Sin Marisol, el cine español nunca habría tenido a Antonio Resines

Antonio Resines fue el protagonista de este miércoles de 'Joaquín, el novato'. (Foto de Patricia J. Garcinuno/Getty Images)
Antonio Resines fue el protagonista de este miércoles de 'Joaquín, el novato'. (Foto de Patricia J. Garcinuno/Getty Images)

Antonio Resines es uno de nuestros actores más aclamados, tanto en el cine como en la televisión. Ha trabajado en largometrajes más que laureados como La buena estrella, La niña de tus ojos, Celda 2011, Ópera Prima y tantos otros títulos. Sin olvidarnos de sus éxitos en la pequeña pantalla, como Los Serrano, en la que estuvo más de 140 episodios. Y nada de esto habría sido posible si, siendo un niño, una película de Marisol no le hubiese despertado la vocación. Así, al menos, lo relató el intérprete este miércoles en el programa Joaquín, el novato.

El futbolista del Betis Joaquín Sánchez protagonizaba anoche una nueva entrega de El novato con Antonio Resines como invitado. Al igual que en la entrega en la que charló con Ana Milán, el sevillano quería descubrir los secretos de la profesión de actor, y para ello realizó una entrevista en profundidad a Resines.

Antonio le contó cómo en su casa no querían que se dedicase al mundo del espectáculo; de hecho, le instaron formarse en Derecho, carrera que empezó, para abandonarla más tarde. Y fue entonces cuando cursó Ciencias de la Información en la rama de Imagen Audiovisual, lo que le permitió entrar de lleno en contacto con actores y todo tipo de cineastas.

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Y es que, desde muy pequeño, Antonio sintió que el mundo del cine era lo suyo. Según le contó a Joaquín, iba mucho al cine con su familia en su Torrelavega natal, pues aunque ya había televisión, este era el principal entretenimiento para la gente de la calle. Un día, él estaba viendo una película de Marisol en el cine siendo un crío, y eso le abrió los ojos. No es que soñase con ser un niño prodigio, como la malagueña de Tómbola, Joselito o Pablito Calvo. Es que se le encendió una bombilla que le hizo ver que las películas estaban hechas por personas, que había un oficio que te permitía trabajar en el cine y hacer largometrajes como el que estaba disfrutando en ese momento. “Las películas de Marisol eran un acontecimiento. Y un día me di cuenta de que lo que yo estaba viendo lo estaba haciendo alguien, que hacía falta unos tíos rodando la película, y comprendí que yo quería ser de los tíos que hacen eso, que quiero hacer cine”. Pero no se planteaba ser actor precisamente, eso le vino después; a él le llamaban otros puestos del séptimo arte, como podría ser el guionista.

En ese sentido, es muy loable cómo Antonio dedicó grandes palabras para ese sector encargado de escribir historias. Y dejó claro que si él ha conseguido una importante carrera es porque a sus manos han llegado buenos textos, y que sin un buen libreto no se pueden construir personajes. Así, le contó a Joaquín cómo el gran actor Alfredo Landa solía decir que hacer una película es como construir una casa, que necesitas un buen suelo, y que si tienes una buena historia ya tienes la base para poder ir levantando los pisos. “Si tienes un guion bien escrito, todo sale fluido”, le explicaba al futbolista.

MADRID, ESPAÑA - 04 DE ABRIL: El actor Antonio Resines asiste a la presentación de 'Sentimos las Molestias' en el Teatro Real el 04 de abril de 2022 en Madrid, España. (Foto de Pablo Cuadra/WireImage)
MADRID, ESPAÑA - 04 DE ABRIL: El actor Antonio Resines asiste a la presentación de 'Sentimos las Molestias' en el Teatro Real el 04 de abril de 2022 en Madrid, España. (Foto de Pablo Cuadra/WireImage)

Del mismo modo, Antonio dejó claro que no cualquiera está hecho para ser actor; no es un oficio de llegar y besar el santo. Por un lado, mencionó el alto paro que hay entre sus compañeros, y por otro, apuntó que hay que estar en buena forma para ser actor, no por la actividad física que pueda requerir el personaje, sino porque tienes que hacer muchas cosas, entre ellas, aprenderte guiones de 80 páginas, o guiones que llegan a su mano de forma diaria, y que debe saberse como si fuese un padrenuestro. Ahí, Joaquín se llevó las manos a la cabeza: aseguró que él no había hincado codos para memorizar tanto texto ni cuando estaba en el colegio. Resines ahí fue generoso y dio uno de sus trucos: “guion dormido, guion aprendido”: para él, estudiar antes de dormir es fundamental, “porque se te queda”.

A lo largo de la charla, Resines dedicó bellas palabras para compañeros como el mencionado Alfredo Landa o José Sacristán, para Fernando Trueba o Pedro Almodóvar (y dejó caer que ojalá Joaquín hablase con él en ese mismo programa, porque aprendería mucho) y otros tantos cineastas. Pero si un día, de joven, no hubiese pensado que tras las películas que le divertían, a él y a su familia, como las de Marisol, había gente que se dedicaba al cine tras las cámaras, y entonces nunca habría llegado a ser el actor que es hoy, con más de 20 series y 70 largometrajes engrosando su currículo.

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