Ser madre después de los 35 años, ¿tendría beneficios para la mente?
Texto: Carmen Murtagh
Conforme pasa el tiempo y las generaciones, las mujeres se convierten en madres a edades cada vez más avanzadas. Es frecuente que lo hagan después de los 35 años, cuando ya han alcanzado cierta estabilidad laboral y socioeconómica que las motiva a transitar la experiencia de la maternidad. Si bien es cierto que tener un bebé después de esta edad tendría algunos riesgos, existen otros beneficios revelados recientemente. ¡Conócelos!
Mamás primerizas y maduras
Aunque la mejor edad para ser madre (en términos biológicos) se haya determinado a los 25 años, lo cierto es que debido al estilo de vida actual, esa edad se ha ido retrasando y ya no es extraño encontrar a una mamá primeriza mayor de 30 años.
¿Eres de las que se animaron a ser mamá pasados los 35? Tenemos una buena noticia.
No todo sería tan malo
Tener el primer hijo pasados los 35 años, no sería tan negativo como se creía, según una investigación publicada en noviembre de este año en la revista científica Journal of the American Geriatrics Society. En base a las respuestas de más de 830 mujeres post-menopaúsicas, un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de California ha hallado una relación positiva entre ser madre más allá de los 35 años y las habilidades mentales de esas mujeres.
Quienes se convierten tienen hijos después de esta edad, según la investigación, tendrían los siguientes beneficios:
– Recibirían mejores resultados en los tests de agudeza mental
– Resolverían problemas mucho mejor
– Tendrían una mejor capacidad verbal.
Uno de los motivos para esto podría deberse a que el aumento de hormonas que se produce durante el embarazo podría afectar la química del cerebro y a que, a mayor edad de la madre, más durarían esos cambios en su cerebro. Ello se traduce en una mejor función cognitiva en edades avanzadas.
No es la primera vez que se relaciona la edad avanzada de la madre con ciertos beneficios para su salud. En 2015, un estudio publicado en la revista científica Menopause, había encontrado que quienes tienen hijos después de los 33 años, tendrían el doble de probabilidades de vivir hasta los 95 años o más, que las mujeres cuyo último hijo había nacido antes de los 30 años.
Complicaciones de la maternidad tardía
De todas formas, es prudente considerar que ser madre a edades avanzadas aumentaría las probabilidades de complicaciones durante la gestación y el parto, así como de riesgo de aborto y de anomalías cromosómicas en el bebé.
Se cree que casi el 30% de las embarazadas mayores de 35 sufre alguna patología perinatal. Son más propensas a desarrollar complicaciones en el embarazo, como:
– Diabetes gestacional
– Hipertensión (principal causa de prematuridad)
– Sangrado uterino.
Pasados los 35 años, también aumentarían la probabilidades de tener un parto prematuro (un 9,6% de los partos de mayores de 35 años son prematuros) y complicaciones como cesáreas o partos instrumentados, con respecto a las mujeres de menor edad. Eso, sin mencionar un mayor riesgo de que el feto sufra algún tipo de cromosomopatía (una alteración de los cromosomas), según un estudio realizado por el Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, España.
Consulta con tu médico cualquier duda o síntoma que se presente.
¿Cuál ha sido tu experiencia?
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