'Saltburn', la película llena de provocaciones extremas que descolocará tu Navidad

Se estrena uno de los títulos que más debate ha suscitado de esta temporada de premios

'Saltburn' llega a Amazon Prime para desconcertar en Navidad (© Amazon Content Services LLC)
'Saltburn' llega a Amazon Prime para desconcertar en Navidad (© Amazon Content Services LLC)

Los que disfrutaron Hermosa venganza, la película de 2021 protagonizada por Carey Muligan y ganadora del Óscar al Mejor Guion Original, seguro que esperaban ansiosos el estreno de Saltburn, la nueva película de su directora, Emerald Fennell, que se erige como la gran apuesta cinematográfica de las navidades de Prime Video y como uno de los títulos que más debate ha suscitado de esta temporada de premios.

Encabezada por Barry Keoghan (Los espíritus de la isla) y Jacob Elordi (Mi primer beso), Saltburn nos pone en la piel de un estudiante de Oxford que, arrastrado por los encantos de uno de sus ricachones y arrebatadores compañeros, se ve inmerso en el excéntrico mundo aristocrático británico, ante sus excesos y tentaciones.

La cinta se erige como una crítica afilada al sistema de clases, con la directora de Hermosa venganza haciendo gala del retorcido y desconcertante estilo con el que nos conquistó en su anterior trabajo. Sin embargo, aunque es difícil no resistirse a los encantos de este juego perverso, la sensación que deja es más extraña de lo que cabría esperar. O al menos en mi caso terminé el visionado sin saber si había visto una obra maestra o un horror pretencioso.

Para empezar, es todo un deleite ver su despliegue audiovisual arrebatador, que te arrastra de lleno a la experiencia de los personajes. El ritmo frenético, los planos a rebosar de detalles, su universo de lujos, la estética pop de los 2000 o un buen acompañamiento musical, hace difícil no rendirse a este mundo embriagante, sentirse dentro de la historia y vivir cada giro como si fuéramos los protagonistas.

En este sentido, replica las virtudes de Hermosa venganza, que logró trasladar como pocas películas el horror de la violencia sexual enamorándonos a través de su enfoque audiovisual para después golpearnos con la dura realidad. La implicación en la historia era máxima, por lo que la directora no ha dudado en potenciar este esquema para analizar los privilegios de clase y removernos de la forma más impactante posible. No obstante, creo que ha querido ser demasiado ambiciosa.

Hay escenas que quieren ser tan provocativas e incómodas que se le van por completo de las manos, instantes que buscan generar impacto y que se usan con tal nivel de exceso que acaban luciendo gratuitos y fuera de lugar. Es un problema que se potencia cuando todo el tramo medio del film está lleno de secuencias de este calado, de detalles que juegan con lo sensual y lo obsceno hasta un punto tan exagerado que te sacan por completo de la acción y te hacen pensar que Saltburn no tiene más que ofrecer, que es una película vacía de significado.

Barry Keoghan y Jacob Elordi se lucen en 'Saltburn'. (Chiabella James; © 2022 Amazon Content Services LLC)
Barry Keoghan y Jacob Elordi se lucen en 'Saltburn'. (Chiabella James; © 2022 Amazon Content Services LLC)

Por ejemplo, hay un momento erótico con Jacob Elordi en la bañera que me chocó en todos los sentidos. En dicha escena, el personaje de Barry Keoghan lleva un acto de fascinación sexual a tal nivel de repulsión que, aunque se entienda que se nos quiera llevar a la incomodidad extrema para removernos, se pasa tan de la ralla que al final acaba desvirtuando las intenciones principales del film. Básicamente, porque estás todo el metraje pensando en el impacto de estos momentos y no tanto en el mensaje que Saltburn quiere hacerte llegar.

Afortunadamente, se redime en el tramo final y da un cierre a la altura que no voy a revelar. Sin embargo, también es cierto que estamos ante un tema tan trillado y con unas reflexiones tan obvias que es inevitable pensar que esta película es totalmente gratuita e innecesaria.

La directora de 'Saltburn' propone una crítica a las clases sociales. (© 2022 Amazon Content Services LLC)
La directora de 'Saltburn' propone una crítica a las clases sociales. (© 2022 Amazon Content Services LLC)

Viendo las reacciones tan dispares que ha generado entre la crítica y que en la carrera a los Óscar esté pasando tan desapercibida (por ahora solo ha obtenido nominaciones artísticas e interpretativas para Keoghan o Rosamund Pike en premios como los Globos de Oro o los Satellite Awards), diría que no soy el único que ha terminado el visionado con esta sensación, lo que me hace pensar que el público, cuando descubran Saltburn en Prime Video a partir del 22 de diciembre, también va a recibirla con una sensación de desconcierto.

En su conjunto no puedo decir que sea una mala película, porque como decía al principio del texto me parece que tiene tal despliegue visual que a ratos incluso me sentí ante una obra maestra cinematográfica. Me da pena que se preste tanto a los excesos y me acabe dejando la impresión de ser una película vacía, porque creo que con un tono más controlado podríamos estar ante uno de los grandes títulos del 2023.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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