Rachel Weisz ayuda a comprender la privacidad de su matrimonio con Daniel Craig

Daniel Craig y Rachel Weisz forman una de las parejas más privadas de Hollywood. Ni tienen redes sociales ni suelen desplegar sus alas de estrellas mediáticas en eventos masivos o lugares repletos de paparazis. Tampoco hablan con frecuencia del matrimonio o la rutina familiar que tienen lejos de los focos, sino que llevan doce años de casados construyendo sus vidas al margen del alter ego profesional de ‘celebrities’. Y cuando son captados por los fotógrafos, no solemos verlos sonrientes o aparentemente dispuestos a ser fotografiados in fraganti en la rutina de sus días. De esta manera, podríamos creer que han construido una imagen de pareja recelosa de su vida privada, como si la protegieran con uñas y dientes. Sin embargo, la explicación es mucho más sencilla y humana.

Al menos es la conclusión que podemos sacar a partir de las palabras más recientes de la actriz. Porque, según Rachel Weisz, la palabra ‘celebrity’ (o celebridad) prácticamente no existe en su vocabulario para definirse a sí misma. “Realmente no significa nada para mí” dijo a The Guardian durante una entrevista ante el estreno de su serie de terror Dead Ringers, un remake de la película de David Cronenberg de 1988 que se estrena Prime Video el 21 de abril y donde la actriz interpreta a dos hermanas gemelas. “Para nada es trabajo seguir sin aparecer en eventos. No es trabajo mantener una vida privada. La vida puede ser demandante, la vida en una familia puede ser complicada pero ni siquiera sé lo que ‘celebrity’ significa. No pienso en mí misma de esa manera” sentenció.

La actriz británica, que lleva más de tres décadas trabajando en la industria con un premio Óscar en sus vitrinas (por El jardinero fiel), ni siquiera está pendiente de si su nombre es noticia o por qué. Por ejemplo, el medio citado le recordó los comentarios que surgieron en redes sociales cuando tuvo a su hija con Daniel Craig en 2018 a los 48 años. Pero ella ni se dio cuenta. “Tal vez fuera porque estábamos muy, muy cansados. Quizás por eso no me di cuenta de lo que estaba pasando. Entras en una burbuja cuando tienes un bebé recién nacido ¿no? Entramos en pausa” explicó.

Y si bien reconoce que tienen ciertos privilegios a raíz de la fama, como “buenos asientos en el teatro”, en líneas generales, no es algo que le quite el sueño. “No existe para mí” añadía refiriéndose a la fama, asegurando que está acostumbrada a estas alturas. “Si alguien reconoce a mi esposo, es parte de la vida. Normalmente son muy amables, gritan ¡El mejor Bond de la historia! o lo que sea. No es una posición que sea difícil u opresiva”.

Y con sus palabras, Rachel Weisz ofrece una explicación que borra cualquier idea de recelo o privacidad forzada bajo el escrutinio o acecho mediático. Porque nos habla de una pareja que sencillamente no se ve, vive o se define bajo el foco de la fama, sino que elige la privacidad como la vía más natural para ser ellos mismos.

A raíz de esta revelación, me dispuse a buscar declaraciones de ambos en donde hubieran hablado de la relación, encontrando más ejemplos que definen una normalidad de pareja que no está a la defensiva, sino que su privacidad es simplemente su modo de vida. “Es demasiado famoso” dijo Rachel Weisz sobre su marido en una edición de la revista More de 2016 (vía ABC News) cuando le preguntaron por la privacidad del matrimonio. “Sería una traición. Debes proteger tu matrimonio”.

“Cuando eres joven le cuentas todo a tus amigas” añadió. “Y uno de los grandes placeres de no ser adolescente es que no tienes que compartir nada. Cuando te casas, esa puerta se cierra. La audiencia desaparece y estás en tu propia vida” explicó al hablar de una privacidad que, con o sin fama, es natural en el seno de cualquier matrimonio.

Evidentemente ambos son actores destacados y reconocidos pero han aprendido a lidiar con la atención, respetando esa privacidad natural que mantienen unidos. “Mi esposa es la mejor del mundo en todo eso” dijo Daniel Craig en una ocasión cuando le preguntaron cómo rechazan la atención de los fans cuando les piden fotos (vía People). “Se gira a ellos y les dice ‘No, muchas gracias’ y ellos responden ‘Okay’”. En otras palabras, con amabilidad mueven montañas.

La pareja se conoció en 1994 cuando trabajaron juntos en una obra de teatro. Por aquel entonces Daniel Craig estaba casado con su exesposa, Fiona Loudon, y era padre de una niña, Ella. Por su parte, Rachel Weisz tiene un hijo, Henry, con su expareja, el director Darren Aronofsky. Fue recién más de una década después que reconectaron cuando les tocó interpretar a una pareja en la infame película de terror Detrás de las paredes. Comenzaron la relación durante el rodaje en 2010 y se casaron en secreto seis meses más tarde. Según la revista People, lo hicieron en una ceremonia tan privada que solo contó con cuatro invitados: los hijos de cada uno y dos amigos.

Desde entonces, si bien se acompañan en algún que otro estreno o evento profesional, son contadas las ocasiones que lo hicieron, priorizando la normalidad por encima de la fama. "Estoy enamorado. Estoy muy feliz. Y eso es lo más lejos que estoy preparado a llegar", dijo Craig sobre su matrimonio a la revista GQ en 2012. “No quiero decir algo ahora que pueda ser desmentido más tarde... Mi felicidad es más importante para mí. En última instancia, la gente dice: 'Dale seis meses'. Bueno, ¿adivinen qué? No estoy respondiendo. La vida es larga y espero estar en esto a largo plazo".

Desde entonces viven lejos del foco mediático, hasta el punto de no haber compartido todavía el nombre de la niña que llegó al mundo en 2018. Y, a juzgar por las palabras más recientes de la actriz, se trata de una privacidad elegida como modo de vida.

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