Wendy Guevara conquista 'La casa de los famosos': dice lo que quiere y todos la aman

Casi a finales de mayo pasado, cuando comenzaron a confirmarse algunos de los inquilinos de La casa de los famosos, el último reality show de Televisa, algunas estrellas de la televisión cuestionaron y se burlaron del ingreso de Wendy Guevara, la influencer que ha destacado en plataformas como YouTube y TikTok.

Pero con menos de una semana al aire, Wendy se ha convertido y mantenido como la persona con mayor popularidad dentro y fuera de la casa.

Basta con abrir cualquier red social para encontrar la última anécdota sobre cómo ha evolucionado la relación con su padre alcohólico, su desparpajada y honesta forma de hablar sobre las violencias que ha vivido en su vida, lo amistosa y frontal que es para dirigirse a sus compañeros o la forma en que competidores más experimentados en telerrealidad, como Poncho De Nigris y Sergio Mayer, la ven como una ganadora indiscutible.

Una "perdida" que ha encontrado su camino

Wendy Guevara nació el 12 de agosto de 1993 en León, Guanajuato, uno de los estados más conservadores del país donde el reconocimiento a los derechos LGBTQ+ (comunidad integrada por más de 200 mil personas) tiene avances y retrocesos.

Desde enero de 2022 permite el matrimonio civil entre personas del mismo sexo... pero solo durante el mandato del gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, que concluye en septiembre de 2024. El Congreso de local fue obligado a incluir a las personas de diversidad sexual en el presupuesto estatal... pero la entidad ocupa el cuarto lugar nacional en agresiones a integrantes de la comunidad LGBT, según ha documentado la plataforma Visible.

Antes de este contexto, la infancia de Wendy no fue sencilla.

Una de sus primeras pláticas dentro de La casa de los famosos fue acerca de cómo sobrevivió al abuso sexual que sufrió cuando apenas tenía entre 10 y 11 años, y luego fue revictimizada por las autoridades. Reconoció que el trauma le duró alrededor de unos cuatro años, pero que desde entonces entendió que estos actos atroces solo podrían detenerse si las víctimas no callan y denuncian.

Y es que Wendy no ha callado ni maquillado nada de lo complicado que ha sido su transición a una chica transexual, como ella se define. De hecho, su primer éxito viral también podría considerarse un acto pasivo de violencia.

En un video de 2017, Wendy y su amiga Paola Suárez narraron cómo fueron abandonadas por horas en un paraje solitario. Un tanto preocupadas, decidieron voltear la situación y verla con gracia, comenzaron a pedir ayuda, repitiendo que estaban perdidas, primero con una voz más aguda hasta modularla en un tono más grave.

El video conocido como "Las perdidas" se viralizó y hasta ganaron un premio MTV Miaw un año después.

La fama no la ha soltado desde entonces.

Así como 'Bart Simpson' lo hizo en el capítulo Bart se hace famoso, Wendy (sola o al lado de Paola) comenzó a ser llamada para participar en eventos donde solo le pedían decir lo suyo, "estamos perdidas, perdidas, perdidas", frase que amplió su exposición en otros espacios y poco después se convirtió en un ingreso superior a lo que ganaba como empleada de limpieza en antros como La madame y el I’m Club de su natal León, vendiendo dulces a los mismos asistentes o incluso como trabajadora sexual.

Con su primer sueldo como influencer logró comprarse una televisión que trasladó desde Ciudad de México a León viajando en camión por casi 400 kilómetros. "Andaba tan cagada, que dije 'voy a llegar a mi casa y mi papá va a ver que me compré por fin algo', yo iba contentísima, para mí era '¡guau!".

Posiblemente esa anécdota tan sencilla y llena de orgullo por parte de Wendy fue la primera con la que ganó la simpatía de los habitantes y reforzó el cariño que sus más de 3 millones de seguidores tanto en Instagram y TikTok le profesan.

Y es que su carisma la ha hecho posicionarse como una personalidad importante donde se asome. Acostumbrada a realizar muchas transmisiones en vivo de donde han surgido frases como "no soportas, panzona" (que incluso ha repetido Belinda), sus leales seguidores han sido testigos de hilarantes situaciones en las que ella y sus amigas están involucradas.

Por ejemplo, en el 2022 mientras realizaba un vivo, su amiga Paola entró para bañarse pero sin cerrar la puerta y Wendy se percató de ello. Suárez le preguntó qué sentía de verla bañarse y su respuesta la hizo reír y a sus seguidores por su sinceridad.

"Pues nada, repugnancia", contestó Guevara y, acto seguido, enseñó su rostro de desagrado frente a la cámara mientras decía "¡qué asco!". Fue aquel momento el que la volvería más famosa de lo que ya es. Un meme que ha llegado a miles para ser usados en diversas situaciones.

Y en La casa de los famosos han ocurrido momentos que la han posicionado como la favorita: el día que cantó como 'Úrsula' de La sirenita, su indisposición y falta de disciplina para ejercitarse como todos hemos vivido alguna vez, las coreografías virales que ha recreado, su miedo a los fantasmas, la primera vez que abrió una botella de vino, o incluso cómo se la ha atribuido la salvación del peruano Nicolla Porcella, después de que la youtubera pidió a sus fans que votaran por él para no ser eliminado.

Ella, él, elle... y su poder de convencimiento

La familia de Wendy está conformada por su padre, Francisco Guevara, su madre Fabiola Velázquez, dos hermanos y dos hermanas.

Lo ha contado antes y lo ha revivido frente a sus compañeros de reality: su padre tuvo problemas con la bebida y sustancias tóxicas y golpeaba a su madre. Por este ambiente violento, la influencer le tenía miedo y se ocultaba de él, temiendo cómo reaccionaría ante su orientación y preferencias. Además, uno de sus hermanos se burlaba de ella porque "era un niño afeminado".

Con los años, estas ideas han ido desvaneciéndose y ha encontrado en sus padres un apoyo singular, como sus representantes en la pasada marcha LGBT en León.

Sin embargo, algo que les ha preocupado a sus fans es que dentro de la casa más vigilada de la televisión y las plataformas de streaming, son las actitudes de Poncho De Nigris con ella, consideradas transfóbicas por no referirse a ella como mujer; o el comportamiento indebido de Sergio Mayer (que la tocó sin su consentimiento) o que estos mismos juzgaran las anécdotas sexuales que ha compartido.

La también cantante no ha querido engancharse en ellos, pero sí ha advertido que callarse ahora podría ser su estrategia si tuviera que dejar el programa antes de tiempo. "Voy hacerlos m%$*a fuera, a todos, voy a decir toda la homofobia que me hacían, me tengo que hacer la víctima", dijo con tanta seriedad y un tanto burlona, dando a entender que es muy consciente de lo que sucede a su alrededor.

Pero la personalidad genuina de Wendy los ha ido convenciendo hasta verla como la ganadora de esta primera edición de La casa de los famosos.

De Nigris y Guevara quedaron fuera de la primera gran fiesta del programa, pero les sirvió para pasar una noche donde las risas no faltaron y muchos de sus fans pidieron que le dieran su propio espacio mediático a la futura actriz (participará en la bioserie de Gloria Trevi).

"Es muy chistosa Wendy, tiene que ganar", dijo el modelo. "Que se gane el billete, no hay pedo, la Wendy es buena persona, no es tan agresiva, es a toda madre, es de buen corazón y la rebana bien cabrón. Yo pensé que no le iba a durar y no, así es toda la vida, por eso le gusta juntarse con ella a la gente, te da risa, te da alegría".

Mayer, por su parte, también le ha reconocido la naturalidad que refleja y la resiliencia en sus momentos más adversos. "Ha pasado por cosas muy fuertes y es un gran ejemplo de superación", dijo.

Aún faltan varias semanas para saber quién se llevará los 4 millones de pesos mexicanos, pero Wendy ya sabe lo que haría de convertirse en la campeona. "Primero ayudaría a mi familia, a que mi mamá y mi papá ya no trabajen, les pondría un negocio, como una tortillería, que contraten a alguien y ellos solo vieran, los sacaría de trabajar; ayudar a niños con cáncer y a los niños con quemaduras; ayudar a una amiga en León que tiene más de 57 perros de la calle y me gustaría ayudarla; es una lana y me gustaría ayudar a varias personas".

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