Selena Gomez deslumbra en la alfombra roja con un vestido bañado en lentejuelas y fabulosas joyas de diamantes
El domingo Hollywood se vestía de gala para acoger la 15º edición de los Governors Awards, una entrega de galardones honoríficos a figuras de la industria cinematográfica que hace de antesala a los Oscar. Su alfombra roja reúne a un gran número de conocidos intérpretes, aunque suelen ser sus invitadas las que nos fascinan con sus elecciones de vestuario. Algo que conseguía hacer Selena Gomez, quien acudió junto a sus compañeras de reparto en Emilia Pérez, película que llegaba a la pequeña pantalla la semana pasada tras dividir opiniones en el Festival de Cannes.
La actriz y cantante recurría una vez más al color negro como su favorito cuando se trata de aparecer en eventos de noche, un tono que ha convertido en su aliado y que recientemente ha protagonizado muchas de sus elecciones. Para esta cita en California y con la inestimable ayuda de Erin Walsh, la estilista que ha dado un giro radical a su armario, Selena optaba por un vestido largo de Ralph Lauren repleto de pequeñas lentejuelas brillantes.
Un sobrio diseño de manga larga que destacaba también por el contraste que ofrecían los puños y el cuello solapa de la pieza, inspirados en el esmoquin masculino, un concepto que la firma estadounidense exploró especialmente en su colección de Otoño/Invierno 2019.
Y aunque sin duda su sofisticada silueta lograba captar la atención, también lo conseguían las joyas con las que la artista acompañaba su estilismo. Se trataban de creaciones de Alta Joyería de la firma francesa Boucheron, una maison de lujo especializada en piezas con formas innovadoras y el uso de piedras preciosas excepcionales, precisamente dos elementos que resaltaban tanto en los pendientes como en los anillos de Selena.
Con un pulidísimo moño elaborado por el peluquero de las celebrities Renato Campora, la protagonista de Solo asesinatos en el edificio dejaba ver unos pendientes en forma de delicadas plumas, elaborados con diamantes rosas y oro blanco cuyo precio es de 110.000 euros.
Tres grandes anillos coronaban sus manos, todos ellos de la misma casa joyera. Uno en forma de gota de oro y diamantes confeccionado con un patrón de nido de abeja que permite que la luz se filtre y brillen todavía más (28.500 euros), otro de talla cuadrada con diamantes engastados en piedra negra y, el más llamativo, uno con forma de animal. Bautizado como Wladimir, el anillo gato, se trata de una pieza exclusiva creada con tsavoritas redondas, una piedra preciosa que forma los detalles verdes, zafiros negros, cuarzos, nácares y oro blanco. El precio final se obtiene mediante consulta, aunque en la web de la firma de países como Arabia Saudí indican que está disponible desde 120.000 euros.