Selena Gómez anuncia que sufre SIBO: los 9 principales síntomas de esta dolencia
Del SIBO se habla mucho. De hecho, es uno de los problemas digestivos más buscados en Internet. Afortunadamente, esto sirve para que las personas, si detectan los síntomas principales de esta dolencia, acudan a sus médicos para realizarse una prueba y encontrar el tratamiento adecuado. Ahora, Selena Gómez ha vuelto a poner en la palestra este problema, que hace que las personas que lo sufran tengan el vientre más hinchado de lo normal, algo que ha tenido que justificar la cantante.
En redes sociales, concretamente, en su perfil de TikTok, Selena quiso acabar con todos los rumores que hablaban de embarazo o de un vestido poco agraciado. Así, en su perfil aclaró que lo que en realidad hace que tenga la distensión abdominal que generó tantas especulaciones es la condición médica que sufre: un SIBO. Estas fueron sus palabras:
Esto me enferma. Tengo SIBO en mi intestino delgado. Se inflama.
Con ello, la actriz revela que padece este trastorno que la afecta de forma interna y externa. Sobre su aspecto, agregó:
No me importa no parecer un dibujo con figura de “palitos”. No tengo ese cuerpo. Fin de la historia. No, NO soy una víctima. Soy simplemente humana.
¿Qué es exactamente el SIBO? ¿Se trata de una enfermedad? De entrada tenemos que aclarar que no, no es una enfermedad, sino un problema digestivo que puede tratarse siempre que sea diagnosticado por un médico. "El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, más conocido como SIBO, es un trastorno digestivo cada vez más frecuente y que puede presentar síntomas que afectan tanto al sistema digestivo como a otras funciones del organismo", nos explica la Dra. Celia Gonzalo, endocrina en los centros de medicina antiage Neolife. La experta añade que se trata de un motivo frecuente de consulta pero que no es nuevo, solo que ahora se diagnostica y se trata más. De hecho, el 22% de las mujeres lo sufren.
El SIBO no es nuevo, solo que ahora existen mejores medios de diagnóstico para detectarlo, aunque los cambios en la dieta y algunos medicamentos como el omeprazol pueden activarlo
¿Qué es el SIBO y por qué es tan común?
El SIBO se refiere al crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, un área donde normalmente se encuentran en menor cantidad. Este sobrecrecimiento afecta el proceso digestivo y la absorción de nutrientes, generando una variedad de síntomas. Como añade la especialista en endocrinología y medicina antiaging, “el SIBO se ha vuelto más común debido a varios factores, desde cambios en la dieta hasta el uso prolongado de medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones (IBP), y ahora existen mejores medios de diagnóstico para detectarlo”.
Los 9 síntomas principales del SIBO
1. Diarrea
Esta se produce debido a la fermentación de los alimentos en el intestino delgado, lo que genera gases que irritan la pared intestinal y provocan evacuaciones frecuentes y líquidas. A diferencia de otros tipos de diarrea, la del SIBO suele ser persistente y puede durar meses si no se trata adecuadamente. Este síntoma es una señal clara de que algo no funciona bien en el sistema digestivo y necesita atención médica.
2. Dolor abdominal
El dolor abdominal en el SIBO puede variar desde una leve molestia hasta una sensación de calambres intensos. Este síntoma está relacionado con la inflamación y la acumulación de gases en el intestino delgado, y suele ser más intenso después de las comidas. La Dra. Gonzalo subraya que el dolor abdominal es uno de los síntomas más difíciles de sobrellevar y que afecta considerablemente la calidad de vida de los pacientes. Este dolor, especialmente cuando es persistente, es un motivo común por el que muchas personas con SIBO buscan atención médica.
3. Distensión abdominal
Las personas que lo padecen suelen describir una sensación de vientre inflamado que aumenta a lo largo del día y empeora después de comer alimentos que fermentan en el intestino, como los carbohidratos. Volvemos a señalar a la acumulación de gases por la fermentación bacteriana en el intestino delgado, algo que puede causar mucho malestar. Este síntoma también puede influir en la autoestima, o puede condicionar el día a día (como suponemos que ha condicionado a Selena Gómez, a la hora de escoger su atuendo para los eventos)
4. Meteorismo (exceso de gases)
Como decíamos, la producción excesiva de gases es el síntoma característico del SIBO. La fermentación de los alimentos por el exceso de bacterias en el intestino delgado genera una gran cantidad de gases, como el hidrógeno y el metano. Esto causa no solo incomodidad, sino también flatulencias frecuentes, lo cual puede ser un motivo de vergüenza para quienes lo padecen. Como señalábamos, esta acumulación provoca distensión abdominal.
5. Saciedad temprana
Sentirse lleno con pequeñas cantidades de comida es otro síntoma que experimentan quienes padecen SIBO. Esta saciedad temprana puede llevar a una alimentación insuficiente y provocar pérdida de peso o deficiencias nutricionales.
6. Dispepsia (malestar después de comer)
Suele manifestarse como una sensación de pesadez, acidez o incluso dolor. Este malestar está relacionado con la mala absorción y digestión de los alimentos, y puede ser especialmente molesto después de ingerir comidas ricas en carbohidratos fermentables. Uno de los problemas de este síntoma es que las personas suelen autodiagnosticarse y tratarse con remedios o con medicamentos que no siempre son la solución a este problema.
7. Cambios en los hábitos intestinales
El SIBO puede causar tanto diarrea como estreñimiento, dependiendo del tipo de bacterias que predominan. Mientras que algunas bacterias producen hidrógeno y se asocian a la diarrea, otras producen metano y están más relacionadas con el estreñimiento. Esta variabilidad en los hábitos intestinales es una de las razones por las cuales el SIBO se confunde con otras enfermedades digestivas, como el síndrome de intestino irritable (SII). Según la doctora Gonzalo, “es fundamental distinguir el SIBO de otras condiciones similares mediante un diagnóstico adecuado, ya que la confusión con el SII es bastante común”.
8. Malabsorción de nutrientes y pérdida de peso
La malabsorción de nutrientes es una consecuencia importante del SIBO y puede derivar en pérdida de peso, fatiga y deficiencias nutricionales. El intestino delgado, al estar invadido por bacterias, pierde su capacidad de absorber correctamente los nutrientes, provocando déficits de vitaminas como la B12, B1 y B6. Esta malabsorción de nutrientes puede tener consecuencias serias, ya que afecta tanto la energía como el sistema inmunológico y el funcionamiento general del cuerpo.
9. Reflujo gastroesofágico y síntomas sistémicos
El reflujo gastroesofágico, que causa ardor y una sensación de quemazón en el esófago, es otro síntoma frecuente en el SIBO. Además, este trastorno también puede provocar síntomas sistémicos, como fatiga, dolores musculares y de cabeza. Estos síntomas se deben a la inflamación generalizada y a la absorción deficiente de nutrientes.
El SIBO y el riesgo de autodiagnóstico
Dado que este trastorno puede confundirse con otras enfermedades, como la que mencionábamos anteriormente (SII) o la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la celiaquía y la malabsorción de fructosa o lactosa es fundamental que sea un médico el que realice el diagnóstico correcto.
Sin un diagnóstico adecuado de SIBO, los pacientes pueden someterse a tratamientos que no solo no ayudan, sino que pueden empeorar la condición.
El Dr. Juan Antonio Arévalo, jefe del Servicio de Aparato Digestivo de Quirónsalud Bizkaia, advierte sobre los peligros del autodiagnóstico: “El SIBO es un síndrome complejo con múltiples causas. Los síntomas, como el dolor abdominal, la hinchazón y las alteraciones intestinales, son comunes a muchas otras afecciones. Es fundamental acudir a un especialista para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado”. Sin un diagnóstico adecuado, los pacientes pueden someterse a tratamientos que no solo no ayudan, sino que pueden empeorar la condición.
Para diagnosticar el SIBO de forma precisa, es necesario realizar un test de aliento, una prueba no invasiva en la que se mide el hidrógeno y el metano en el aire exhalado después de que el paciente ingiera una solución de lactulosa o glucosa. La detección de estos gases es clave, ya que indicarían la presencia de un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.
Tratamiento para el SIBO
En cuanto al tratamiento, suele incluir el uso de antibióticos para reducir la cantidad de bacterias en el intestino, combinados con modificaciones en la dieta. La dieta baja en FODMAPs, que limita los carbohidratos fermentables, es efectiva para reducir los síntomas del SIBO, aunque debe seguirse bajo supervisión médica. Además, según recuerda la Dra. Gonzalo, de Neolife, “la dieta baja en FODMAPs debe utilizarse solo durante un periodo limitado, ya que su prolongación puede causar deficiencias nutricionales”.
Además de la dieta y los antibióticos, se pueden usar probióticos y prebióticos para equilibrar la microbiota y procinéticos para mejorar la motilidad intestinal. También se recomienda evitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que "estos pueden agravar los síntomas del SIBO al irritar la mucosa digestiva y favorecer el crecimiento bacteriano", concluye la especialista en endocrinología.