Respira hondo: controlar la ira nos mantendría sanos

Texto: Carmen Murtagh

Todos hemos atravesado momentos de enojo, frustración, o ira en nuestra vida. Situaciones, personalidades e injusticias que a veces desatan la peor versión de nosotros mismos. Esto es completamente normal. La clave está en aprender a canalizar toda esa furia y responder a ella para evitar que se nos vuelva en contra. ¡Entérate cómo!

El odio envenena nuestro cuerpo y mente. - Foto: David Pinzer Photography/Getty Images
El odio envenena nuestro cuerpo y mente. – Foto: David Pinzer Photography/Getty Images

“Como sujetar un carbón caliente”

Mientras que la ira es una fuerza poderosa capaz de transformar y empoderar, cuando cruzas la línea del enojo justificado, es hora de calmarte y reflexionar, como manifestó al sitio Well and Good, la psiquiatra holística Meredith Bergman, quien incorpora la medicina oriental y occidental.

“Es absurdo porque el odio envenena nuestro propio cuerpo y mente“, dice la experta y cita al Budismo, que compara el sentir ira con tomar un carbón caliente para arrojarlo a alguien más: “Tú eres el que se quema”, aclaró. El odio podría enfermarte La ciencia también avalaría esa noción. Una explosión de cortisol (la hormona del estrés) causada por emociones negativas, podría desencadenar una inflamación en el cuerpo, vinculada a problemas de salud como cáncer, cardiopatías, trastornos autoinmunes e incluso colon irritable, según un estudio publicado en 2012 por la revista científica Proceedings of The National Academy of Sciences (PNAS, por sus siglas en inglés).

Bergman, -cuyas recetas a pacientes a menudo incluyen ejercicio, yoga y meditación junto con un tratamiento de salud mental más tradicional- sugiere 3 métodos para controlar la ira sin quedar atascado en un lugar negativo e insalubre:

. Acepta tu ira, ¡es saludable! Sólo necesitamos usarla de manera eficiente y de forma tal que no nos lastime. Lo mejor es observar el sentimiento, meditando sobre la emoción y no accionar inmediata e impulsivamente. No dejes que esta ira controle tus acciones o la negatividad te tome como rehén. Verás cuánto aprenderás de la tolerancia y la paciencia.

. Apóyate en tus seres queridos. “La frustración es un hecho básico de la vida; lo importante es cómo respondemos a ella”, dice Bergman. Una forma es conectándote con tu familia y comunidad, ya sea tu tribu urbana, tus compañeros de fitness, o el llamado telefónico diario con tu madre.

. Nutre de amor tu corazón. Cuando comienzas a sentir odio, es hora de cuidar mejor tus necesidades físicas, emocionales y espirituales. “Podemos meditar, ejercitar, estar con nuestros amigos y familiares, tratar de cuidarnos mejor. Podemos practicar la compasión y la bondad amorosa con todos”, dice la psiquiatra. Entonces, podrás sacar lo mejor de ti.

Asegúrate de estar cumpliendo los principios básicos de auto-cuidado. Dormir bien y comer alimentos nutritivos, por ejemplo, podría ser transformador cuando afrontas problemas graves, aconsejó la experta.

No esperes a que el cuerpo te grite: escúchalo cuando te susurra. Consulta con un acompañante terapéutico (counselor, psicólogo o psiquiatra) si te sientes atrapado en el enojo.

¿Qué actividad te ayudó a transitar la ira saludablemente?

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