Los mexicanos personalizamos todo, y estas pizzas son muy originales

Se supone que la pizza, como la conocemos hoy, es originaria de Nápoles, Italia. Y aunque los napolitanos pudieran escandalizarse con las versiones mexicanas que hemos hecho de este icónico platillo, quizá la culpa es de ellos por crear algo tan fácil de localizar.

México sí que ha sabido crear versiones locales de la pizza. Foto: Wiktory / iStockphoto
México sí que ha sabido crear versiones locales de la pizza. Foto: Wiktory / iStockphoto

Ranchera con frijoles, chorizo, piña y jalapeño

Habrá quien diga que esto parece más un mollete, y como además la receta del blog Pizca de Sabor incluye piña, podría ser la excusa perfecta para una eterna discusión que, como siempre, terminará con “pues a mi me gusta, y qué”. Su característica principal es que prescinde por completo de la salsa de tomate, intercambiándola por frijoles, y no tiene mayor ciencia.

Básicamente, a una masa de pizza, le agregas frijoles refritos, queso mozzarella, chorizo, jalapeños en rodajas y piña. La metes al horno unos 10 a 13 minutos, ¡y listo!

Masa azul con chapulines

Si bien no todos los mexicanos se han atrevido al manjar de los chapulines, no es de extrañar que existan pizzas que los incluyan. Pero lo que diferencia a esta en particular, creación del restaurante Pixza, en la CDMX, es que además la masa es de maíz azul. Atrevida pero sin duda apetitosa.

Podrías intentarla en casa, aunque si lo tuyo no es preparar la masa azul de cero, pues hazla de masa de pizza normal. Consigue unos buenos chapulines y solo cubre tu masa con salsa de tomate, queso y estos insectos. Lo demás es cuestión de hornear.

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Pizza de mole

Existen varias recetas de esta versión mexicana, pero elegimos la del blog Mi Cocina Rápida, porque demuestra que puede ser fácil y rápida de preparar. Eso sí, quizá lo más tardado es preparar el mole, para lo cual consigues la pasta ya preparada, le agregas agua y calientas.

Solo necesitas: una masa de pizza, ya sea que compres o hagas tú; 2 tazas de mole, 2 tazas de pollo cocido y desmenuzado, 3 tazas de queso mozzarella rallado, ¼ de cebolla morada en tiras, mantequilla, sal, ajonjolí y cebollín.

Engrasas un molde con la mantequilla sobre el cual extiendes la masa, la cubres de mole, para después agregar el resto de los ingredientes. Si gustas puedes barnizar la orilla con mantequilla y ajo. La metes al horno a unos 200 grados centígrados por 20 minutos y listo.

Pizza en tortilla de harina

Cuando iba en primaria me anoté a un curso de cocina después de clases, y esta fue la primera versión de pizza que hice solita en mi vida. Reconozco que bien podría pasar por una tostada, pero su nombre más popular, al menos en Instagram es tortillapizza, y con la globalización y la presencia de las tortillas de harina en todo el mundo, podemos encontrar versiones de todos lados.

El proceso es sencillo, elige una tortilla de harina (si es de burrito mucho mejor, pues son más grandes y así te olvidas de la dieta), y los ingredientes que quieras añadir. Para una clásica, pues salsa de tomate, queso mozzarella, y pepperoni, en ese orden. Ya si te quieres ver muy mexicano, elige queso Oaxaca o fresco y chorizo o longaniza.

Una vez todo listo, horneas durante unos 15 minutos a unos 220 grados, y listo.

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Es cuestión de creatividad

Tomando todo lo anterior como base, lo que sigue es solo agregarle creatividad, algo que nos sobra en México. Así, puedes crear versiones propias como pizza de cochinita pibil, de champiñones con chipotle, de carne al pastor (que si le pones suficiente queso podría ser una pizza de gringa), y mucho más.

En pocas palabras, sustituir las tortillas por una masa de pizza parece ser la mejor forma de crear una pizza mexicana, y como a los tacos les ponemos de todo…

@travesabarros