10 manualidades de Navidad muy fáciles para los más pequeños

Centrar las Navidades en las experiencias vividas y no en los regalos es una de las mejores recomendaciones que podemos seguir. Dejarán huella en tus hijos y las recordarán siempre. Hacer manualidades juntos es una estupenda opción para liberar su creatividad, su imaginación y crear detalles y recuerdos que perdurarán. Aquí tienes 10 propuestas muy sencillas para los más pequeños.

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1. Un árbol de Navidad con la ayuda de pinzas y pompones

Uno de los símbolos navideños por antonomasia, el abeto, toma una nueva forma muy sencilla a base de pequeños toques coloridos. Solo necesitáis cartulina verde, pompones pequeños, témperas (mejor al agua, para que se eliminen con facilidad) y unas pinzas de la ropa. El truco para completar el trabajo es agarrar los pompones con la pinza tras mojarlos en el color elegido. Luego solo tienen que ir posándolos sobre la cartulina con forma triangular, y ¡voilá!, ya está hecho.

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2. Palitos de madera para recrear motivos navideños

Si hay un material fácil de manipular por manos pequeñas, sencillo y económico, esos son los palitos de madera. Puedes enseñarle a tu hijo algún modelo para que lo replique. Necesitaréis, además, pinturas, pegamento y algún recorte de cartulina o pegatinas para la decoración. Primero pintad los palitos, según el motivo elegido, y luego, a decorar. Las posibilidades son enormes y permiten dar rienda suelta a su creatividad. Añadiéndole a la manualidad un cordel en el extremo superior, puede servir como adorno del árbol, lo que les encantará y les hará sentir orgullosos.

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3. Un gnomo de la Navidad con la forma de su mano

¿Queréis pasar un rato divertido? Basta cartulina blanca, pegamento, algodón, un rotulador rojo, plastilina blanca y unos ojitos adhesivos (los puedes comprar en muchas tiendas). Lo primero es hacer el contorno de la mano de tu peque en la cartulina. Una vez que la silueta esté bien definida, lo más probable es que necesite ayuda para recortarla por los bordes. Una vez hecha esta tarea, lo siguiente es aplicar pegamento en los dedos y en la parte final de lo que sería el dedo pulgar, que en este caso sirve como borla del gorro. Ahí el niño puede ir pegando el algodón. La parte de arriba se completa pintando el gorro de rojo y poniéndole pequeñas bolitas de plastilina. Ya solo queda acabar con la cara sonriente tras pasar un tiempo juntos muy agradable.

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4. Pintar piñas para decorar cualquier rincón de la casa

En la mesa de Nochebuena, en un centro navideño del salón, en una ventana... Las piñas son un elemento decorativo muy especial en Navidad. Si, además, habéis salido juntos a recogerlas, mucho mejor. Será un momento familiar compartido que luego tendrá su culminación en casa pintándolas con los colores que más le gusten al pequeño. Seguro que ya tenéis acuarelas y pinceles. Con eso y con las piñas, la manualidad está completada. Si queréis darle un toque especial, en el mercado podéis encontrar pinturas con brillo, doradas y plateadas, muy adecuadas para esta época.

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5. Papel de envolver con una patata y pintura

¿Te imaginas que alguno de los regalos a los profesores, algún familiar o amigo fueran envueltos en un papel que ha creado tu hijo? Con esta manualidad es posible. Solo necesitas un papel sin dibujo, mejor el típico marrón de embalaje. Las estampaciones correrán a cuenta de los pequeños. ¿Cómo? Solo hace falta una patata cortada por la mitad en la que, con un molde de galletas metálico, (y con vuestra ayuda) se saque el motivo a fijar en el papel. En el caso de la imagen, se ha optado por abetos navideños. Una vez que esté la patata con la figura elegida, hay que introducirla en la pintura y presionar sobre el papel. Fácil y ¡con un resultado estupendo!

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6. Un muñeco de nieve con un bote vacío

Cuando acabes con algún producto que vaya en un bote transparente, mejor si es de plástico, no lo tires, pues te puede servir para esta manualidad. Además, hace falta algodón, unos botones, pegamento, ojos adhesivos (aunque también se pueden pintar con rotulador) y algo que sirva de bufanda y de gorro. En la imagen han usado un trozo de fieltro para la bufanda y un macetero pequeño para la cabeza, pero cualquier otra cosa que tengáis por casa, puede valer. El peque solo debe rellenar el interior del bote con el algodón y luego ir decorando la parte exterior. Si queréis hacerlo más sofisticado y darle un toque de luz, una guirnaldas de luces led con pilas puede ser la solución ideal para acompañar al algodón y que el niño lo utilice como luz quitamiedos de noche.

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7. Un abeto con moldes para los más pequeños de la casa

Esta manualidad es perfecta cuando aún no tienen suficiente destreza con el pincel, las pinturas... Solo tienes que coger un rollo vacío de papel higiénico y cortarlo en aros de unos dos centímetros. Después, pégalos haciendo la forma de un abeto sobre una cartulina blanca y dale a tu hijo pintura verde y un pincel. Tendrá que rellenar los huecos de los aros y el resultado será un abeto del que se sentirá muy orgulloso.

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8. Personajes navideños con plastilina

Dependiendo de la edad del niño, el resultado de sus creaciones con plastilina será más o menos elaborado. En todo caso, es un material muy beneficioso y que les encanta, por lo que pasar un rato modelándola es éxito asegurado. Para ayudar a los más pequeños, podéis pintar sobre cartulina blanca los contornos de sus personajes navideños favoritos. Como en el caso de la imagen, pueden ser Papá Noel y sus renos. Él solo tendrá que ir rellenado los huecos con plastilina hasta hacer su composición.

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9. El Grinch y otros amigos con rollos vacíos de papel

Esta Navidad guarda los rollos acabados de papel higiénico porque ese cilindro de cartón os dará muchísimas posibilidades. Podéis recrear personajes como El Grinch, el reno de Papá Noel, al mismo Santa Claus, un abeto... Cualquier cosa que se os ocurra tiene cabida. Solo necesitáis pintura para la base de cartón y accesorios para decorar, como pompones, algodón o, simplemente, pinturas o rotuladores. Descubrirás cómo la creatividad de tu hijo no tiene límites.

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10. Usar pasta de colores, tan tradicional como la Navidad

La pasta pintada colores es un clásico en las manualidades que va pasando de generación en generación. ¿Quién no ha regalado un collar de macarrones o ha hecho otra creación de este estilo? En Navidad también es posible. Lo primero es dar color a la pasta elegida, luego hay que pegarla en una cartulina de madera y finalmente se le pueden ir añadiendo o bien adornos que haya creado el propio niño o bien adornos 'de verdad', de los que hay por casa. Puede utilizarse como felicitación navideña y seguro que provoca una sonrisa y muchos recuerdos en todo el que la tenga delante.