Semana corta: por qué no sabemos qué día es

Texto: Gonzalo Sánchez Segovia

Quizá te sucedió alguna vez: luego de un fin de semana largo, durante la semana corta que le sigue, te sientes un poco desorientado y no sabes bien qué día es. Pero, ¿por qué nos cuesta recordarlo? Aquí te damos algunas pistas. ¡Entérate!

Tras un fin de semana largo, nuestra percepción del tiempo puede ser alterada. Foto: kyoshino/Getty Images
Tras un fin de semana largo, nuestra percepción del tiempo puede ser alterada. Foto: kyoshino/Getty Images

El reloj interno

“La percepción del tiempo tiene un flujo y un reflujo. Si bien el tiempo objetivo permanece siempre igual, la percepción de las personas cambia en base a una serie de factores”, explica J. Devin McAuley, psicólogo y director del TAP Lab de la Universidad Estatal de Michigan, en el sitio The Cut.

McAuley señala que las personas tenemos un reloj interno que mantiene nuestro sentido del tiempo a partir de ciertas condiciones fisiológicas.

Por eso, cuando tu rutina es alterada por alguna situación fuera de lo común como, por ejemplo, un fin de semana largo, el sistema corporal que se encarga de procesar el tiempo puede desfasarse.

¿Por qué? Todos tenemos una impresión subjetiva de la duración que debería tener una semana de trabajo, con sus cinco días hábiles.

La percepción alterada

La manera en la que percibimos el tiempo puede ser alterada por diferentes factores. Un estudio publicado en la revista Psychophysiology en enero de 2017 dice que se ve distorsionada, por ejemplo, después de sufrir estrés social.

La edad también influye. La aceleración del tiempo que experimentamos a medida que crecemos, esa sensación de que todo pasa más rápido, puede deberse a que cambiamos la percepción del mundo que nos rodea, opina el psicólogo Steve Taylor en el sitio de la revista Psychology Today.

El fin de semana, una referencia

Una investigación influyente, que fue publicada en la revista Memory and Cognition en 1973, descubrió que tenemos más problemas para saber qué día es a medida que nos alejamos del fin de semana. El miércoles, por ejemplo, sería el día más difícil de recordar.

Otro estudio más reciente, publicado en la revista Plos One en agosto de 2015, confirmó el dato anterior y le aportó una nueva explicación. Según la hipótesis de los investigadores, quizás nos cuesta más recordar si es martes o miércoles porque esos días no tienen ninguna asociación fuerte para nosotros.

Por un lado, el viernes suele tener una connotación positiva, ya que se lo relaciona con el descanso y la pausa del trabajo. En cambio, el lunes suele ser negativo, ya que marca el retorno de las obligaciones.

¿La solución?

Tras un fin de semana largo, estas son algunas recomendaciones para resetear nuestro reloj interno y evitar confusiones, según The Cut:

– Mirar un calendario el martes por la mañana te puede ayudar a reajustar tu cerebro.

– Puedes utilizar actividades que haces todas las semanas el mismo día como un punto de referencia. Por ejemplo, si tomas clases de guitarra los martes.

En resumen, recordar qué día es puede ser complicado incluso luego de un fin de semana normal, ya que todo depende de los puntos de referencia en los que se base nuestro reloj interno.

Y tú, ¿cómo haces para organizarte y recordar tus actividades?

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