Ulises Bueno: el peso del apellido, las adicciones y los motivos detrás de la difícil decisión de poner en pausa su carrera

Ulises Bueno: el peso del apellido, las adicciones y los motivos detrás de la difícil decisión de poner en pausa su carrera
Ulises Bueno: el peso del apellido, las adicciones y los motivos detrás de la difícil decisión de poner en pausa su carrera - Créditos: @Instagram: @ulisesbuenosoy

CÓRDOBA.- Ulises Bueno está en un momento clave de su carrera. Hermano de Rodrigo “El Potro” Bueno, luchó mucho por conseguir hacerse su propio nombre en la música, y lo logró. También luchó contra las adicciones, enfrentó desencantos amorosos y, en los últimos años, logró crear un vínculo con su hija, Alma. Hace unas semanas, el diagnóstico de una bronconeumopatía aguda (una afección respiratoria que incide directamente en los bronquios y/o pulmones) fue determinante para que decidiera retirarse de la música sin fecha de retorno.

A los 38 años no sabe si volverá a un escenario, aunque admite que los artistas siempre “extrañan el cariño” de la gente. Por ahora, el único plan es presentarse este sábado próximo en la Plaza de la Música y el 13 de mayo en el complejo Forja de la ciudad de Córdoba. Después, dice, verá cómo se recupera, cómo le responde el físico y cómo su cabeza.

El comunicado con el que se anunció que Ulises Bueno se alejará de los escenarios por tiempo indeterminado
El comunicado con el que se anunció que Ulises Bueno se alejará de los escenarios por tiempo indeterminado

En 2015, cuando lanzó el disco Soy e “Intento” se convirtió en un hit, su música trascendió por fuera de la movida cuartetera, donde ya era muy reconocido. Pasó de tocar en clubes del interior a presentarse en el Luna Park o a grabar la apertura de ShowMatch. Quienes lo trataron a lo largo de los años lo definen como tímido y solitario, y hacen referencia a los bajones anímicos que sufrió en determinados momentos de su vida.

Esa timidez lo llevó a construir una imagen con lentes oscuros y barba, sombrero y guante de golf. Había arrancado con traje oscuro y remera y zapatillas blancas; incluso miraba videos de Marc Anthony para aprender a bailar. Empezó a mutar también en función de sus propios gustos hasta lograr una estética que también iba con su voz y que le permitía diferenciarse de sus colegas.

Tenía 8 años cuando murió su papá, quien era productor musical. “ Rodrigo se quiso hacer cargo de mi crianza; estaba encima mío, miraba qué hacía, me protegía ”, recordó en una entrevista con LA NACION A los 14 lo perdió. “El Potro” estaba en su apogeo y Ulises lo acompañaba. Ese vértigo lo llevó a cometer excesos de los que habló tiempo después.

Tenían planes juntos, Rodrigo había decidido armar una orquesta de cuartetos para adolescentes, integrada por Ulises y hermanos de sus músicos. El plan, obviamente, quedó en la nada.

Los tiempos posteriores a la muerte de “el Potro” fueron complicados en lo emocional y también en lo económico; vivía con su mamá Beatriz Olave y con su hermano Flavio. El contexto no fue nada fácil.

Ulises Bueno junto a su mamá, Betty Olave, y su hija, Alma
Ulises Bueno junto a su mamá, Betty Olave, y su hija, Alma

Sus primeros pasos como músico no tuvieron el éxito esperado. Debutó en televisión en 2003, interpretó algunos éxitos de Rodrigo. No era lo que él quería tampoco. En aquellos años el apellido le pesaba mucho. “ La gente es caprichosa. Cuando empecé me planteaban ‘tenés la voz, el apellido, defendé la música de tu hermano’. Después me acusaban de colgarme de él; incorporé temas de la ‘Mona’ Jiménez y me echaban en cara que me había olvidado de Rodrigo. Opté por no hacer más de otros, por buscar lo mío ”, contó a este diario.

Muy hábil con las manos, le gusta trabajar la madera; disfruta de jugar al básquet con sus amigos. En 2016, cuando ganó el premio Gardel a mejor álbum de cuarteto, no fue a la ceremonia, pero cuando su representante le avisó que había ganado le dijo: “Qué bueno, estuve haciendo una repisa y una caja de vidrio para guardarlo”.

En varias oportunidades relató -sin tono de víctima- su adicción al alcohol y a la cocaína. “ Muchas cosas van pasando en la vida y por ahí uno tiene la mala suerte de conocer cosas que son nocivas para la salud y va tapando heridas cubriéndolas con cosas que a lo largo del tiempo terminan causando daño en la salud ”, le relató a Gerardo Rozín en 2019. En ese momento estaba en tratamiento: “Cuando uno pasa a ser un artista que representa mucho en la juventud, está bueno ser un ejemplo. No digo que no haya tropiezos y caídas, pero lo importante es levantarse todos los días para pelear contra uno mismo. Uno aprende a tapar heridas y ausencias con eso y después desligarse es muy difícil. Es una lucha constante, pero no imposible”.

Poco antes de aquella entrevista había soprendido con un posteo: “¡Feliz cumple! Hijita de mi amor, cuántos años me perdí de verte crecer, que hoy sos casi una mujercita. ¡Pero ya no te pierdo más! ¡Ya es hora de cambiar y madurar para tenerte por siempre! Te amo, bebé, ya falta muy poquito”. Acompañó con una foto con Alma recién nacida en brazos.

El cantante con su hija, Alma
El cantante con su hija, Alma

El año pasado quedó en el centro de un escándalo político cuando, en junio, iba a festejar su cumpleaños con un show pagado por la Municipalidad de Córdoba. Eran $43 millones para la presentación de la temporada turística de invierno, según explicaron desde la administración, y también su cumple. Habían contratado directamente a la productora recomendada por el cuartetero. Resolvió bajarse de la presentación.

Casi en paralelo terminó su relación de pareja con Rocío Pardo, una bailarina de quienes todos comentan que lo ayudó y “lo acompañó mucho”. En el 2021 participaron juntos de ShowMatch. Ella, en sus redes, dijo que fue una separación en “buenos términos” y agradeció lo vivido juntos.

A inicios del 2019 presentó un álbum grabado en vivo en el Luna Park y, un año después, Ahora; en el 2021 grabó algunos singles propios; desde entonces no hizo nuevos temas. “La locura de subir y bajarse de aviones y colectivos, de no parar nunca, lleva muchas veces a no tener tiempo de escribir”, comenta un allegado.

La decisión de bajarse de los escenarios por un tiempo indefinido la tomó el fin de semana pasado. Su representante Ariel “Chicho” Cappozucca asegura que es para llevar una vida “más tranquila” sin tantos viajes y estrés. Reconoce que está con asistencia psicológica y él sí dice que pasó por “situaciones de depresión como lo hemos pasado todos”. Hay quienes dudan de su regreso. Por ahora es una incógnita.