RESEÑA | Anatomía De Una Caída: Fragmentos de una verdad

RESEÑA | Anatomía De Una Caída: Fragmentos de una verdad
RESEÑA | Anatomía De Una Caída: Fragmentos de una verdad

Si hay algo que nos deja claro la cineasta Justine Triet con su último largo, Anatomía De Una Caída (95%), es que no existe una verdad absoluta, y todo lo que tenemos al final del día son fragmentos con los que nos tocará fabricar una en la que podamos creer. Contrario a lo que podría sugerir el título o el póster en primer lugar, la caída a la que se le hace una anatomía en esta película es a la de un matrimonio quebrantado por la culpa y a nosotros nos toca la complicada tarea de ser juez, jurado y verdugo cuando los detalles de su turbulenta vida privada comienzan a salir a la luz. Se suele decir que la moneda siempre tiene dos caras, pero estoy seguro de que a esta le puedes encontrar una diferente con cada visionado, y eso es lo que la hace tan grandiosa a nivel narrativo como demoledora emocionalmente hablando.

Te invitamos a leer: Oscar 2024: Lista completa de nominados

¿De qué trata Anatomía De Una Caída?

Sandra, una escritora alemana, vive con su marido Samuel y su hijo ciego, Daniel, en un chalé en medio de los Alpes franceses. Cuando Samuel fallece en misteriosas circunstancias, la investigación no puede determinar si se trata de un suicidio o de un homicidio. Sandra es arrestada y juzgada por asesinato, y el proceso pone su tumultuosa relación y su ambigua personalidad en el punto de mira. En el elenco podemos encontrar a Sandra Hüller, Swann Arlaud, Milo Machado Graner, Jehnny Beth, Samuel Theis, Antoine Reinartz, entre otros.

Póster oficial de Anatomía de una Caída (Crédito: Diamond Films)
Póster oficial de Anatomía de una Caída (Crédito: Diamond Films)

Ver Video

La fuerza narrativa de Triet

Después de la impactante secuencia inicial donde obtenemos un pequeño vistazo a la muerte de Samuel y conocemos un poco de su relación con Sandra a través de fotografías, el espectador se ve arrojado de lleno a un viaje intrincado donde la verdad se presenta como un rompecabezas en constante reconfiguración.

Para conseguir esto, Justine Triet nos sumerge en la historia construyendo capas de suspenso a medida que cada revelación nos hace levantar sospechas sobre el rol que tuvo Sandra en los acontecimientos, y es a través de su perspicaz dirección que lo que apuntaba a ser otra novela policíaca del montón se transforme en una profunda exploración de la condición humana y una poderosa disección de la forma en que las parejas pierden la comunicación y se evapora su conexión con el paso del tiempo.

El guion, obra de Triet y Arthur Harari , es un componente esencial para que la película funcione de la manera en que lo hace: la habilidad de la escritura para revelar información de manera estratégica, a través del proceso judicial y las conversaciones entre los personajes, crea una experiencia cinematográfica inmersiva. El constante cambio de opiniones conforme llegan nuevas pruebas permite que la audiencia se involucre plenamente, como si fueran parte del jurado.

Además, la manera en que se presentan eventos previos a la muerte de Samuel demuestra una inteligencia narrativa que no solo esclarece el panorama a la audiencia sino que también brinda una invitación a que reflexionemos nuestros propios prejuicios y a cuestionar la naturaleza misma de la realidad presentada en la pantalla.

Una manufactura elegante

En los aspectos técnicos, la fotografía logra capturar la aislada majestuosidad de los Alpes franceses y sumerge a la audiencia en la atmósfera enigmática de la historia. Los tonos sombríos y las composiciones cuidadosamente seleccionadas también dan un trasfondo visual a la narrativa, intensificando la sensación de misterio y transmitiendo un poco de lo que están atravesando los personajes internamente.

La música emerge como un componente esencial en la trama, elevándose más allá de ser simplemente un acompañamiento: sugiero poner especial atención a la forma en la que el pequeño Daniel interpreta dos melodías en el piano, ya que a través de ello se nos revela metafóricamente una pista para que el final quede mejor esclarecido.

Tampoco pasa desapercibido que la directora logra mantener un ritmo y una edición fina a lo largo de las casi dos horas y media de duración, donde cada elemento técnico se entrelaza en armonía, contribuyendo a la riqueza y complejidad de la cinta y transformándola en una experiencia visual y auditiva que trasciende las convenciones.

Ver Video

También lee: Las 10 mejores películas de 2023 según Cahiers du Cinéma

Un elenco de ensueño

Las actuaciones son la fuerza impulsora que da vida a los complejos matices de los personajes. Sandra Hüller, en el papel de Sandra, se erige como la columna vertebral emocional de Anatomía De Una Caída. Su interpretación, que oscila entre la vulnerabilidad y la arrogancia, desentraña la verdad de su personaje de manera impactante. Hüller se sumerge en la ambigüedad de Sandra, tejiendo un tapiz emocional que mantiene a la audiencia en vilo hasta el último momento.

Swann Arlaud, en el papel del abogado, aporta una presencia magnética que complementa la complejidad de la trama. Su actuación, llena de matices entre la confianza y la incertidumbre, refleja el carácter intrigante de su personaje. Milo Machado Graner, como Daniel, ofrece una interpretación impresionante más allá de su corta edad: su habilidad para transmitir la incertidumbre y los dilemas de su personaje a través sus expresiones faciales suma a la riqueza emocional de la película.

Beth, Theis y Reinartz también destacan por su habilidad para sumergirse en la complejidad de sus respectivos roles. Sus actuaciones no solo cumplen con ayudar a la fluidez narrativa, sino que también añaden capas adicionales a la trama, haciendo que cada escena sea una revelación continua. Al final, cada actor, bajo la dirección cuidadosa de Triet, se convierte en un pilar fundamental en la construcción de una historia que va más allá de las palabras.

Ahora es tu turno de unir las piezas

El final de Anatomía De Una Caída (95%) mantiene intacta la incertidumbre sobre la culpabilidad de Sandra, desafiando a la audiencia a reflexionar sobre las múltiples interpretaciones de los eventos. Esta ambigüedad es la verdadera esencia de la película y la razón por la que destaca entre otros títulos del género. En última instancia, este es un trabajo magistral que invita a la audiencia a examinar sus propios prejuicios y creencias, convirtiéndose en una experiencia cinematográfica única y memorable que, sin lugar a dudas, te mantendrá despierto por la noche ideando tu propia verdad.

No te vayas sin leer: Premios Oscar 2024: ¿Dónde ver en streaming las películas más nominadas?

Ver Video