Así se vivió la previa del show de Paul McCartney en el Monumental, desde la mirada de sus fanáticos: “No aguantamos las ganas”

Emiliano y Mariela García Torres y Pablo Ferrini y Rocío García, con sus hijos respectivos, hijos fanáticos de McCartney
Emiliano y Mariela García Torres y Pablo Ferrini y Rocío García, con sus hijos respectivos, hijos fanáticos de McCartney - Créditos: @Flor Daniel

Este sábado 5 de octubre el estadio River Plate se preparó para vibrar con la cuarta visita de Paul McCartney a Buenos Aires. A sus 82 años, el Beatle regresa al país como parte de su gira Got Back, que logró convocar a miles de seguidores en cada una de sus paradas alrededor del mundo.

El ambiente que rodeaba al estadio desde temprano es el reflejo del inmenso poder de convocatoria de del ícono inglés que sigue uniendo generaciones. Familias enteras, jóvenes que descubrieron a The Beatles a través de sus padres, y aquellos que crecieron escuchando Wings o los discos solistas del británico, se congregan con la emoción de ver nuevamente a uno de los músicos más influyentes de todos los tiempos.

Los fans más acérrimos llegaron temprano a las inmediaciones del Monumental. Los hermanos Jorge y Héctor Vellano, de 72 y 68 años, siempre amaron a Paul: “Para mí es la sexta, o séptima vez. Porque él vino cinco veces, pero yo estuve, de las primeras que vino en el ‘93, estuve los tres días, viernes, sábado y domingo en River”, comentó Jorge, de 72 años. “Lo vimos en La Plata, lo vimos de nuevo acá en River, lo vimos en el Campo de Polo…”, añadió Héctor, de 68 años. “Nuestros hijos no son fanáticos, reconocen, pero les gusta. Así que somos toda la familia. Ellos vienen dentro de un rato, pero nosotros no aguantamos las ganas”, remarcó Jorge, entre risas.

Los hermanos Jorge y Héctor Vellano, fanáticos que estuvieron en todos los recitales de Paul y también de Ringo
Los hermanos Jorge y Héctor Vellano, fanáticos que estuvieron en todos los recitales de Paul y también de Ringo - Créditos: @Flor Daniel

El barrio de Núñez está bloqueado para autos, como es habitual en este tipo de megaeventos. Los admiradores recorren a pie los distintos accesos habilitados. Las calles cercanas al Monumental están colmadas de personas que intercambian anécdotas, compran recuerdos y sueñan con lo que será la noche.

 Lily recibió como regalo de cumpleaños de sus sobrinas gemelas: Gigi y Mavi  la entreda para ver a McCartney por primera vez
Lily recibió como regalo de cumpleaños de sus sobrinas gemelas: Gigi y Mavi la entreda para ver a McCartney por primera vez - Créditos: @Flor Daniel

Carlos Parodi, que luce con todo orgullo la gorra del primer show de Paul McCartney en Argentina , en 1993, cuenta que sigue a los Beatles desde que tenía 12 años y admite ser, ante todo, fanático de Paul. Esta es su quinta vez en un concierto de Macca, pero asegura que se sigue emocionado cada ve y escucha a Paul. Sabe que mucha gente “no entendería” su emoción, después de tantos años, pero para él, además de la música, “las historias que canta, lo que dicen las letras, es hermoso”.

A pesar de sus 82 años, McCartney sigue manteniendo una conexión única con su público, que se prepara para cantar a coro himnos de varias épocas.

Fan total: Carlos Parodi, con la gorra del primer show en la Argentina de
Fan total: Carlos Parodi, con la gorra del primer show en la Argentina de "Lord Paul", como él mismo lo llama, en 1993, y la remera de recital de 2019 - Créditos: @Flor Daniel

Alegría intergeneracional

En las calles cercanas a River, la expectativa es enorme. A medida que el público va despejando los ingresos y el estadio se va llenando, se percibe la emoción que crece minuto a minuto. En la entrada principal, las familias avanzan lentamente, entre risas y charlas sobre cómo vivieron los shows anteriores de McCartney en el país.

Miryam, Fernando y Julieta Kolberg, más fans que llegaron tempranísimo al Monumental
Miryam, Fernando y Julieta Kolberg, más fans que llegaron tempranísimo al Monumental - Créditos: @Flor Daniel

A medida que avanza la tarde, el Monumental se va llenando de colores, banderas y recuerdos que los asistentes traen consigo. Los entusiastas de Sir Paul saben que cada show es histórico. Esta nueva gira no es solo una celebración de la carrera de uno de los artistas más importantes del siglo XX, sino también una oportunidad para reconectar con las canciones que marcaron la vida de millones de personas alrededor del mundo. Entre los favoritos del repertorio, además de los clásicos de The Beatles, no faltarán temas de su carrera solista y de Wings, como “Live and Let Die” o “Band On The Run”.

Laura Casares, Andrea Foglia, Rocío Duarte y María Ciliberto, un grupo de amigas de la facultad que verán a Paul por primera vez y no ocultan su felicidad
Laura Casares, Andrea Foglia, Rocío Duarte y María Ciliberto, un grupo de amigas de la facultad que verán a Paul por primera vez y no ocultan su felicidad - Créditos: @Flor Daniel

El espectáculo, que está programado para durar alrededor de tres horas, promete incluir más de 30 canciones, un recorrido por la increíble carrera de McCartney que abarca más de seis décadas. No solo habrá lugar para los clásicos de The Beatles, sino también para sus grandes éxitos como solista y temas de Wings. Macca estará acompañado por la fiel banda que lo secunda en otras giras: Abe Laboriel Jr. en batería, Paul “Wix” Wickens en teclados, Rusty Anderson y un clásico: Brian Ray.

Sergio y Marcos Crespo, padre e hijo con la misma remera del tour actual
Sergio y Marcos Crespo, padre e hijo con la misma remera del tour actual - Créditos: @Flor Daniel

Sergio Crespo y su hijo, Marcos, asisten por primera vez juntos a un recital de McCartney. El padre recuerda con emoción su experiencia en 1993, cuando vio los tres shows en River: “ Tuve la suerte de estrechar la mano de Paul cuando llegaba en auto al estadio, con Linda a su lado. Durante el show, tiró la toalla con la que se secaba y cayó en mis manos. Aunque todos se me tiraron encima, al menos me quedé con un pedacito ”. Hoy, Sergio regresa al Monumental junto a Marcos, quien estudia música en el conservatorio y verá por primera vez al ídolo de su padre. Ambos llevan la misma remera de la gira, comprada en la entrada del estadio.

Felipe y su mamá, Julieta, con remeras de los Beatles
Felipe y su mamá, Julieta, con remeras de los Beatles - Créditos: @Flor Daniel

“Mi primera y última vez”

Mientras caía la tarde en Núñez, Alicia Morgade, desde su silla de ruedas y acompañada por sus hijos, no ocultaba su emoción: “Es la primera y la última vez que lo voy a ver. Reconozco que me gustaban más los Beatles que las carreras que luego hicieron todos por separado. Pero Paul siempre fue mi Beatle favorito. Por eso estoy hoy acá”, le dijo a LA NACION.

Un grupo de amigas vino de Río Negro para escuchar a Macca por primera vez: “Somos de General Roca, llegamos ayer a las 7 de la tarde, es la primera vez que vemos”, dicen a coro Silvia, Rocío, Natalia y Daniela. Y no se ponen de acuerdo sobre la canciones que esperan escucha esta noche: “Para mí, ‘Yesterday’”, dice una, mientras otra agrega: “Espero que cante ‘Let It Be; sí o sí”. Todas ríen a carcajadas y se van, camino a su puerta de ingreso.

La fila para el ingreso al Monumental; una mezcla de ansiedad, buen humor y risas de todos los que esta noche esperan reencontrarse con la leyenda de la música
La fila para el ingreso al Monumental; una mezcla de ansiedad, buen humor y risas de todos los que esta noche esperan reencontrarse con la leyenda de la música - Créditos: @Flor Daniel

Con las luces del estadio listas para encenderse y el sonido afinado para lo que será una noche inolvidable, la energía entre el público se siente en cada rincón. El show de Paul McCartney en Buenos Aires no es solo un recital, es un evento que trasciende edades y fronteras, y que confirma, una vez más, por qué sigue siendo un ícono mundial a los 82 años.

Julio Villasanti, Pablo Schedel, Margarita Villasanti y Julián Galante, listos para el show
Julio Villasanti, Pablo Schedel, Margarita Villasanti y Julián Galante, listos para el show - Créditos: @Flor Daniel

A medida que pasaba la tarde y se acercaba la hora del inicio del show -a las 19 abrió Luz Gaggi- la ansiedad se transformaba en expectativa pura. Mientras tanto, la gente seguía llegando, con ticket en mano y la mirada fija en las puertas del Monumental.