Qué comer para evitar la enfermedad (oral) más prevalente
Un correcto cepillado no es lo único que te salva de la caries dental, una enfermedad infantil que también afecta a los adultos
Según un estudio de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, un 35,9 por ciento de niños de 6 años presenta caries y en el caso de los de 15 años, esta prevalencia asciende al 50,5 por ciento. Pero, ¡cuidado! Los adultos tampoco nos libramos: más del 92 por ciento de la población española padece caries, la enfermedad bucodental más común. Por esta razón, la visita al dentista está entre los chequeos de salud que debes hacerte este otoño.
La caries es una enfermedad infecciosa que destruye los tejidos dentarios, pero es una patología fácilmente prevenible si se siguen las pautas de cuidados dietéticos, odontológicos y de higiene bucal adecuadas y adaptadas al riesgo que presente cada individuo.
Desde el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) nos recuerdan, en el marco del Día Mundial del Niño, los hábitos adecuados para cuidar nuestros dientes y encías y poder así prevenir la hipersensibildad dental y la aparición de otros trastornos bucales.
“Desde que salen los primeros dientes, es conveniente limpiarlos con una gasa húmeda después de cada toma y, según vayan saliendo, iremos adaptando el cepillo. El cepillado debe ser realizado por los padres hasta que ellos sean capaces de cepillarse bien por sí mismos”, explica el Dr. Antonio Montero, quien resalta la importancia de introducir hábitos de higiene oral, incluso en los niños más pequeños.
La posición idónea es situarse detrás del niño, frente a un espejo y siguiendo un orden para limpiar todos los dientes por todas sus caras. En este sentido, conviene enseñarles a seguir la siguiente técnica de cepillado:
Limpiar la superficie masticatoria de las muelas con movimientos de atrás hacia delante.
Limpiar la superficie externa e interna colocando el cepillo en un ángulo de 45º en dirección con la línea de las encías con movimientos suaves y breves desde la encía hacia el resto del diente.
Durante 2 minutos, tres veces al día.
Terminar cepillando la lengua.
Un par de matices: cepíllate siempre con suavidad con suavidad, una presión excesiva puede conducir a la retracción de las encías, y ten en cuenta que para mejorar las posibilidades de eliminación de bacterias en dientes y encías es mejor hacerlo en movimientos circulares.
La importancia de la dieta
Como normal general, una dieta rica en cítricos, harinas procesadas y bebidas carbonatadas puede ocasionarnos muchos problemas dentales. Digo esto para que los zumoadictos (cuidado con la naranja y el limón) y los forofos de la piña lo tengan en cuenta.
Por otro lado, sabrás que es importante no abusar de alimentos ricos en azúcar (refrescos, dulces y bollería), y procurar limitar su consumo. Por supuesto, las chuches entran dentro de los alimentos a evitar, ¡incluso los ‘sin azúcar’ son malos! Y por favor, nunca los uses como premio y entre comidas.
Además, es mejor que la consistencia de los alimentos sea sólida, para fomentar la masticación. Conviene no picar entre horas, cepillarse los dientes y encías después de cada comida y vigilar la calidad de los alimentos que ingieren los niños.
Existe la teoría de que hay alimentos corrosivos y otros que manchan los dientes, como por ejemplo el café, las patatas fritas o el vino tinto; en verdad, estos alimentos por si solos no provocan la caries en sí, sino que esta aparece cuando hay un consumo excesivo junto a otros condicionantes como ser propenso a las infecciones bucales, dejar pasar más de 20 minutos desde que has comido o no beber la suficiente agua como para limpiar e hidratar nuestra cavidad bucal. Lo que sí se ha confirmado es que ingerir estos alimentos ayudaría a protegerse contra las caries.
En cambio, otro como los carbohidratos (panes, harinas refinadas, cereales y pastas) serían poco recomendables ya que suponen un verdadero festín para las bacterias de nuestra boca. Y es que los carbohidratos que comemos empiezan a descomponerse en azúcares sencillos desde el primer mordisco gracias a una enzima, la Amilasa. Como consecuencia, dichas bacterias también se alimentan de estos azúcares, se reproducen en mayor número y liberan ácido que corroe el esmalte de los dientes
En cualquier caso, para garantizar una adecuada educación en salud bucodental, tanto para los más pequeños como para los mayores, los expertos consideran que es importante seguir las siguientes recomendaciones:
Visitar al dentista dos veces al año.
Mantener una correcta higiene oral para disminuir el riesgo de caries y enfermedad periodontal.
Actuar como ejemplo y modelo a seguir para los más pequeños en higiene oral y dieta.
Seguir las indicaciones del odontólogo en cuanto al dentífrico en niños de 0 a 2 años y, en adelante, utilizar pastas con una concentración de flúor adaptada a su edad.
Colocar la cantidad equivalente a un grano de arroz o guisante y supervisar el cepillado.
Evitar el consumo de tabaco en el hogar.
¿Cuánto tiempo tardas en cepillarte los dientes después de haber comido? ¿Usas colutorio e hilo dental?
También puede interesarte:
¿Has comprado tu férula dental por Internet?
Las consecuencias de tener unas encías enfermas (en distintas partes del cuerpo)
El efecto ‘flash’ del vino tinto
El motivo que provoca este gesto de dolor no es el que crees
Las consecuencias de tener unas encías enfermas (en distintas partes del cuerpo)
¿Cuántas veces al año debemos ir al dentista?
Las gafas que te ayudan a superar el miedo al dentista
Si haces esto (solo) una vez al año vas a tener cáncer oral
Si no cuidas esta parte del cuerpo puedes sufrir un parto prematuro