¿Las mañanas son mejores para tu salud mental? Un nuevo estudio tiene la respuesta
Todos hemos escuchado hablar del trastorno afectivo estacional, un fenómeno que explica por qué tantas personas se sienten más deprimidas durante el invierno. Pero ¿podría nuestra salud mental fluctuar también a lo largo del día?
Resulta que tu madre tenía razón cuando decía que todo se ve más brillante por la mañana. Un nuevo estudio publicado en la revista BMJ Mental Health reveló que las personas suelen tener una perspectiva más radiante y optimista por la mañana, pero su salud mental y bienestar toca el punto más bajo alrededor de la medianoche.
Los principales hallazgos de la investigación
El estudio observacional analizó los datos auto informados sobre salud mental y bienestar del Estudio Social COVID-19 del University College de Londres, que comenzó en marzo de 2020, se monitoreó regularmente hasta noviembre de 2021 y se volvió a retomar hasta marzo de 2022. Utilizando datos de 49 218 adultos, los investigadores analizaron si la hora del día, la estación o el año se asociaba con variaciones en la salud mental (es decir, con síntomas depresivos y/o de ansiedad), satisfacción vital, sentido de propósito en la vida y soledad. Descubrieron que:
Las personas suelen sentirse mejor por la mañana y peor alrededor de la medianoche.
Existen “algunas evidencias inconsistentes” que asocian el día de la semana con la salud mental y el bienestar.
En general, la salud mental es mejor en verano. Los síntomas depresivos y de ansiedad, así como los sentimientos de soledad aumentan en invierno, mientras que los niveles de felicidad y satisfacción vital disminuyen.
Los autores del estudio indicaron que los cambios en la salud mental y el bienestar a lo largo del día podrían explicarse por las variaciones fisiológicas asociadas con nuestro reloj biológico. Por ejemplo, el cortisol alcanza su punto máximo poco después de despertarnos y toca su nivel más bajo por la noche.
“Observamos una y otra vez que las mañanas coinciden con una salud mental mejor y un mayor bienestar mientras que durante la medianoche los niveles caen en picado, un patrón que se mantuvo incluso cuando tuvimos en cuenta las variaciones en las características individuales” le dijo a Yahoo Vida y Estilo Feifei Bu, autora principal del estudio e investigadora en el University College de Londres.
Bu aclaró que la pandemia de COVID-19 “sin duda matizó muchos aspectos de la vida diaria y su impacto en la salud mental está bien documentado”, pero tuvieron en cuenta esas condiciones meticulosamente durante el proceso de análisis de datos.
“Es reconfortante que nuestros hallazgos coincidan con los estudios previos a la pandemia sobre los ciclos del estado de ánimo”, señaló. “Esto sugiere que el vínculo con la hora del día no es un caso especial de la pandemia de COVID-19”.
No obstante, Bu reconoció que es necesario realizar otras investigaciones en contextos normales y en otros países.
Vale, interesante. Pero ¿para qué me sirve esa información?
Bu dijo que saber que la salud mental y el bienestar de las personas pueden fluctuar a lo largo del día tiene implicaciones importantes para futuras investigaciones, así como para los servicios de salud mental.
No obstante, también advirtió que no debemos esperar que los resultados del estudio expliquen circunstancias individuales específicas.
“En promedio, las personas parecen sentirse mejor por la mañana y peor por la noche”, señaló Bu. “Pero nuestros análisis también revelaron que los individuos pueden desviarse de esa tendencia general. Lo que es válido para un grupo no siempre lo es para todos los individuos”.
Chloe Carmichael, psicóloga clínica y autora del libro “Nervous Energy: Harness the Power of Your Anxiety” (Energía nerviosa: aprovecha el poder de tu ansiedad, en español) le dijo a Yahoo Vida y Estilo que los hallazgos del estudio se alinean con lo que ve a menudo en su trabajo profesional. Dicho esto, no cabe duda de que hay diferencias individuales.
“Las mañanas suelen ser mejores para muchas personas porque estamos frescos y al menos algo descansados”, indicó Carmichael. “Sin embargo, no cabe duda de que algunas personas simplemente ‘no rinden por las mañanas’, se vuelven muy creativas, más sociables o se concentran mejor por las noches”.
Los expertos dicen que es útil conocer los altibajos de tu mente para prepararte mejor y sugieren:
Conoce las variaciones diarias y estacionales de tu estado de ánimo. Carmichael dijo que muchas personas son conscientes de manera natural de los patrones diarios y estacionales de su estado de ánimo. Pero si necesitas ayuda para identificarlos, puedes observarte prestándole más atención a esas variaciones. “En muchos casos, el simple hecho de enfocarse en sus patrones ya es útil”, afirmó. “Si necesitas más ayuda, haz una lista de los altibajos recientes. ¿Notas algún patrón?”.
Prevé los momentos en que te sentirás deprimido y actúa en consecuencia. Cuando un evento estresante se perfila en el horizonte, podemos experimentar “ansiedad anticipatoria”, explicó Carmichael. En algunas personas, por ejemplo, la “tristeza otoñal” puede ser la antesala de la depresión invernal. Kirk Schneider, psicólogo y autor del libro Life-Enhancing Anxiety: Key to a Sane World (Ansiedad constructiva: la clave para un mundo equilibrado, en español) le dijo a Yahoo Vida y Estilo que en su propio trabajo ha notado que las “reacciones a los aniversarios” -como las fechas de pérdidas significativas, muertes o traumas- son particularmente difíciles de gestionar. Ser consciente de ello podría ayudarte a sobrellevarlo mejor. “Anticiparse a las reacciones por los aniversarios, días festivos y determinados períodos, como las oscuras jornadas de invierno, podría ayudar a las personas a prepararse, tanto ellas mismas como a los demás, para afrontar mejor el estrés potencial. Por lo tanto, les permitiría tomar mejores decisiones sobre los compromisos que asumen o las relaciones que establecen”, comentó Schneider.
Haz los ajustes necesarios. Identificar los ritmos de tu estado de ánimo puede ser útil a nivel práctico, para cuidarte, además de brindar una sensación de control, según Carmichael. “Si algo te obliga a salir de tu zona de confort, prepárate lo mejor que puedas”, aconsejó Carmichael. “Por ejemplo, si eres de las personas que se acuestan y levantan temprano, pero tienes que asistir a un encuentro por la noche, podrías tomar una siesta corta por la tarde”.
Haz una pausa para comprobar cómo te sientes. Schneider dijo que un mantra útil cuando percibes que se avecina un desafío mental es: “detente, reflexiona y responde”. “Ese proceso también podría conducirte a contactar a un amigo, participar en una sesión de meditación consciente, dar un paseo o, si es necesario, consultar a un terapeuta”, explicó. “Cualquiera de esas actividades puede ayudarnos a desarrollar una nueva perspectiva de nuestra angustia, para que comencemos a valorar otras opciones más allá de nuestra tristeza, ira o miedo”.
Comparte tus ritmos anímicos con los demás. Prueba lo que los psicólogos llaman “narrar tu experiencia”, algo que, según Carmichael, significa contarle a los demás si percibes que factores como el tiempo o la estación afectan tu mente o estado de ánimo. Es una opción mejor que abandonar a alguien solo porque te sientes mal. Carmichael explicó: “la mayoría de las personas son comprensivas si les dices: ‘lo siento, esto es demasiado para mí en este momento. Como me gustaría prestarle a este asunto toda la atención que merece y estaré mucho más fresco por la mañana, ¿podríamos hablar a las 9 a.m.?’”.
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