Actor español pone contra las cuerdas a Alejandro González Iñárritu con una polémica revelación

Alejandro González Iñárritu es solo una eminencia cinematográfica, y como bien demuestran éxitos en Hollywood como Birdman, El renacido o sus respectivos premios Óscar, se erige como uno de los cineastas más reputados a nivel internacional. Esto también lo ejemplifican coproducciones con países como España, donde trabajó junto a Javier Bardem en la también galardonada Biutiful. No obstante, pese a hablar de otro de los títulos cumbre de su filmografía que generó ruido en festivales como Cannes y por el que volvió a ser nominado a la estatuilla dorada, su producción podría haber estado lejos de ser tan idónea como sus éxitos logrados.

Así lo ha contado el actor español Rubén Ochandiano, quien asegura que Iñárritu no se habría sentido cómodo con su orientación sexual, y que estuvo a punto de despedirle de la producción de Biutiful. "Nosotros tenemos una cosa fea, y es que cuando se enteró de que me gustaban los chicos me quiso echar", contaba el actor al programa La Script, donde acudió a promocionar su nueva película Lobo feroz, remake español de Big Bad Wolves.

Ochandiano, que interpretó a uno de los policías de este drama social ambientado en Barcelona, recalca que “era absolutamente otra época” y que considera a Iñárritu “el director más interesante” con el que ha tenido ocasión de trabajar nunca, pero esto no evitó que su experiencia fuera “fatal” ante los rumores que corrieron por el set de la inconformidad del cineasta.

“De verdad, le tengo mucho cariño, me fliparía volver a currar con él. Pero en 2008 yo hacía de un policía en la peli y cuando se enteró de que me gustaban los chicos, pues durante un par de días escuché así de… “¡Le va a echar!”. Lo pasé fatal, la verdad”, relataba a La Script.

Según sus palabras, Iñárritu se molestó cuando se fijó en que llevaba un aro en la oreja derecha, que tradicionalmente, acorde a un estereotipo ya antiguo, implicaba declararse homosexual. Su personaje debía llevar pendiente en la película, por lo que el director entró directamente a preguntarle por la razón de que lo llevara en dicho lado. Ochandiano resalta que el responsable de Bardo o Amores perros entró en una paranoia, y lejos de aceptar mostrarle en pantalla con el aro en la oreja derecha, el actor tuvo que pegarse otro con pegamento en la izquierda.

“Yo llevo el pendiente en esta oreja y en la película el personaje también lleva un pendiente, metido en diálogo, además. Y yo decía, ‘pues porque sí, no sé’. Pero entró en una especie de paranoia de pensar que tenía un mensaje… y entonces en la película llevo el pendiente pegado con pegamento en la otra oreja”, continuaba contando al programa.

Finalmente, volvió a resaltar que la actitud de Alejandro González Iñárritu responde a otra época muy distinta a la actual, y que ahora, con la consciencia social que hemos obtenido a lo largo de los años a través de diferentes movimientos, la mentalidad de la industria y sus responsables han cambiado considerablemente.

Sin embargo, si bien nos queda por conocer la versión o explicación de lo ocurrido según el director mexicano (al momento de escribir este artículo todavía no se ha pronunciado), la conclusión que ofrecen las palabras del actor es que este tipo de acciones, por muy lejanas en el tiempo que estén, deben resaltarse. Como bien ha ocurrido con otras injusticias y escándalos en la industria del cine que nos han permitido reprobar sucesos y llegar a la conciencia social que disponemos hoy en día. “Ahora bueno, siento que a raíz de todos estos movimientos de los que hablábamos antes, siento que hay algo que se ha conquistado un poco”, concluía el actor.

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