Alicia Silverstone confiesa que aún duerme con su hijo de 11 años y pone el foco sobre un dilema actual

Alicia Silverstone ha sido duramente criticada por practicar el colecho con su hijo de 11 años de edad. (Photo by Angela Weiss / AFP) (Photo by ANGELA WEISS/AFP via Getty Images)
Alicia Silverstone ha sido duramente criticada por practicar el colecho con su hijo de 11 años de edad. (Photo by Angela Weiss / AFP) (Photo by ANGELA WEISS/AFP via Getty Images)

Alicia Silverstone es de esas celebridades que sabe muy bien de qué se trata ser criticada en serio. Por su apariencia, por la figura, por su forma de vestir, por su forma de actuar, nunca le han faltado espacios de crítica y esta vez vuelve a las noticias por lo mismo.

La actriz de 45 años de edad, famosa por su irreverencia y actitud en los videoclips de Aerosmith en los años 90 y que se convirtió en un icono del cine pop con 'Clueless', tiene un hijo de 11 años, Bear, protagonista de muchas de sus experiencias maternas compartidas por redes sociales.

La actriz ha dicho en otras ocasiones que lo ha criado bajo una dieta vegana, como la de ella, porque considera que es la opción más saludable, y recientemente confesó en The Ellen Fisher Podcast que aún dormía con él en la misma cama, afianzando su convicción en la crianza con apego.

Aunque la forma de criar a los hijos debería ser competente solo para cada familia, con los famosos la cosa cambia puesto que el público se considera invitado a participar en sus decisiones, opinar y, por supuesto, criticarlas. Tras el comentario de Alicia Silverstone llovieron los señalamientos con respecto a la práctica del colecho de la actriz.

En Twitter el debate ha arrojado comentarios e interrogantes como el planteamiento de la independencia."¿Cómo aprenderá él a ser independiente? Ella no lo está ayudando”, a lo que otra persona en el bando contrario respondió que durante años las familias han dormido juntas en países enteros durante varias generaciones y aún así sigue siendo. “La independencia no proviene simplemente de dejar a su hijo en una habitación separada. El resultado de ello es un sentimiento de abandono”.

Pero realmente existe una respuesta correcta en este sentido. ¿Desde qué edad y hasta cuándo está bien practicar el colecho? ¿Realmente puede afectar emocional o físicamente dormir o no con los niños? Pareciera que si nos detenemos a pensar en la importancia de demostrar amor a nuestros hijos, escuchándolos y comprendiendo sus necesidades la respuesta es sencilla, pero siempre es nutritivo conocer la opinión de los especialistas.

Berna Iskandar, asesora de crianza, explica que el colecho está muy vinculado con la lactancia natural y responde al diseño de nuestra especie, porque somos mamíferos, y que con su extensión en el tiempo ha sido objeto de críticas, desarrollándose mitos que complican el desenvolvimiento familiar. Que si afecta la vida de pareja o la calidad del sueño, o que pueden verse afectados emocionalmente en su necesidad de independencia son algunos de ellos.

La psicólogo Liz Amor, quien desarrolla el proyecto Pyschology of Birth, explica que el sueño es muy importante para nuestro cerebro, durante los ciclos de sueños fijamos memorias y son procesos que nos permiten integrar todo lo que absorbemos durante el día. “Para los niños pequeños y bebés, es muy importante porque su cerebro se está desarrollando a un ritmo muy acelerado. Desde el punto de vista emocional y fisiológico del bebé, este se va ver muy beneficiado de dormir con su mamá y/o su papá, pero también funciona cerca de ellos, con lo cual funcionan las cunas o camitas en la misma habitación de sus padres. Ya cuando son grandes, ellos mismos propician su propia independencia”, afirma.

Durante el sueño es cuando más indefenso estamos, por lo que nuestro cerebro está más ávido de sentir seguridad. En la infancia lo que te brinda esa seguridad son tus padres, esta es una ventaja del colecho. (Getty Creative)
Durante el sueño es cuando más indefenso estamos, por lo que nuestro cerebro está más ávido de sentir seguridad. En la infancia lo que te brinda esa seguridad son tus padres, esta es una ventaja del colecho. (Getty Creative)

"Lo que pasa es que durante el sueño es cuando más indefensos estamos, por lo que nuestro cerebro está más ávido de sentir seguridad. En la infancia lo que te brinda esa seguridad son tus padres. Desde el punto de vista de la cultura occidental, nos hemos empeñado en la separación, en el entrenamiento del sueño, cuando realmente estos no están considerando el desarrollo neurobiológico del niño", puntualiza la experta y agrega que para que los niños logren dormir solos satisfactoriamente deben primero desarrollar ese vínculo de seguridad con sus padres.

Desde el punto de vista de nuestra especie, Amor recuerda que muchos animales duermen juntos, en manada, porque justamente necesitan protección y seguridad para descansar. Asimismo destaca que como padres, también necesitamos de ese vínculo. Nuestra parte cognitiva ha hecho que pensemos que la separación es mejor, porque es lo que nos han inculcado, pero nuestro instinto natural disfruta más cuando hay conexión y cercanía, se siente mejor con la certeza de que estamos protegiendo a nuestro hijo. Esto además nos hace segregar oxitocina lo cual fortalece los vínculos y facilita la labor de ser padres".

El colecho está siempre en debate, pero lo cierto es que nuestro instinto natural disfruta más cuando hay conexión y cercanía, se siente mejor con la certeza de que estamos protegiendo a nuestro hijo. (Getty Creative)
El colecho está siempre en debate, pero lo cierto es que nuestro instinto natural disfruta más cuando hay conexión y cercanía, se siente mejor con la certeza de que estamos protegiendo a nuestro hijo. (Getty Creative)

Por otra parte, la doctora Rebecca Fisk, pediatra del Hospital Lenox Hill en Northwell Health en Nueva York, dijo a Insider que "compartir una cama con su hijo es una decisión personal, no una decisión médica", pero destacó que nunca debe compartirse la cama con un bebé menor de 12 meses, por el riesgo de muerte por asfixia o por síndrome de muerte súbita.

La especialista también menciona que sí es posible que el colecho afecte la calidad del sueño tanto de padres como de los hijos, pero que esto tiene solución: los padres deben asegurarse de que funcionan bien durante el día, de que sus niños están bien descansados, de no ser así, hay opciones como poner una camita en la habitación junto a la de sus padres, o un colchón y cuando se duerma pasarlo a su habitación; o acompañarlo en su cama hasta que se duerma. Así también se fomenta su independencia.

Es importante evitar dormir con bebés menores de 12 meses, por riesgo de muerte por asfixia o síndrome de muerte súbita. (Getty Creative)
Es importante evitar dormir con bebés menores de 12 meses, por riesgo de muerte por asfixia o síndrome de muerte súbita. (Getty Creative)

Por otra parte y para la misma publicación, la psicóloga clínica Elizabeth Matheis, sugiere que el inicio de la pubertad es un buen momento para hacer la transición definitiva y que los chicos duerman en sus propias camas. Además, es en la adolescencia cuando naturalmente los niños buscarán estar solos, y apreciar tener su propio espacio.

Finalmente, es importante destacar que si se practica el colecho o los niños duermen en nuestra habitación, se tengan en cuenta medidas esenciales de seguridad, como la edad mínima, que ya se mencionó; o evitarlo si uno de los padres ha consumido alcohol o si fuman en la habitación, evitar tener velas encendidas y objetos peligrosos a su alcance.

Si como padres decidimos que es mejor dormir separados también está bien, sobre todo si esto no representa angustia para los niños, llanto o inseguridad. Como ya se mencionó, no hay una respuesta correcta única, sino lo que se establece en el corazón de cada familia, que debe sentir cuáles son sus necesidades y los límites que están dispuestos a establecer, siempre tratando de preservar la seguridad, la estabilidad emocional y la convivencia armoniosa para el desarrollo.

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