Yahoo Estilo La vida actual de Ivonne Armant, la nieta de Plácido Domingo que ganó GH VIP: ‘Aparqué mi carrera para cuidar a mi madre’
Mucho ha llovido desde que Ivonne Armant decidiera alejarse del foco mediático, hace ya 14 años. La mexicana, que llegó a España para entrar en la casa de GH Vip 2 como nieta del famoso tenor Plácido Domingo, ganó el concurso en 2005 y aquello fue la llave que le abrió muchas puertas en nuestro país. Era la década del 2000 e Ivonne provenía de su México natal, donde había participado en varias telenovelas y había sido portada de la revista Playboy, siendo una de las más vendidas.
¿Por qué desapareció del mapa y de la nada ha vuelto a aparecer? La propia Ivonne Armant se encargó de explicarlo en el programa ¡De viernes!, presentado por Santi Acosta y Bea Archidona. “Dejé mi carrera profesional para cuidar a mi madre”, esa es la verdadera razón de su ‘retiro’ obligado del panorama mediático. Y no se arrepiente de su decisión: “No echo de menos el momento de fama, pero sí las cosas que hacía que te vuelven famosa. Fue una oportunidad; llegar a España, por primera vez, llevar esa carga tan grande de ser la nieta de Plácido Domingo; portada de Playboy. Fue divino, cuando salí, recibí todo el amor del mundo”.
La enfermedad de su madre fue un mazazo
Cuando estaba en su mejor momento, sucedió lo de su madre: fue diagnosticada de trastorno bipolar y su vida dio un giro radical, porque decidió volcarse en su cuidado.“No somos conscientes de que hay muchas personas que tienen una enfermedad mental y no somos capaces de reconocerlos. Yo, amando a mi madre, con todo lo que la amo, había momentos en que era difícil hablarle bonito. O estaba sentada en un sofá diciendo solo quiero morirme, o, de repente, quería hacerlo todo. Yo no tenía estabilidad emocional", confesa la mexicana explicando el porqué de su desaparición: “Yo no podía trabajar en la tele... Nunca me ha gustado el drama, el contar tus penas... Hoy soy la mujer que soy gracias a la enfermedad de mi mamá… He hecho de todo, hasta ponerla en un fuego para ver si estaba poseída... Pero cuando la veo bien, la veo con ganas de vivir y cantando en mi cumpleaños todo ha valido la pena, no he perdido nada, lo he ganado todo”.
Esa entrega hacia su progenitora no solo le ha afectado a nivel profesional, sino también personal, olvidándose de sí misma y de crear su propia familia. Sobre ello confiesa: "Me hubiera gustado ser mamá, pero si no pasó es que no tenía que pasar. Yo le dije a mi mamá que ella me había dado la vida, para yo poder rescatarla. He tenido momentos que me he hundido... Pero hay una luz al final del camino, la vida es maravillosa, y te tienes que reconstruir... Todavía sigo siendo alegre, soy soñadora; me da gusto, me pude haber quedado amargada, rota, en drogas... Pero yo decidí que ese no iba a ser mi camino".
Años duros y difíciles para Ivonne
Aquellos años en los que ella sola se enfrentó a la enfermedad de su madre, no fueron sencillos para Ivonne Armant. Sin embargo, la adversidad le hizo una mujer más fuerte y consiguió sobreponerse. “Yo he llorado mucho... Tenía muchas presiones económicas”.
Y cuenta cómo logró salir adelante: “No he trabajado en la tele, pero sí he trabajado. Yo tenía 35 años; con 42 años hice una serie; hace dos años estuve en México haciendo cositas de fotografía; monté una productora; iba a EE. UU.; hacía catering... He trabajado en todo lo que se ha podido que sea bueno”.
En todo este arduo camino ha contado con el apoyo de su abuelo, Plácido Domingo, para quien solo tiene palabras de cariño y agradecimiento. El tenor español ha sido su gran pilar en los últimos cuatro años: “Cuando mi mamá estaba en el hospital lo llamaba a él y si no hubiera sido por él y su ayuda económica, mi mamá no estaría cómo está hoy. Las clínicas que valen la pena son muy costosa”.
La ayuda de su abuelo Plácido Domingo
Ivonne confesó que durante mucho tiempo su madre estuvo mal diagnosticada: “No quiero hablar mal de la psiquiatría, pero es que hay muchas cosas que todavía no se saben... Mi mamá estaba empastillada, le veía las pupilas así de grandes y decía esto no está bien... Me peleé con todos los psiquiatras”. No vio la luz al final del túnel hasta que se topó con el psiquiatra que le recomendó una amiga, que le dijo “Ivonne, tu madre está mal diagnosticada, tiene demasiadas pastillas”. El especialista le recomendó meterla en una clínica de rehabilitación para “limpiarla” y por el dinero no tuvo que preocuparse porque “mi abuelo me ha dicho cuentas con esto... Y yo buscaba”. Su madre ha estado “diez meses ingresada, le han quitado medicación y ha recibido terapia”.
Por eso se deshizo en elogios hacia Plácido Domingo, un abuelo que conoció de mayor, pero que ahora se ha vuelto imprescindible en su vida. “Mi abuelo es grande, qué te puedo decir. Es un gentleman y de él solo puedo hablar bien y positivo. Lo bendigo todos los días y lo pongo en un pedestal”, comentó Ivonne, quien hizo una reveladora confesión: “Solo me ha costado 35 años ganarme su cariño, pero lo estoy logrando. Lo vi en agosto en Marbella, fui con mi mami a verlo cantar. Está muy bien”.
Ahora que su mamá se encuentra mucho mejor y los malos momentos vividos son cosa del pasado, Ivonne Armant mira al futuro con esperanza e ilusión y seguro que 2025 será un gran año para ella.
