De Hollywood al mundo: Jake Gyllenhaal tiene una lección ideal para afrontar la decepción

El actor de 43 años recuerda las veces que perdió personajes soñados, como 'Batman inicia' y 'Moulin Rouge!'

Jake Gyllenhaal aplicó una lección cuando perdió los papeles protagonistas de 'Batman inicia' y 'Moulin Rouge! que que fácilmente se puede trasladar a la vida lejos de los focos del cine. (Foto de Dia Dipasupil/Getty Images)
Jake Gyllenhaal aplicó una lección cuando perdió los papeles protagonistas de 'Batman inicia' y 'Moulin Rouge! que que fácilmente se puede trasladar a la vida lejos de los focos del cine. (Foto de Dia Dipasupil/Getty Images)

Jake Gyllenhaal habrá crecido en el seno de Hollywood a través de una familia dedicada al cine y a sus 43 años será uno de los actores más aclamados del negocio, pero eso no significa que haya tenido su carrera regalada. Él también tuvo que luchar por conseguir personajes soñados, experimentando la decepción de perderlos en el proceso de selección. Sin embargo, nunca dejó que la derrota lo superara, aprendiendo una lección que ahora comparte con el mundo y que fácilmente se puede trasladar a la vida lejos de los focos del cine.

El actor de El duro compartió cómo se sintió al perder los papeles de Batman en Batman inicia (2005) de Christopher Nolan y Christian en Moulin Rouge! (2001) de Baz Luhrmann que, como bien sabemos, fueron interpretados con éxito por Christian Bale yEwan McGregor. En el caso del musical de Nicole Kidman, el papel estaba entre él, Ewan y Heath Ledger, a quien descubrió en el casting, coincidiendo años más tarde en Secreto en la montaña (2005).

“Lo que sentí fue decepción cuando no lo conseguí. Tanto Heath como yo estábamos decepcionados”, dijo Gyllenhaal en The Howard Stern Show al recordar el proceso de Moulin Rouge! “Pero ese es el papel de Ewan McGregor. Aprendes a decir: ‘Habrá otro’. Puedo intentar ir y hacer la audición para otro [papel]. Conseguiré algo más’. Mantienes esa actitud”.

Esa misma mentalidad la volvió a utilizar cuando perdió el papel de Batman unos años más tarde, aunque era el favorito del creador de la historia y coguionista de Batman inicia, Davis S. Goyer. Jake Gyllenhaal cuenta que llegó a un proceso tan avanzado de la selección que hizo una prueba de cámara con el traje de Batman.

El actor revela que, en ambas ocasiones, los directores lo llamaron personalmente para darle la mala noticia, siendo un gesto que le sirvió para pasar página porque le dijeron claramente por qué no era el elegido. “Cuando llegas tan lejos, existe una legitimidad real de que puedas obtener algo. No es como si estuvieran diciendo: ‘Oh, muchas gracias’. Te dicen: ‘Vi estos aspectos tuyos que realmente quería en el papel y son maravillosos, pero al final terminé inclinándome de esta manera porque combina mejor con esta persona que está frente a ti o que estaría frente a ti. El color de su cabello o su altura, sea cual sea. Hay todos estos no-factores que realmente son cosas inexplicables que si empiezas a diseccionar no funciona, no es saludable”.

En lugar de centrarse en los motivos externos que forman parte del concepto y concepción del estilo visual del director o detalles inexplicables, Jake Gyllenhaal optó por seguir otro camino. El de alegrarse por haber llegado tan lejos, reconocer su esfuerzo y seguir intentándolo. “En mi caso simplemente digo: ‘¡Mira hasta dónde llegaste! Así que intenta seguir adelante’”, continuó.

“Recuerdo haber recibido una llamada de Christopher Nolan y haber pensado: ‘Acabo de recibir una llamada personal de Christopher Nolan’. Eso es muy bonito. He llegado bastante lejos. Pasé de decir que no están seguros [de mí] a recibir una llamada diciendo que realmente están pensando en ti para esta película. Así que debería seguir adelante”.

La lección a pesar del fracaso

Debemos tener en cuenta un factor importante que amplifica el mensaje de Jake Gyllenhaal. Y es que si bien es una de las figuras que normalmente se incluyen en las conversaciones de los ‘nepo babies’ de Hollywood al ser ahijado de Jamie Lee Curtis e hijo de padres cineastas -su madre, Naomi Foner Gyllenhaal es guionista, y su padre, Stephen Gyllenhaal, es director-, tuvo que labrarse su camino a golpe de talento. Porque así como protagonizó un clásico de culto como Donnie Darko (2001), también lideró desastres como Jimmy burbuja (2001). Mientras que, justo cuando estaba luchando por el papel del superhéroe murciélago de DC Comics, venía de vivir los palos de la crítica que recibió El día después de mañana (2004).

Dirigida por Roland Emmerich, se trataba de una apuesta de ciencia ficción que formó parte del fenómeno del cine catástrofe que impulsó Día de la independencia años antes (del mismo director). La película salió a flote con $552 millones recaudados en taquilla, justamente por el bombazo del género en aquel entonces porque, si hubiera sido por su calidad narrativa, la historia habría sido distinta. En resumen, era una producción ridícula que apelaba al apetito comercial a través del abuso de efectos especiales, pero plagada de diálogos torpes y personajes vacíos. La critica no fue nada benevolente y obtuvo un desaprobado general del 45% en Rotten Tomatoes.

Por eso mismo, que Jake Gyllenhaal viniera de conocer el fracaso económico con Jimmy burbuja y las malas críticas con El día después de mañana, la lección que aplicó a su carrera se antoja más empática, agradecida y amable consigo mismo. Una manera de afrontar la decepción como una experiencia más de la vida, manteniendo la mirada firme en el esfuerzo, creyendo en uno mismo y confiando en lo que está por venir en un futuro. Una lección que no solo le sirve a los actores de Hollywood y los rechazos habituales de los procesos de casting, sino a cualquiera que afronte el rechazo o la decepción en algún momento de la vida.

Jake Gyllenhaal recibió dos negativas de producciones que anhelaba protagonizar y que lo hubieran convertido en figura rentable de blockbusteres antes de tiempo. Pero siguió intentándolo y su momento de brillar llegó poco después con Secreto en la montaña, que lo llevó a estar nominado al Oscar y a trabajar con su contrincante de Batman, Heath Ledger.

Jake Gyllenhaal y Heath Ledger compitieron juntos por el papel de Christian en 'Moulin Rouge!' años antes de trabajar juntos en 'Secreto en la montaña'. (Foto de Franco Origlia/Getty Images)
Jake Gyllenhaal y Heath Ledger compitieron juntos por el papel de Christian en 'Moulin Rouge!' años antes de trabajar juntos en 'Secreto en la montaña'. (Foto de Franco Origlia/Getty Images)

Aquel drama dirigido por Ang Lee le abrió un camino nuevo a nivel profesional, iniciando un perfil de actor serio, comprometido y talentoso, dueño de una filmografía que recibió aplausos en varias ocasiones. Como fue el caso del drama bélico Soldado anónimo (2006), el thriller Zodiaco (2007), el intenso drama policial Último turno (2012), el inquietante thriller Prisioneros (2013), así como sus joyas indies, Enemigos idénticos (2013) o Primicia mortal (2014).

También volvió a probar suerte con el blockbuster, y a pesar de alguna pifia como El príncipe de Persia – Las arenas del tiempo en 2010,casi siempre terminó brillando con su entrega total. Como fue el caso de Revancha (2015), Everest (2015) o Más fuerte que el destino (2017).

Batman no habrá sido su papel en 2005 pero eso no quiere decir que no siga soñando. Porque todavía sigue interesado en interpretar al héroe de la capa. “Es un clásico. Es un honor”, dijo a Screen Rant cuando le preguntaron si desearía meterse en el personaje. “Por supuesto, sería un honor. Ese tipo de cosas y esos personajes son clásicos”.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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