La dura confesión de Alan Ritchson, el actor de 'Reacher', sobre el momento más oscuro de su vida

Alan Ritchson se abre ante el mundo. El exmodelo y actor estará triunfando en la actualidad gracias al aplauso, aprobación y éxito obtenido con las dos temporadas de Reacher en Amazon Prime Video, sin embargo, debajo de la fachada de héroe fornido y estrella en alza se esconde un ser humano con su propia historia de superación. Porque este actor de 41 años y padre de tres niños (de 11, 10 y 8 años) sufrió altibajos extremos en los rincones más oscuros del negocio, desde abusos a situaciones inapropiadas y extorsiones, que impactaron gravemente su salud mental. Y ahora, tras haber encontrado el camino hacia la luz, lo comparte y promueve la conversación en torno a la salud mental.

“Me ahorqué”, dijo a The Hollywood Reporter sin anestesia confesando al mundo que intentó suicidarse en el ático de su casa en California. “Todo pasó tan rápido y estaba ahí colgado”, recuerda hasta que una visión de sus hijos lo llevó a detener la drástica decisión que había tomado. Los imaginó adultos, cerca de los 30, pidiéndole “tranquilamente que no lo hiciera”. “Me dijeron que querían que yo estuviera aquí, vivo y siendo parte de sus vidas”, reveló.

Aquel incidente lo llevó a buscar ayuda psiquiátrica enseguida y fue diagnosticado con desorden bipolar a los 36 años. Pero entonces, poco después, su pesadilla personal cobró más sentido todavía al descubrir que llevaba años viviendo con ADHD (que en español conocemos como TDAH: trastorno por déficit de atención e hiperactividad). Todo esto lo cuenta en su confesión mediática, exponiendo cómo la fatiga, su salud mental y la carga emocional de sus vivencias pasadas terminaron “rompiéndolo”.

Los rincones más oscuros del negocio

Brendan Fraser fue de los pocos artistas masculinos que se atrevieron a exponer que los hombres también pueden ser víctimas de los abusos en Hollywood. En su caso lo hizo en 2018 cuando el movimiento #MeToo había construido una plataforma segura para que las víctimas alzaran la voz. Le siguieron otros como Terry Crews, Michael Gaston, Alex Winter y muchos más. Y ahora Alan Ritchson.

Nacido en Dakota del Norte en 1982, su carrera pudo haber sido muy diferente si hubiera apostado por sus cuerdas vocales. Y es que Ritchson es tan buen cantante que le otorgaron una beca completa cuando terminó la escuela secundaria para “asistir a la escuela de música que quisiera en el país”, como reveló a la revista Da Man en 2013. Pero no se sentía satisfecho y, después de un tiempo estudiando música, lo abandonó. Fue entonces cuando le ofrecieron un contrato como modelo. Su carrera despegó y se mudó a Los Angeles donde comenzó a abrirse camino como actor.

Sin embargo, las experiencias que vivió entre medias no son tan fugaces como el resumen escrito.

“Hay muy pocas cualidades redentoras de trabajar en la industria [del modelaje]. Seamos honestos, es como el tráfico sexual legalizado”, dijo a The Hollywood Reporter. “La industria no está regulada y es un secreto ampliamente conocido que si te contratan para un trabajo, básicamente te pasan a un fotógrafo para que te trafique”.

“La cantidad de veces y situaciones en las que me pusieron en ambientes horribles donde el objetivo era el abuso sexual y el cheque de pago cuando estabas desesperado por sobrevivir era la zanahoria, no puedo contar con las dos manos. Era bastante frecuente”, confiesa. Y entonces, un presunto incidente hizo que decidiera abandonar para siempre el mundo del modelaje.

Recuerda que lo habían contratado para una sesión con un “fotógrafo famoso”. “Me enviaron a una habitación de hotel a hacer desnudos con la promesa de que si lo hacía, me ofrecerían una campaña muy lucrativa para una revista y una línea de ropa. Fui agredido sexualmente por ese tipo”, revela.

"Les dije que nunca más me llamaran", explica sobre su reacción con la agencia de modelos que lo había seleccionado para el trabajo. "Dejé la industria y fue la última sesión de fotos que tuve. Esas imágenes nunca fueron vistas ni publicadas. Eso fue todo. Lo juré y gracias a Dios la actuación me encontró exactamente al mismo tiempo y pude cambiar a una nueva carrera, pero dejó algunas cicatrices".

La pesadilla lo persiguió en la actuación

Tras abandonar el modelaje, Alan Ritchson encontró rápidamente un nuevo camino como actor. Fue concursante de American Idol en 2004, interpretó al primer Aquaman de la pantalla en Smallville y apareció en varias series (CSI: Miami, 90210, etc.) y películas para la televisión con personajes menores.

Sin embargo, mientras transitaba su nuevo camino profesional le tocó vivir diferentes situaciones de nuevo. Por un lado, denuncia que el fotógrafo Mario Testino intentó tocarle sus partes íntimas en una cena con la industria de la moda, donde estaba Lady Gaga y Riccardo Tisci.

Asegura que le insistió tanto que pasara la noche con él que le ofreció la portada de Vogue a cambio. “Viví esa vida con gente como tú en la que sientes que puedes tener a cualquiera. No soy un objeto para ti. Ya he superado eso, amigo”, asegura haberle dicho. Cuatro años después, en 2018, The New York Times publicó un exposé en medio de la avalancha del movimiento #MeToo con diferentes modelos y asistentes acusando a Testino y Bruce Weber de “conducta sexual inapropiada y coerción”.

“Algunas de esas historias eran como las mías”, asegura Ritchson.

Alan siguió trabajando en una sociedad con otra persona tiempo después buscando fondos para realizar una película. Cuenta que había pasado un día entero de reuniones con dicha socia cuando, de repente, todo cambió. “Me dio un ultimátum de que fuera a su habitación y, si no lo hacía, destruiría el negocio y me destruiría a mí llamando a TMZ para decir que yo había abusado sexualmente de ella”, explica.

Buscó abogados pero las amenazas nunca se cumplieron. No obstante, la situación lo dejó “super deprimido” sin saber cómo navegar la vida después de las experiencias negativas. El intento de suicidio tuvo lugar poco después.

El momento de la superación

Alan Ritchson encontró el camino a través de la ayuda de un psiquiatra, buscando diagnóstico para comprender mejor lo que estaba pasándole, los altibajos y los períodos de manía sufridos a lo largo de su vida. Incluso mantiene contacto con su especialista todos los días. Se centró en buscar trabajos más significativos, abriendo nuevas puertas y oportunidades.

“Salí de todo esto preguntándome: 'Está bien, si voy a elegir estar vivo aquí (una decisión que todos tomamos, algunos en mayor medida que otros), ¿qué estoy haciendo? ¿Por qué estoy aquí?'”, recordó. “A lo que seguía recurriendo era al significado y propósito de la vida como alguien que cree que hay un creador y que somos seres creados, nuestro propósito en la vida es, sin reservas, hacer del mundo un lugar mejor y servir a los demás”.

Según la jefa de Amazon y MGM Studios, Jennifer Salke, lo que hace que Alan Ritchson sea único en Hollywood es que “es muy valiente y abierto al hablar de salud mental. Es un protagonista moderno en ese sentido, y aborda todo con mucha honestidad, a través de la experiencia de la vida”, dice. "Aunque ha sido difícil para él, compartirá su historia con cualquiera".

Y así, después de fracasar en el casting de Thor, reinició su camino en Hollywood como actor. Estudió, se preparó y un proyecto lo llevó a otro, consiguiendo papeles cada vez más relevantes, como su aparición en uno de los capítulos más celebrados de Black Mirror, Nosedive, o su papel protagónico en Blood Drive o la serie de superhéroes de DC, Titans. Hasta que llegó el rol del investigador Jack Reacher, lanzándolo al estrellato definitivo.

Ahora se codea con Vin Diesel en la saga Rápidos y Furiosos, trabaja bajo las órdenes de directores aclamados como Guy Ritchie en su nueva película, The Ministry of Ungentlemanly Warfare, y es coprotragonista de una actriz oscarizada como Hilary Swank en Ordinary Angels. La vida ahora le sonríe.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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México: (55) 5259-8121, o visita http://www.saptel.org.mx/

EEUU: 988 (línea gratuita en inglés y español) o visita suicidepreventionlifeline.org

Argentina: 135 (línea gratuita) (011)5275-1135 o visita https://www.casbuenosaires.org.ar/

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