El regreso del villano de ‘Juego de Tronos’ que había perdido la pasión artística entre el éxito y la fama
Jack Gleeson tenía 18 años cuando lo eligieron para el papel de Joffrey Baratheon en Juego de Tronos, uno de los villanos más sádicos, crueles y caprichosos que se sentaron en el Trono de Hierro. En aquel entonces era un actor completamente desconocido que se tuvo que despedir del anonimato a partir del éxito de la aclamada serie de HBO. Sin embargo, se dio cuenta que la fama no era lo suyo. Que los rodajes eran tediosos y que tanta atención como celebridad le habían apagado la llama artística. Y así, después de pasar tres años interpretando al hijo de Cersei Lannister, aprovechó la muerte del personaje para alejarse de las cámaras.
Parece increíble pero ya pasaron casi 10 años desde aquella despedida donde Joffrey moría envenenado en su boda con Margaery Tyrell, después de humillar a Sansa y convertirse en el déspota maquiavélico que nos hizo pasar episodios con la boca abierta. Sin embargo, parece que la llama se encendió de nuevo. Que Jack Gleeson necesitaba esta pausa para reconectar con el lado más comercial de su profesión. Porque el actor irlandés vuelve. Otra vez como villano, pero en una aventura (y aspecto) muy diferente.
Gleeson sorprendió de repente y sin aviso al aparecer entre las primeras imágenes promocionales de la nueva producción de la BBC. Se trata de la adaptación televisiva de la famosa saga literaria infantil, Los Cinco (The Famous Five) de Enid Blyton, dirigida por Nicolas Winding Refn (Drive, Solo Dios perdona) y donde un grupo de jóvenes exploradores viven aventuras a lo largo de 21 libros. Y así, entre bigote de tipo lápiz y un corte y color de pelo diferente al de Joffrey, el actor reaparece, pero luciendo casi irreconocible como el villano de la historia, Wentworth.
First look at Jack Gleeson as Wentworth in Nicolas Winding Refn’s adaptation of children’s book ‘The Famous Five’ for the BBC. pic.twitter.com/WVpLYqhqxS
— Film Updates (@FilmUpdates) July 26, 2023
Sin dudas, se trata de un retorno profesional que llama la atención. Sobre todo, entre los fans de Juego de Tronos que vibramos con sus crueldades a lo largo de cuatro temporadas. Es decir, el joven actor habrá formado parte de la mitad del recorrido narrativo de la serie, pero su paso dejó una huella profunda en la memoria colectiva de las millones de personas que vivimos el fenómeno entre 2011 y 2019. Pero, además, porque su decisión de abandonar la profesión impactó al mundo. Solo tenía 22 años y poseía un nivel de reconocimiento global que podía abrirle más puertas en la industria. Quizás, incluso, saltar a Hollywood. Sin embargo, no estaba interesado en aprovecharlo. Su pasión se había apagado.
¿Qué le pasó? Algo muy natural en el ser humano, aunque las estrellas de Hollywood no suelen revelarlo públicamente: se aburrió y empezó a dudar. Como nos puede haber pasado a todos cuando nos damos cuenta de que estamos estudiando, trabajando o haciendo algo que, de repente, ya no nos llena.
Y es que por más que Jack Gleeson estuviera viviendo el sueño de cualquier actor novato, disfrutara del reconocimiento del público y una legión de fans, se dio cuenta que no congeniaba con el éxito y la fama.
“Llevo actuando desde los 8 años. Dejé de disfrutarlo tanto como antes”, dijo a Entertainment Weekly cuando le preguntaron por los motivos de su retirada anticipada. “Y ahora existe la perspectiva de hacerlo para ganarme la vida, mientras que hasta ahora siempre era algo que hacía para divertirme con mis amigos, o en el verano para divertirme”.
“Me gustó mucho. Pero cuando te ganas la vida con algo, cambia tu relación con ello. No es que lo odie, simplemente no es lo que quiero hacer”, sentenciaba.
Jack Gleeson había soñado con ser actor desde pequeño, pero una vez que se vio en el mundo laboral, formando parte del proceso y conociéndolo a fondo, le costó compaginar sus sueños con la realidad. Porque, según sus palabras, su pasión se había “profesionalizado demasiado”. “Antes era una recreación y cuando empecé a hacer Juego de Tronos, no había presión, pero quizás la realidad era demasiado real para mí”, dijo a The Saturday Night Show (vía Metro). "Me siento un poco desagradecido porque estoy en una posición en la que a mucha gente le gustaría estar, pero supongo que tendré que ser desagradecido por el momento".
Sin embargo, su problema venía desde varios frentes. Porque, además, la idea de ser una ‘celebrity’ le resultaba “incómoda”. “La gente puede ser rica y no ser malvada, pero el asunto del estatus… algunas personas cuando se hacen famosas se sienten mejor o que valen más. Eso me hace sentir realmente incómodo”, dijo a Vulture. "Soy feliz de sacrificar un gran cheque a cambio de mi felicidad si eso no suena demasiado cursi. Probablemente sea más ingenuo que maduro decir eso, pero así es como me siento".
A su vez, a medida que trabajaba en la serie, se fue dando cuenta de lo “aburrido” y “tedioso” que era el trabajo durante las grabaciones. “Vas y te maquillas, te pones el disfraz, esperas en tu tráiler durante una hora, y luego vas al set, filmas durante tres minutos, y luego cambian las luces y el ángulo de la cámara, esperas una hora y luego filmas otros tres minutos", explicaba. “Es un proceso muy aburrido y tedioso”.
Y así, con una fortuna estimada en $6 millones tras sus años en la serie (según NZ Herald), decidió poner sus miras en otro lado. Dejó los rodajes y disfraces épicos para estudiar filosofía y teología en el Trinity College de Dublín. Soñaba con ser académico o profesor de filosofía. Incluso tenía planes de continuar con un diploma en hebreo antiguo. De todos modos, nunca se alejó de la actuación completamente. En estos años formó parte de una compañía de teatro pequeña, según sus palabras, porque prefería colaborar con amigos de esta manera que “actuar en un blockbuster”.
"Toda mi vida quise ser un gran actor famoso y exitoso. Supongo que algo acaba de cambiar. Todavía me encanta actuar y me veo actuando en el futuro, pero ese tipo de chispa ya no existe y no sé por qué", sentenciaba por entonces.
Los años pasaron y parece que esa chispa revivió de alguna manera. Porque después de desaparecer del mapa mediático hace casi una década y generar titulares de vez en cuando por sus reapariciones en redes sociales -como sucedió, por ejemplo, con las fotos de su boda en 2022 cuando el mismo sacerdote las compartió en Twitter- Jack Gleeson habría reencontrado su camino de regreso a los sets televisivos.
Lo cierto es que Jack Gleeson lleva tanteando con su regreso desde 2020 apareciendo en dos episodios de una serie británica (Out of her mind) y acompañando a Liam Neeson en un thriller irlandés pendiente de estreno, aunque se desconoce la magnitud de su implicación.
Con todo esto, cualquiera diría que después de alejarse de la fama, el tedio de los rodajes y todo lo que conlleva el estatus de ‘celebrity’, Jack Gleeson encontró en el anonimato la manera de resucitar la llama que se había apagado.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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