Yahoo Estilo El arrepentimiento tardío que expone cómo arruinaron 'The O.C.' cuando la serie nos tenía en el bolsillo
Hace 20 años fuimos testigos de una de las series adolescentes más breves pero emblemáticas de la televisión. Les hablo de The O.C., un drama que rompía con los moldes ideales diseñados por otras producciones exitosas de la época como Beverly Hills 90210 (1990-2000), Dawson’s Creek (1998-2003) y One Tree Hill (2003-2012), para adentrarse en arcos dramáticos oscuros y valientes donde las drogas, los traumas y la normalización de la exploración sexual se posaban en una protagonista distinta a todas las demás: Marissa Cooper (Mischa Barton).
Sin embargo, aquella serie que se convirtió en éxito internacional y ‘guilty pleasure’ indiscutible, se arruinó solita el día que decidieron eliminar a la estrella del show con una muerte trágica y sangrienta, tan inesperada como innecesaria. La revelación fue tan impactante que casi dos décadas más tarde, sus creadores reconocen su arrepentimiento, admitiendo el gran error que cometieron con Marissa.
Así lo aseguraron el creador Josh Schwartz y la productora Stephanie Savage a Vanity Fair, culpando a la presión de la cadena por el destino fatídico que enterró a la protagonista de repente y sin aviso. "Estábamos bajo una tremenda presión para hacer algo con ese nivel de dramatismo", recordó Savage. "Matar a un personaje habitual de la serie vino desde arriba. Si queríamos una cuarta temporada, tendríamos que hacer algo así".
Sin embargo, después de tomar la decisión se arrepintieron enseguida. "Mirando hacia atrás, desearíamos haber encontrado una solución diferente", dijo. "No vimos un camino alternativo en ese momento, por eso tomamos ese camino. Pero, obviamente, en retrospectiva, había muchas otras formas en que podríamos haber sacado al personaje del programa, y haberle dado a Mischa el descanso que necesitaba y quería, eso habría permitido que el personaje regresara".
Schwartz admite que la reacción del público a la muerte de Marissa “no les sentó bien”. "No parecía que la audiencia hubiera sido atendida o respetada de la manera que siempre quisimos y apuntamos", agregó. "Inmediatamente, nos arrepentimos en ese momento".
Y tienen razón. Todavía recuerdo el impacto de aquel episodio. Imposible olvidarlo. Sucedió al final de la tercera temporada después de que la serie llevara a Marissa por un camino de autodestrucción que había comenzado en la primera temporada. Los guionistas de la serie la hicieron sufrir alcoholismo, una mala relación con su madre, un intento de violación y el trauma de haber disparado al hermano de su novio Ryan (el otro gran protagonista y rebelde con causa interpretado por Benjamin McKenzie). Hacia el final de aquella temporada, Marissa se había convertido en un personaje sin esperanza, ahogada en el trauma, la culpa, las drogas y una relación tóxica. Y no olvidemos el detalle primordial del urgente dramatismo que desprendía: apenas era una adolescente. De esta manera, en lugar de otorgarle un arco final positivo, que diera lugar a la recuperación futura, de sanación y esperanza de una vida mejor, los guionistas la eliminaban de la ecuación con un accidente automovilístico.
Marissa, que había catapultado a Mischa Barton como una de las estrellas juveniles de moda, moría en brazos de Ryan después de que su exnovio los persiguiera agresivamente por la carretera. Así, la protagonista desaparecía de la historia con la cabeza ensangrentada, sin decir ni una palabra que ayudara a completar su arco narrativo, dejando a los espectadores con un sabor agridulce que jamás olvidaríamos.
Sin embargo, aquella muerte no solo terminó enterrando al personaje sino también a la serie en general. Porque ese desenlace sacó a relucir el rumbo perdido que estaba sufriendo la producción, tomando decisiones extremas para impactar al público sin medir las consecuencias. Y después de una tercera temporada que perdió espectadores en el camino (la primera temporada fue un éxito que obtuvo 9.69 millones de espectadores en EE.UU., mientras la tercera bajó a 5.60 millones -datos recopilados por Wikipedia-), la cuarta la hundió más todavía. No solo la vieron menos de la mitad de personas que la primera tanda (4.28 millones), sino que fue una temporada que transpiraba la desesperación narrativa de no tener nada nuevo que aportar, llevando a la cancelación definitiva tras apenas 16 episodios (cuando el promedio de cada temporada había sido de 26).
En otras palabras, el día que "mataron" a Marissa Cooper con una despedida forzada, también murieron nuestras ganas de seguir viendo The O.C.
De todos modos, la decisión de eliminar al personaje no solo fue de la cadena, sino que Mischa Barton también quería desligarse de la producción. La actriz tenía 20 años y se había convertido en objeto de deseo de tabloides y paparazis a raíz del éxito de la serie. Y según contó ella misma en 2016 a ABC News, “creo que llegué al punto en que dije: 'Ya no estoy segura de estar disfrutando esto'. Me sentí como si estuviera en una máquina y realmente no podía salir. Era hora de dar un paso atrás. Así que regresé a Inglaterra, y fue un año de verdadera autoexploración”.
Tiempo después, en 2021, reveló a E! News que se había enfrentado a diferentes dificultades en el set, como bullying por parte de algunos hombres además de no sentirse protegida. “Había personas en ese plató que fueron muy malas conmigo”, dijo. “No era el ambiente más ideal para que aguantara una chica joven y sensible que también había sido lanzada hacia el estrellato”.
Añadió que la situación se complicó durante la segunda temporada con jornadas más largas mientras los productores comenzaron a "igualar el salario de todos" después de promocionar a su coprotagonista Rachel Bilson. "Y una especie de intimidación general por parte de algunos de los hombres en el set que se sintió realmente mal", agregó. A su vez añadía que amaba la serie y que se había sentido obligada a construir muros y maneras de lidiar con la fama que se había posado especialmente sobre ella. "Simplemente lidiar con la cantidad de invasión que estaba teniendo en mi vida personal, me sentí muy desprotegida, creo que es la mejor manera de decirlo".
Es cierto que Marissa Cooper era un personaje traumatizado, oscuro y carente de esperanza. Sin embargo, tranquilamente podrían haberla eliminado de la historia enviándola de viaje, rehabilitación o viviendo una aventura de autodescubrimiento. De esta manera, no solo habrían enviado un mensaje positivo a todos los espectadores jóvenes que veíamos The O.C , sino también dejar una puerta abierta para un posible regreso.
Porque con aquella muerte trágica e inesperada forzaron a los espectadores a despedir al personaje y a la actriz -que era la que más reconocimiento y fama había conseguido con la serie- con aires apesadumbrados que se sintieron innecesarios. No solo porque teñía de más oscuridad al personaje y la trama, sino porque después de tanto sufrimiento, Marissa Cooper merecía algún tipo de redención. Pero, al menos, ahora reconocen que nuestras sensaciones no estaban equivocadas. Que aquella decisión fue un error que no nos merecíamos como seguidores de The O.C.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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