Úrsula Corberó salda la deuda que le dejó 'La casa de papel'

Úrsula Corberó en 'El cuerpo en llamas' (Foto: Sophie Koehler/Netflix)
Úrsula Corberó en 'El cuerpo en llamas' (Foto: Sophie Koehler/Netflix)

La casa de papel marcó un antes y un después en la carrera de Úrsula Corberó. La actriz, que saltó a la fama en España gracias a series locales como Física o Química, se vio ante una repercusión internacional que era casi inimaginable en sus primeros años en el estrellato, cuando la industria española la encasilló en comedias y cintas adolescentes con las que difícilmente podía exprimir su potencial.

Su papel como Tokio, un personaje de armas tomar caracterizado por su dureza e impulsividad, llegó para remediar esto, para darle la oportunidad de mostrar todo su carisma en pantalla y dejar claro que estábamos ante uno de los talentos hispanos más reivindicables. Sin embargo, un rol de estas características, el de una heroína criminal cuyo lucimiento viene más determinado por la acción que por el desarrollo dramático, también tiene su peligro.

Primero, quedó claro cuando en plena fiebre de La casa de papel intentó abrirse puertas sin éxito en géneros como el drama con directores reputados, como ocurrió tras la nula repercusión que tuvo en la película española El árbol de la sangre de Julio Medem. El público adoraba sus virtudes en la acción, pero no confiaba tanto en Corberó como para creer que era una bestia escénica capaz de conquistarnos en géneros radicalmente diferentes.

Sin embargo, fue más notorio en su salto a Hollywood, cuando Paramount contó con ella para Snake Eyes, el spin-off de los G.I. Joe centrado en el ninja interpretado por Henry Golding. Se trató de un papel muy a medida de lo que se esperaba de ella, un rol para lucir su presencia en pantalla y darle juego en secuencias explosivas que, sin embargo, tenía nulo desarrollo dramático y no permitía a la pareja de Chino Darín salir del corsé que Tokio parecía haberle impuesto. Por suerte, le ha llegado un proyecto que le ha dado la oportunidad definitiva para sacar a la palestra todas sus armas interpretativas.

Porque la actriz acaba de estrenar El cuerpo en llamas, un nuevo true crime de Netflix que protagoniza junto a Quim Gutiérrez. La serie, de ocho episodios, adapta a la ficción la historia de Rosa Peral, uno de los casos criminales más tortousos que han acontecido en España en la última década: la de una pareja de amantes y policías que asesinaron al novio de ella, alargando la mentira hasta acusarse mutuamente, derivando en un juicio mediático que se saldó con condena para ambos. Un caso con revelaciones que saca a la luz toda una red de relaciones tóxicas, engaños y escándalos sexuales.

Por los muchos matices que incluye esta historia, y por la psicología tan retorcida que hay tras los personajes, no era un trabajo precisamente fácil, sobre todo lo que rodea al rol de Peral, el interpretado por Úrsula Corberó. El fuerte matiz dramático que hay en sus reacciones, sumado a toda la oscuridad que la rodea, conlleva a un juego de misterio y cambios de registros del que pocos saldrían a flote, pero que Úrsula Corberó defiende con una soltura realmente apabullante.

De hecho, creo que ella se erige como el motor de la serie, quien realmente nos mete de lleno a esta historia combinando el fuerte carisma que ya le vimos con Tokio con unas endiabladas dosis de drama, sufrimiento y mala baba que es todo un espectáculo adictivo. Tal fuera porque ya conocía el caso, pero considero que lo que más me ha enganchado de El cuerpo en llamas ha sido el método de la actriz para llevarnos por todo lo retorcido de la historia y no tanto el misterio y devenir de los acontecimientos.

Era un vehículo de lucimiento perfecto, y Corberó lo ha aprovechado de la mejor manera posible.

Estoy convencido de que cualquiera que vea esta serie va a terminar con una visión mucho más amplia de su talento, borrando cualquier prejuicio que pudiera tener de sus primeros papeles adolescentes o de La casa de papel, donde parece que muchos solo se quedaron con su potencial para la acción y no supieron ver más allá.

Y es que El cuerpo en llamas debería suponer su consagración definitiva como actriz, la serie que la impulse hacia todo tipo de proyectos y que no haga dudar a nadie de que se trata de uno de los talentos hispanos que más va a dar que hablar en los próximos años.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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