¿Te pone ansioso que se acerque el Simulacro Nacional? Mira estas estrategias que te pueden ayudar
Si en estos días has sentido angustia, estrés o ansiedad por el Simulacro Nacional de Sismo, no estás solo. Para abordar este tema, hablamos con una experta que nos explicó qué ocurre y cómo podemos aliviar estos síntomas para estar más tranquilos durante este evento. Aquí te contamos más.
La psicóloga Sal nos cuenta que por lo sucedido en este mes a nivel histórico, es normal que septiembre genere ansiedad para muchos, especialmente en torno a la palabra ‘sismos’. Esta sensación se intensifica aún más con el Simulacro Nacional y la conmemoración de los terremotos de 1985 y 2017.
Lo anterior, para muchas personas puede provocar preocupaciones y estrés que acaban afectando la salud mental, por esto, es crucial prestar atención a nuestras emociones, ofrecer apoyo a quienes lo necesiten y entender que es lo que pasa con nuestro cuerpo ante un suceso como este.
Somos seres biopsicosociales
Nuestro entorno y las experiencias vividas influyen en nuestras reacciones. Por ejemplo, en la CDMX o zonas cercanas, la llegada de septiembre suele aumentar la ansiedad, mientras que para alguien que vive en Mérida, mayo y junio pueden ser meses complicados debido a la temporada de huracanes, lo que también afecta su salud mental.
“Para entender cómo se comporta nuestra salud mental en estos casos, es fundamental vernos como seres biopsicosociales, es decir, que nuestra estabilidad depende de factores como el ambiente y las interacciones sociales”, explica Sal.
Puedes leer: ¿Te cuesta hacer amigos a medida que creces? Te contamos la razón y algunos consejos para cambiarlo
Nuestro cuerpo está programado para reaccionar
Ante un desastre natural como un sismo, el cuerpo está diseñado para responder, y el miedo es una de las reacciones más comunes.
“Las investigaciones muestran que al enfrentarnos a situaciones que nos superan, podemos entrar en un estado de estrés agudo. En ese momento, el cuerpo se prepara para lo que está ocurriendo o podría suceder”, explica la experta.
Por esto, es normal que al escuchar la alerta del simulacro, tu corazón se acelere, sientas un aumento de adrenalina y tus músculos se tensen. Así responde el cuerpo para ponernos a salvo.
Identifica tu modo de afrontamiento
Aunque existen reacciones comunes, Sal explica que la respuesta final varía de una persona a otra. Algunas personas, ante situaciones de estrés, activan su capacidad para buscar soluciones, mientras que otras pueden entrar en estado de shock o parálisis, ya que lo ocurrido las desborda y no pueden procesarlo cognitivamente en el momento.
“Es importante recordar que todos poseemos la capacidad de reaccionar ante el estrés agudo, pero no siempre contamos con las herramientas necesarias en ese instante. Por eso es vital desarrollar protocolos y educar a la población sobre estas reacciones” dice Sal.
Identificar tu forma de afrontamiento, así como la de quienes te rodean, puede facilitar la gestión de estas situaciones de manera más efectiva.
Primeros auxilios psicológicos
El objetivo de estos auxilios es acompañar a la persona en su proceso de regulación emocional, ayudándola a comprender lo que está sucediendo de manera física y emocional, siguiendo un enfoque paso a paso que puedes aplicar para ti mismo o en otra persona aun sin ser psicólogo. Te contamos de algunas estrategias que nos compartió la psicóloga.
Antes
Informa: Ten en cuenta el propósito del simulacro y los pasos a seguir para reducir la incertidumbre, pero no caigas en la sobreinformación o temas amarillistas para evitar la psicosis colectiva.
Valida las emociones: Reconoce que es normal sentir nerviosismo, para personas que han vivido sismos puede ser útil tener un espacio para expresar estos sentimientos antes del evento.
Establece puntos de apoyo: Identifica quiénes pueden brindar contención emocional en caso de que alguien se sienta abrumado durante el simulacro.
Durante
Respiración guiada: La respiración siempre es la clave. Puedes ayudar la persona a regular su respiración colocando suavemente tus manos sobre su nariz y boca, guiándola para que recupere el control.
Acompañar a quienes reaccionan de manera impulsiva: como te comentamos, hay personas que se paralizan, mientras que otras tiene la reacción contraria. De ser posible en el momento ofrece apoyo a quienes, en momentos de crisis, tienden a huir o reaccionar de forma abrupta, ayudándolos a calmarse y regresar a un estado de seguridad.
Identifica el tipo de ayuda: Pregunta a la persona qué tipo de ayuda necesita y escucha activamente para proporcionar el apoyo adecuado.
Después
Fomenta el diálogo: Abre un espacio para hablar sobre cómo se sintieron para identificar que podría funcionar en una situación real.
Da tiempo: permítete a ti mismo y a tus personas cercanas asimilar lo sucedido, se paciente.
Es importante considerar estos consejos y evaluar la posibilidad de tomar un curso breve de primeros auxilios, tanto físicos como psicológicos, ya que siempre serán de gran utilidad.
“Como hemos visto, entender los primeros auxilios psicológicos no solo nos permite acompañar a los demás, sino también conocernos mejor a nosotros mismos. Esto nos ayuda a comprender cómo reaccionamos tanto cognitivamente como emocionalmente en estas situaciones”, concluye la psicóloga.
Por ultimo para sumarte a la tranquilidad, te recordamos que no hay evidencia científica que respalde la relación de septiembre con sismos, te lo explicamos mejor en esta nota.