¿Te irritan ciertos ruidos? Podrías padecer misofonía
El constante presionar del botón de un bolígrafo, los ruidos al masticar o al respirar, el tic tac de un reloj… ¿qué sensaciones te produce escuchar estos sonidos? Si te molesta o conoces a alguien a quien eso le resulta insoportable, esta información te interesa.
El odio intenso ante un sonido concreto, que para otras personas puede resultar habitual, tiene por nombre misofonía. Esos ruidos, que para algunos son habituales, para estas personas podrían provocar una respuesta inmediata de ‘lucha’ o incluso de ‘huída’.
Así lo dio a conocer una reciente investigación, la cual quiso saber más al respecto, sobre todo en qué ocurre a nivel cerebral cuando las personas con misofonía están expuestas a un sonido que les irrita.
Aceleración en el cerebro
El estudio consistió en realizar escáneres cerebrales a 20 personas con misofonía, y compararon los resultados con los de 22 personas sanas. Fue publicado por la revista científica Current Biology.
Al final, los investigadores encontraron que en los escáneres cerebrales de los afectados había una anomalía en su mecanismo de control emocional. Esto provocó que su cerebro se acelerara al escuchar los sonidos que les molestaban.
Los responsables del estudio también descubrieron que estos ruidos conllevaban un efecto físico en la persona con misofonía. En las 20 personas analizadas, hubo un aumento en el ritmo cardiaco y el sudor.
Cuestionamientos
Tim Griffiths, quien participó en esta investigación, reconoció haber sido el primero en dudar sobre la existencia de este padecimiento.
“Yo mismo formaba parte de la comunidad escéptica, hasta que vimos a los pacientes en la clínica y comprendimos hasta qué punto las características eran sorprendentemente parecidas”, señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Newcastle, donde es profesor en Neurología.
Los hallazgos, dijo, podrían ayudar ahora a la creación de tratamientos contra esta afección, así como a buscar cambios en el cerebro en otros trastornos similares.
¿Y ahora?
El líder del estudio, el investigador Sukhbinder Kumar, consideró este hallazgo como una aportación al conocimiento de la misofonía. “Es la primera vez que se demuestra que hay una diferencia en la estructura y la función cerebrales de las personas que sufren este padecimiento”.
Kumar asegura que el síndrome aún no está reconocido por los esquemas de diagnósticos clínicos actuales. De ahí que este estudio pudiera servir como evidencia para “convencer a la comunidad médica escéptica de que se trata de un trastorno genuino”, señaló en el comunicado de la Universidad de Newcastle.
¿Qué te parece? ¿Conoces a alguien que se irrite por estos ruidos? ¿Qué otro padecimiento crees que podría relacionarse con el control emocional? Envíanos tus comentarios.
@braham_MV
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