Del vestido de invitada a los zapatos: todo lo que me encantaría pedir este año a los Reyes Magos

Se acerca el día de Reyes y este año he decidido escribir una carta en formato de artículo. En ella he incluido todas las prendas y accesorios que me gustaría incorporar en mi armario de invitada de invierno. Sí, por soñar que no quede. Hay vestidos, abrigos, zapatos y joyas que podrían inspirar los looks de tus próximos eventos y, ¿por qué no?, ayudarte a preparar tu propia lista de deseos.

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Un vestido con el escote de tendencia

Presumir de hombros se ha convertido en una de las claves que marca los looks de novias e invitadas. Este tipo de escotes suelen ser muy favorecedores y son más elegantes que los demasiado pronunciados. El diseño de la imagen, con estampado en marrón y azul, forma parte de las propuestas de Basyco Jeréz, es el modelo Sicilia (29,99 euros).

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Un vestido negro especial

Cada vez son más los expertos en moda que ven bien ir de negro a una boda, sobre todo si se trata de un evento celebrado en invierno. Eso sí, yo soy partidaria de elegir diseños especiales, como el vestido Ares (59,90 euros) de See Iou. Este vestido midi está confeccionado en tul, pero solo las mangas y el cuello están sin forrar.

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Un abrigo multiusos

Cada vez son menos partidaria de elegir prendas que pueda llevar solo en una ocasión especial. Por eso considero que invertir en un abrigo multiusos es una buena opción. n. Lo único que hay que tener en cuenta es que, si quieres lucir en una boda, debe tener algún detalle diferencial, ya sea su estampado o color, como el modelo Le Havre (194,90 euros) de Ritavon.

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Un chaleco joya

En invierno, sobre todo si llevamos vestido, es importante incluir en el look algún elemento que nos ayude a protegernos del frío. Si buscas algo más original que una capa o un abrigo, una alternativa puede ser el chaleco. Este diseño de terciopelo, armado con hombreras y forrado en raso a tono, tiene dos botones joyas. Es de la firma Matelier (145 euros).

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Una capa de terciopelo

Todavía quedan muchas semanas de invierno por delante. Ir elegante a una boda y no pasar frío no está reñido, por eso apostaría por la capa Seymour de terciopelo (145 euros) de Coosy. Esta es de color burdeos, el tono de la temporada, pero está disponible en verde, rosa y negro.

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Una estola de pelo ecológico

Capas, abrigos... y estolas. Este accesorio, ideal para looks de invitada invernales, nunca pasa de moda. Lo bueno es que se puede llevar con trajes de chaqueta, vestidos o conjuntos. Solo es cuestión de elegir un tono fácilmente combinable. Esta, en beis, es el modelo Leah (75 euros), de Bruna. Está confeccionada en pelo ecológico (no natural) y se cierra con una cinta de terciopelo.

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Un traje de chaqueta

Son perfectos para el entretiempo, pero en los meses más fríos del año, se pueden llevar hasta con medias debajo. Los trajes de chaqueta siempre son una buena solución para bodas. Y sí, también se pueden reutilizar (juntos, o la blazer, por un lado, y el pantalón por otro) en todo tipo de planes. Este es el conjunto Gilda (chaqueta, 195 euros; pantalón 129 euros), de Vogana.

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Una falda de terciopelo

Cada vez me gustan más los conjuntos de dos piezas para bodas. Si te pasa como a mí, una falda de terciopelo puede ser una buena inversión que además podrás reutilizar en looks más informales. Todo depende de cómo la combines. Este modelo es el diseño Felicia (125 euros), de Deluem.

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Una blusa

El blanco es el color prohibido en las bodas, pero se puede incluir en un estilismo siempre que no sea el tono predominante. Por ejemplo, se puede elegir para una blusa que combinar con una falda o llevar junto a un traje de chaqueta. Esta, con escote drapeado y detalle de tirante retorcido es el modelo Río (69 euros), de Bimani.

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Un bolso que eleve el look

Un estilismo sencillo se puede animar fácilmente si se eligen los complementos adecuados. Y con un buen bolso es fácil hacerlo. Mi apuesta es un diseño con acabado metalizado como el modelo Classic Mini (165 euros), de Vera Blonde. Es una versión en pequeño de su pieza más icónica. Tiene un color dorado muy suave y está elaboradoen piel de vacuno.

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Unos zapatos sofisticados

Este accesorio también es capaz de elevar o arruinar el look, por eso es importante elegirlo bien. El modelo Greta Gold (395 euros), de Just-Ene funciona bien con faldas, vestidos y pantalones, tiene un tacón de 8,5 centímetros y está confeccionado en un tejido con efecto luminoso.

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Unas bailarinas para la fiesta

Soy de las que opina que en una boda hay que ir elegante, pero también disfrutar. Por eso suelo llevar un segundo calzado para bailar hasta que acabe la fiesta. Estas bailarinas son el modelo Lolita Antracita (159 euros) de Bobo's. Están disponibles en caramelo, rojo, burgundy y azul.

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Un 'choker' dorado

Sí, es tendencia. Pero si por las prendas me gusta aportar por diseños más atemporales, en cuestión de complementos, soy de las que prefiere innovar. Esta gargantilla, tejida como si fuera crochet, es el modelo Velázquez (338 euros), uno de los diseños más icónicos de Marta Moore, disponible en ES Fascinante. Está creada con cadenas de latón reciclado bañadas en oro envejecido de 24 quilates.

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Unos pendientes que iluminen

Si tuviera que quedarme solo con una joya, esa sería los pendientes. Me fascinan. Por eso veo fundamental hacerse con algún modelo que ayude a iluminar el rostro. Los pendientes Bowie (195 euros)de M de Paulet forman parte de una colección cápsula inspirada en la década de los 80. Estas estrellas con tanta personalidad han sido creadas en honor a Let’s dance, de David Bowie.

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Un brazalete dorado

No importa si los brazos están al aire o cubiertos. Un brazalete dorado se puede llevar siempre, tanto rozando la piel como sobre la manga. Lo mejor es elegir un modelo rígido, que se ajuste bien al antebrazo y si no es muy ancho, lucir varios iguales. El de la imagen es el modelo Bamboo Vintage (65 euros), de Juan Avellaneda. Una joya elegante y unisex.