La táctica de 'Saltburn' para coronarse como la película de la que todo el mundo habla

El thriller de Amazon ha despertado la curiosidad del público con sus secuencias de impacto y gracias a una idea de Margot Robbie

Barry Keoghan deja al público boquiabierto en varias escenas de 'Saltburn' (© Amazon Content Services LLC)
Barry Keoghan deja al público boquiabierto en varias escenas de 'Saltburn' (© Amazon Content Services LLC)

ATENCIÓN: este artículo contiene detalles de algunas sorpresas de Saltburn

Que una película consiga cautivar el interés masivo del público entre la inmensa oferta que abunda en plataformas y cines, es un logro que merece ser aplaudido. Sobre todo cuando la conversación parte del fuego interno que provoca una historia que remueve, emociona o nos afecta desde los sentidos más primarios. Y eso es lo que está consiguiendo Saltburn, el thriller erótico de Amazon Prime que está en boca de todo el mundo gracias a una táctica que engatusó al público sin que nos diéramos cuenta.

Lo de esta película es un caso curioso. Porque no importa si te gustó o no, si la aplaudes o le echas tomates (las reacciones están muy divididas) porque te va a impactar sin que puedas evitarlo y ese es el gran secreto de su éxito. Que te deja boquiabierto, tal y como sucedió con la película anterior de su directora, Emerald Fennell, Hermosa venganza. Al final, es la magia de las historias con giros sorpresas, con escenas que juegan con el extremismo narrativo desde el apartado visual, retorciendo conciencias, morales y sentidos primarios. En este caso con la secuencia en una bañera que provoca un terremoto estomacal, o la escena en el cementerio con una despedida que sacude toda idea de moralidad o sus sorpresas finales (que, no se preocupen, no voy a revelar).

Para que se hagan una idea, el fenómeno-Saltburn no solo ha conseguido que sea la película más vista de Amazon Prime en la mayoría de países en los últimos días (según el medidor de FlixPatrol), sino que existe una tendencia bestial en redes sociales a favor de sus dos protagonistas -Barry Keoghan y Jacob Elordi- y una conversación en X (antes Twitter) que no cesa ante el impacto que los espectadores siguen viviendo al descubrirla en Amazon. Hasta un avispado aprovechó su éxito para crear una vela llamada ‘El agua del baño de Jacob Elordi’ en homenaje a una de las escenas más impactantes y venderla online.

Sin embargo, si Saltburn ha conseguido semejante impacto ha sido gracias a una jugada magistral.

Barry Keoghan y Jacob Elordi brillan en 'Saltburn' (Chiabella James; © 2022 Amazon Content Services LLC)
Barry Keoghan y Jacob Elordi brillan en 'Saltburn' (Chiabella James; © 2022 Amazon Content Services LLC)

El arma secreta de Saltburn

Es cierto que esta película lleva generando expectación desde sus primeros compases comerciales en diferentes festivales a raíz de las reacciones de la crítica que, al igual que pasa con el público, no se quedó indiferente. No obstante, su táctica infalible viene por otro lado.

Saltburn cuenta la historia de Oliver, un misterioso estudiante de universidad (Keoghan) que forja amistad con Felix, un joven de una familia de alta sociedad (Elordi) que, al descubrir las tragedias personales de su nuevo amigo, lo invita a pasar el verano en su mansión inglesa. Sin embargo, Oliver pronto comienza a revelarse como una especie de Sr. Ripley en potencia, desarrollando una aparente obsesión sexual por Felix y todo lo que le rodea. La sorpresa es que la pelicula está repleta de recovecos que nos dejan estupefactos y nada de eso quedaba claro en los avances promocionales.

Si prestan atención notarán que los pocos tráileres que Amazon Prime lanzó de la película resumen ciertas ideas en torno a la trama pero no revelan nada específico que nos haga imaginar el impacto visual de las secuencias más extremas. Esas de las que todo el mundo habla en Twitter. Esas que se quedan grabadas en la mente y son lo único que recordaremos en años venideros cuando pensemos en Saltburn. Ya saben: el primer plano de Oliver libidinosamente absorbiendo el agua restante en la bañera después de que Felix termine de autocomplacerse; u Oliver despidiendo a su amigo bajo tierra con un acto sexual inesperado que expone de manera gráfica el personaje obsesivo y sin límites que tenemos por delante.

Cuando vemos los tráileres nos podemos imaginar un drama críticamente colorido, de actuaciones sublimes, de una belleza visual y escenografía exquisita. Una especie de El talentoso Sr. Ripley o incluso una producción con tintes similares a Llámame por tu nombre. Vemos a una especie de intruso pululando entre una familia privilegiada, adornando los avances con indicios de thriller erótico y lujuria. Mucha lujuria. Pero nada que nos prepare para las sorpresas que nos tiene preparadas. Y ahí está la jugada de Saltburn que, al sorprendernos e impactarnos sin aviso, está consiguiendo generar conversación, provocar curiosidad a quienes no la hayan visto y acaparar el interés masivo del público.

Curiosamente fue un detalle que reveló Margot Robbie en una entrevista de Variety. La actriz, que sirve como productora del filme a través de su compañía LuckyChap (también produjo la anterior película de Fennell, la ganadora del Óscar a Mejor Guion Original, Hermosa venganza), aseguró que el guion le pareció “intencionalmente repugnante y satisfactorio”. “Creo que ella [la directora] quería que estuvieras tan disgustado como excitado, y tan sorprendido como estás al encontrar esa depravación en ti mismo”.

“Ella se mete en tu cerebro y aprovecha las partes más depravadas del mismo, de modo que eres cómplice de la historia. Ese es el momento más divertido, de lo que la gente habla dos semanas después”.

Teniendo esto en cuenta, Margot Robbie optó por jugar con el marketing de la pelicula, sugiriendo lanzar avances breves en lugar de tráileres extensos que revelaran demasiado (como suele suceder con muchas películas). “Tiene que haber un elemento de misterio”, dijo. “Odio los tráileres que tienen toda la película condensada en dos minutos. Todo el mundo dice: ‘Las pruebas fueron muy altas’. Por supuesto que sí; le diste a alguien la película completa”.

“Comercializar una película de Emerald Fennell es complicado porque ella es la reina de los giros argumentales, por lo que las mejores cosas no se pueden mostrar. Porque entonces no sería tan emocionante cuando lo veas en la película”, sentenciaba.

Margot Robbie es productora de 'Saltburn', el último éxito de Amazon Prime. (Foto de Alberto Rodriguez/Variety via Getty Images)
Margot Robbie es productora de 'Saltburn', el último éxito de Amazon Prime. (Foto de Alberto Rodriguez/Variety via Getty Images)

Y así, al mantener las sorpresas completamente escondidas del ojo comercial en las promociones del filme, consiguieron que la maestría de Fennell a la hora de crear atmósferas atrapantes y absorberte en ellas con todas sus depravaciones, límites y consecuencias, causaran el impacto para el que fueron diseñadas.

Porque, al final, Saltburn no es una película original en su esencia. Es bellísima en estética y ayuda a confirmar el talento de Barry Keoghan por si alguien tenía alguna duda (aunque después de El sacrificio del ciervo sagrado y Los espíritus de la isla, lo dudo). Sentencia el rol como nueva obsesión erótica que representa Jacob Elordi y coloca a Rosamund Pike en la carrera hacia los Óscar como actriz secundaria. Pero es una producción que peca de abundancia innecesaria (en todos los sentidos), haciendo que su metraje se torne gélido y distante.

En resumen, Emerald Fennell juega sus cartas como cineasta provocadora, pero que esté removiendo al público responde a esa táctica de guardarse sus sorpresas. De ni siquiera sugerirlas en los tráileres. Nos sorprendieron, nos dejaron boquiabiertos y por mucho que pasen los días, el mundo sigue hablando de ella.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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