Yahoo Estilo Se llama umami y es el quinto sabor que detecta nuestro sentido del gusto; ¿qué alimentos lo componen?
Cuando probamos un alimento, y si las funciones de nuestras papilas gustativas funcionan correctamente, es muy sencillo para nosotros identificar de qué sabor se trata. Puede ser dulce, amargo, ácido o salado.
Sin embargo, hay un quinto sabor que percibe nuestro sentido del gusto y se llama umami, y aunque nos resulte curioso, es uno de los sabores más presentes en nuestra dieta.
¿En qué consiste el sabor umami?
La palabra umami es de origen japonés y significa “delicioso sabor” o “sabor agradable”. Entre sus características principales se destaca que provoca un aumento de la secreción salival, y lejos de saciar el hambre, lo aumenta.
Su hallazgo ocurrió en 1908, cuando un químico japonés llamado Kikunae Ikeda, descubrió que la sopa japonesa tradicional no tenía un sabor definido, no era ni dulce, ni amarga ni ácida. Sino que tenía un sabor distinto.
Tras varios experimentos, Ikeda aisló el sabor y encontró que se trataba de glutamato monosódico, un aminoácido que liberan ciertos alimentos, sobre todo a través de la cocción o la fermentación.
¿Qué alimentos saben a umami?
Entre aquellos alimentos que lo contienen de forma natural, están el queso parmesano, los espárragos, los tomates, la carne, las anchoas, la leche materna, la salsa de soja o el jamón.
El umami es, en general, el encargado de realzar el sabor agradable de una gran cantidad de platillos. Esto explicaría, por ejemplo, por qué en la elaboración de ciertas recetas se suele añadir queso rallado, o jamón, para hacerlos más sabrosos.
¿En qué parte de la lengua percibimos el sabor umami?
Se cree que el quinto sabor se percibiría en la parte más amplia de la lengua, hacia la mitad, mientras que el dulce se percibe en ciertas zonas de la punta de la lengua y el amargo en la parte posterior.
Sobre el glutamato monosódico
A aquellos alimentos que no tienen el sabor umami de forma natural se les añade glutamato monosódico. Se trata de un aditivo que actúa como realzador de sabores para que los alimentos sean más apetitosos, pero también, se utiliza para que nos dé más ganas de seguir comiéndolos. Genera un efecto ‘adictivo’.
Este aditivo se utiliza sobre todo en alimentos industrializados como caldos de pollo en cubos, frituras y sopas instantáneas. Desde 1960 hasta la actualidad, se han hecho estudios para comprobar si este aditivo es perjudicial para la salud pero ninguno de los resultados, hasta el momento, ha sido concluyente.
¿Has experimentado el sabor umami? ¿Sabías de la existencia del glutamato monosódico? Envíanos tus comentarios.
@laraenlatierra
También te puede interesar:
La gente no estaría sabiendo cómo reaccionar ante las nuevas Crocs con tacones
Bloguera de viajes voló durante más de 200 horas y reveló sus secretos para viajar mejor
