Lo que debes saber si piensas que la raza del gato define su personalidad
Garfield es uno de los gatos más famosos de la cultura pop. En sus años de moda, ilustró la vida de un gato casero que amaba su comida por encima de su dueño, era perezoso, irónico y mordaz en sus apreciaciones que parecían muy cercanas a las que tuviese un gato si hablara realmente.
Según una nota en National Geographic, Garfield está inspirado en un gato exótico, raza que surgió en 1966, de la cruza entre el pelo corto inglés, el gato americano de pelo corto y el gato persa, pero lejos de ser un cínico, como el famoso gato anaranjado, este tipo de gatos suele ser tranquilo y, según explican, juguetón, cariñoso y acompaña a su dueño por donde vaya. La pregunta es si realmente este temperamento depende de la raza del animal.
El veterinario Jean Carlos Gómez explica que la raza define características o rasgos similares que comparten una misma especie, y lo que esta aporta al comportamiento del gato es solo un 3%, el resto lo aporta la forma en que tú crías y educas a la mascota.
"La independencia del gato, lo juguetón y otros aspectos de su carácter dependerán del tiempo de interacción que tengas con la mascota, no de la raza. En mi experiencia, he podido observar que los gatos mestizos son los más sociables. Y la razón es que estos, por lo general, son gatos que tienen mucho contacto con los humanos, con lo cual se sienten más cómodos, y son capaces de interactuar más activamente que los gatos de raza, que suelen ser criados de manera más reservada”, aclara y agrega que el gato mestizo es el ideal también para sensibilizar a los niños con respecto a la protección y salud de los animales.
Adicionalmente, Gómez insiste en que el comportamiento del gato se le va forjando con su crianza, esto quiere decir que mientras más compartas con tu mascota, más se pueden evitar comportamientos como arañazos, o que sea arisco. Si juegas con tu gato, compartes suficiente tiempo con él, y eres cariñoso, él va a ser un gato manso y sociable.
Por otra parte, el experto menciona que lo más importante, a la hora de decidirnos a tener un gato no es su comportamiento según las características que le aporte la raza, sino tener en cuenta otros factores fundamentales.
Además de la disposición de amar y respetar a un animal, y entender que no es un juguete sino un ser vivo que amerita cuidados, dedicación y tiempo, hay que tener en cuenta el espacio que tendremos disponible para él y los implementos que requiere para su crianza y esparcimiento.
"Los gatos no deben estar en sitios cerrados. Puede gustarles estar en el interior, pero también deberían poder salir si así lo quieren. Si va a ser un gato de interiores, debes tener su arena especial para sus necesidades, sus rascadores de madera, para evitar que rasguñen los muebles o las cortinas, y sobre todo es necesario ser conscientes del tiempo que tenemos que dedicarles. Por ejemplo, si lo tienes desde muy pequeñito, hasta los dos meses, amerita mucha dedicación, alimentarlo tres veces al día, darle agua, evitar insectos a su alrededor que puedan generarle infecciones o parásitos, entre otras atenciones".
Al igual que los seres humanos, los gatos también tienen características únicas en su temperamento, con lo cual no debemos esperar que todos reaccionen de la misma manera a los estímulos.
Un gato más sociable
Aunque algunas razas, según la web especializada Experto Animal, son más propensas a ser más cariñosas, como el ragdoll, el maine coon, el persa y el exótico, entre otras, hay recomendaciones para que estos sean más sociables.
En primer lugar, debemos ser conscientes de que el gato necesita mayor tiempo de adaptación que los perros. Hay que ser pacientes, permitir que se encuentren a gusto en su espacio. Luego, tal como explica el veterinario, hay que jugar con el gato. Trata de pasar tiempo de calidad con él, prestándole atención a sus reacciones. Así se establecen lazos afectivos más fuertes.
Luego, es recomendable establecer rutinas, invitarlo por ejemplo a estar contigo en el escritorio mientras trabajas desde casa, o traerlo a la habitación todas las mañanas cuando arreglas y organizas la cama.
Además, a diferencia de los perros, los gatos no vendrán a ti por cariño, así que no escatimes en caricias cuando estés cerca de ellos, búscalos para expresarles tu amor sin obligarlos ni forzarlos. El gato se asusta fácilmente con lo cual es necesario ganarse su confianza.
Por último, hay que decir que el temperamento del gato cambia cuando son esterilizados. Jean Carlos Gomez asegura que, “naturalmente, al gato macho le gusta salir a buscar hembras cuando alcanza su etapa de desarrollo, que es cerca de los seis meses, pero cuando son castrados, cambia este comportamiento, ya no tiene necesidad de salir, sino que se dedica a dormir y a comer, baja su ritmo de vida y no están interesados en salir a pelear con otros gatos”.