La vida llena de excesos de Richard Harris, el actor que interpretó a Dumbledore en Harry Potter
El icónico actor Richard Harris murió en 2002, luego de luchar contra el mal de Hodgkin. Hasta el día de hoy es recordado principalmente por su último trabajo como el profesor Dumbledore en Harry Potter, pero detrás de su exitosa carrera había una vida llena de excesos y adicciones, que en algunos momentos pudo controlar, pero que lo llevaron a atravesar verdaderos infiernos. Y ahora son sus hijos quienes dan cuenta de su turbulento pasado.
En el documental The Ghost of Richard Harris, los hijos del actor, Jamie, Jared y Damian -fruto de su primer matrimonio, con Elizabeth Rees-Williams-, revelan distintos episodios que vivieron con su padre. Hablando a cámara es el primero de sus herederos quien recuerda especialmente un incidente, que le mostró cuán “impredecible” podía ser el actor.
“Entré a su habitación y era como una escena de Scarface. Dejó caer una bolsa de cocaína en la alfombra y su cara estaba hundida en medio”, relató sobre quien también participó en clásicos como Camelot (1967), Los viajes de Gulliver (1977) y Gladiador (2000).
Harris, quien murió a los 72 años, no escondía su estilo de vida hedonista en los años 60 y principios de los 70, y reconoció en más de una ocasión su consumo excesivo de cocaína y alcohol, aunque en 1978 había decidido dejar las drogas después de casi morir por una sobredosis.
“Soy una persona excesiva. Puedo resistir mi primer trago, pero no el segundo”, expresó el intérprete en una entrevista, además de confesar que, “cuando bebía, devoraba alcohol; cuando tomaba coca, devoraba coca”, y cuando se dedicaba a sus “hazañas amorosas, devoraba mujeres”.
Harris también supo causar problemas a los setenta años en los pubs de Londres, en donde era conocido por sus peleas. Su hijo Jared, de 61 años y también aclamado actor, recordó cómo su padre una vez se enfrentó cara a cara con un hombre más joven en Covent Garden. “Papá golpeó al tipo de un puñetazo, fingió dejar su Guinness y luego saltó y noqueó al hombre”, relató. “Papá le arrojó su cerveza a la cara y, cuando el hombre comenzó a despertarse, se dio cuenta: ‘No voy a ganar la segunda ronda, tengo que salir corriendo de acá’. Se subió a un taxi y se fue, pero tenía 70 años y ganó la pelea”.
En el documental, los hijos de Harris enseñan el archivo de su padre, que incluye fotos, cartas, obras literarias y documentos de su vida en Hollywood. Y cuentan que pasó más de diez años trabajando como actor en Inglaterra antes de encontrar la fama como protagonista de la película de 1963 El llanto de un ídolo, por la que obtuvo el premio al mejor intérprete en el Festival de Cannes y tras la cual pasó a convertirse en una figura tanto en Londres como Nueva York.
Otros papeles importantes de su carrera incluyen su participación en producciones como Juramento de venganza, Camelot y Odio en las entrañas.
Nacido el 1 de octubre de 1930 en Limerick, en el sur de Irlanda, Harris sufrió de tuberculosis en la adolescencia. Estudió en la Academia de Música y Artes Dramáticos de Londres y luego se unió a la compañía Theatre Workshop, vanguardia del teatro realista y experimental británico.
Lee Strasberg, del Actors Studio de Nueva York, dijo luego de verlo actuar que le había causado el “impacto más fuerte” que había tenido hasta el momento en Gran Bretaña.
Harris recibió elogios por su actuación en Motín a bordo, protagonizada por Marlon Brando, a pesar de que la película en sí recibió malas críticas. Su último papel fue el del profesor Albus Dumbledore en los dos primeros films de la saga de Harry Potter.