Al Pacino y la lección de armonía familiar que todo padre separado debería conocer

A primera vista nos puede parecer que la vida privada de Al Pacino es un misterio. Después de todo, a lo largo de sus años conviviendo con la fama, no protagonizó escándalos tórridos y vivió sus romances y rupturas a puerta cerrada. Prácticamente no se habla de la sobriedad que mantiene desde 1977 después de abusar de las drogas y el alcohol tras la fama repentina que obtuvo con El padrino (New Yorker), ni tampoco de la relación que mantiene con sus hijos, ex parejas, ni nada que se le parezca. Pero ahora, gracias a su exnovia y madre de sus gemelos, podemos entender el motivo.

Y es que el actor ganador del premio Oscar aparentemente lleva dos décadas viviendo en armonía familiar a través de la relación coparental que mantiene con su ex, la también actriz Beverly D’Angelo. Una relación que debería servir de ejemplo a todas aquellas exparejas que atraviesan la difícil tarea de la crianza tras la ruptura. Y gracias a una lección de amor irrefutable.

Beverly D’Angelo, más conocida por ser la esposa de Chevy Chase en el clásico familiar Vacaciones familiares (1983), compartió su historia con Al Pacino a través de Instagram, contando detalles del romance, la familia que formaron juntos y la clave de la estrecha relación que mantienen desde la separación en 2003. Y aclarando que lo hacía tras consultarlo con su familia y obtener la aprobación de cada uno.

“Mi historia con Al comenzó hace 27 años, cuando dos artistas se conocieron y se enamoraron” explica en los detalles de un vídeo emotivo repleto de fotografías de la pareja, sus hijos y momentos actuales. Lo que Beverly no cuenta en esta ocasión fue que estaba casada con el duque Lorenzo Salviati cuando conoció al actor de El Padrino, y que él ya era padre de Julie Marie, la hija que tuvo con la coach de interpretacióbn Jan Tarant en 1989. Sin embargo, como la pareja mantenía un matrimonio ‘abierto’, no tuvo grandes dificultades a la hora de sincerarse con el duque. Por ejemplo, cuando le confesó que se había enamorado de Al Pacino, le concedió el divorcio sin ningún problema. “Al Pacino es fantástico, me encanta. ¡Nos divorciamos!” le dijo el duque, según contó Beverly a People (vía Fox News).

La actriz de 71 años cuenta que vivió con Al Pacino durante siete años tras conocerse en 1996 durante un viaje de avión de Los Angeles a Nueva York, cuando Al Pacino le pidió que se sentara a su lado. “Cuando el avión aterrizó ya estábamos enganchados” explica Beverly. Un año después le pidió que fuera la madre de sus hijos, y si bien ella había “evitado” la maternidad, aceptó porque “estaba profundamente enamorada”. Comenzaron el proceso in vitro en 1997 y después de “mucho esfuerzo y el milagro de la ciencia moderna” tuvieron a sus gemelos, Anton James y Olivia Rose, en 2001.

Las cosas “se complicaron” explica Beverly, finalizando la relación en 2004. Sin embargo, supieron aprender a dejar a un lado las diferencias y conflictos de cualquier expareja, priorizando el importante rol que los unía: ser padres.

“El poder de nuestro amor por nuestros hijos fue la base para resolver cualquier conflicto y crear una nueva historia como padres, viviendo vidas individuales por separado pero siempre entrelazados como familia” explicaba entre fotografías a través de los años, con Al Pacino junto a sus hijos cuando eran pequeños a la actualidad con 22 años.

Afianzando la unión como padres, pero sabiendo distanciar las diferencias como expareja, sembraron el camino para una amistad que sigue aflorando todavía. “En cuanto a Al y yo, es una amistad única y profunda entre dos artistas que se mantiene hasta el día de hoy, superando cualquier dificultad. 27 años haciéndolo a nuestra manera” define al final del vídeo junto a imágenes aparentemente recientes de la expareja celebrando el cumpleaños del actor mientras Beverly sostiene la tarta y Al sopla las velas.

La emocionante historia de dos adultos que aprendieron a elevar la unión co parental en base al amor a sus hijos, derivó en una relación “más profunda de intimidad, honestidad y aceptación de lo que hubiera permitido una relacional ‘tradicional’”. Según explica Beverly en la descripción del vídeo, se trata de “una relación única que abarca una amplia profundidad de experiencias y emociones, en las buenas y en las malas. Una verdadera amistad”.

En cierto modo, esta historia nos remonta a la ruptura del actor con Lucila Polak en 2018. La modelo argentina dijo por aquel entonces a la revista Hola! que habían decidido separarse “pero seguimos siendo familia y amigos. Se cerró un capítulo, eso es todo”. Armonía total. Mientras recientemente fueron fotografiados paseando del brazo por Beverly Hills.

Aunque también nos recuerda a la historia de Bruce Willis y Demi Moore, a través de un divorcio amistoso que los mantiene unidos todavía, incluso durante la difícil etapa que atraviesa el actor tras su diagnóstico de demencia frontotemporal. Moore no solo lo celebra en sus redes sociales o apoya los comunicados familiares que vierten la actual esposa de Willis, Emma Heming, y sus hijas, sino que según los últimos rumores se habría instalado con la pareja para ayudar en su cuidado.

De esta manera, Al Pacino y Beverly D’Angelo desarrollaron una relación centrada en la armonía familiar a favor de la crianza de sus hijos, y no en las diferentes personales, el rencor o los conflictos en torno a la separación. Y, tal vez sin saberlo, estaban creando un ejemplo interesante y una lección vital para las parejas que atraviesan el proceso de crianza tras la separación.

Dicen que cada familia es un mundo. Y es cierto. Cada pareja tiene su propia historia minada de buenos y malos recuerdos sellados según la experiencia de cada uno. El rencor, el dolor del pasado o la mala relación con frecuencia contaminan las crisis de la coparentalidad, que los hijos terminan absorbiendo como parte de su dinámica familiar. Formar una familia supone la cercanía obligada con la persona elegida en su momento, pero aprender a dividir la experiencia personal de la familiar dejando aflorar el amor hacia los hijos es la lección más empática que podía dejarnos Al y su ex pareja.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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