Sharon Stone estaba arruinada después de su derrame cerebral

Sharon Stone estaba arruinada después de su derrame cerebral credit:Bang Showbiz
Sharon Stone estaba arruinada después de su derrame cerebral credit:Bang Showbiz

Sharon Stone se quedó sin un centavo después de su derrame cerebral casi fatal.

La actriz de 'Basic Instinct', quien tiene a sus hijos Roan, de 23 años; Larid, de 18 años y Quinn, de 17 años, sufrió un derrame cerebral en 2001 que duró nueve días y la vio morir brevemente y volver a la vida, hizo que tuviera una situación extremadamente difícil y que dependía de sus tarjetas de crédito para sobrevivir.

Así lo reveló a la revista OMS de Australia:

'Me quedé sin nada. Tuve que pagar la escuela de los niños con mi tarjeta de crédito y esperar lo mejor. Me arrodillé y pensé: -Necesito una señal... y ¿podrías hacerlo en grande porque voy a necesitar algo que no puedo perder porque estoy en coma aquí? Entonces, ayúdame-'.

La actriz de 65 años dice que pasar por una experiencia cercana a la muerte hizo que dejara de preocuparse por lo que otras personas piensen de ella.

Dijo:

'Mientras me recuperaba de mi derrame cerebral, reevalué todo. Decidí que nunca dejaría de ser yo misma otra vez. Y la gente podría amarme, odiarme, agradarme, desagradarme, juzgarme, hacer lo que quisieran. Pero tómalo o déjalo, hombre. Me siento libre casi todo el tiempo'.

Sharon ocultó su discapacidad durante años porque pensó que 'nadie la aceptaría'.

La estrella de cine, mejor conocida por interpretar papeles de mujer fatal en Hollywood, reveló anteriormente que la industria la despreció porque el derrame cerebral afectó gravemente sus habilidades motoras y su capacidad para recordar líneas.

La belleza rubia se tomó una pausa de dos décadas en la actuación mientras se recuperaba.

Así lo reveló a la revista Vogue:

'Sangré tanto en mi piscina subaracnoidea [cabeza, cuello y columna] que se me cayó el lado derecho de la cara, mi pie izquierdo arrastraba mucho y tartamudeaba mucho'.

La actriz continuó:

'Durante los primeros años, también tenía esos extraños nudos en forma de nudillos que aparecían por toda la parte superior de mi cabeza y que sentía como si me estuvieran golpeando. No puedo expresar lo doloroso que fue todo. Oculté mi discapacidad y tenía miedo de salir y no quería que la gente lo supiera. Simplemente pensé que nadie me aceptaría'.

Se vio obligada a volver a aprender a caminar y hablar mientras luchaba por recuperar la custodia de su hijo mayor, que le fue arrebatado después de que la acusaran de tener síndrome de Munchausen.

Sharon, quien no deja que su enfermedad la defina, añadió:

'Creo que muchas personas se identifican con su enfermedad como -Yo soy esta cosa- y no puede ser su identidad. En mi caso, me quitaron mucho. Perdí la custodia de mi hijo, perdí mi carrera y no pude trabajar, estaba pasando por un divorcio y me estaban pasando por situaciones difíciles, perdí mucho y podría haber permitido que eso me definiera. Pero tienes que levantarte y decir: -Está bien, eso pasó, ¿y ahora qué? ¿De qué estoy hecha?-'