Yahoo Estilo Angélica Rivera, la actriz que no debería volver a la TV tras su humillante papel como primera dama
Mucho se ha especulado, desde hace un par de años, sobre un posible regreso de Angélica Rivera a la pantalla chica, donde alcanzó gran éxito, en alguna telenovela, sin embargo, hasta ahora no se ha conocido de un proyecto del que la antigua primera dama forme parte, aún si hace unos meses su propia hija, Sofía, dio la primicia en Instagram de que su madre tiene intención de hacerlo, si bien la respuesta de la propia Angélica a la pregunta de una fan: “¿Tu mamá regresará a la televisión?" fue un ambiguo “Sí”.
Se habla mucho de la cercanía entre la ex esposa de Enrique Peña Nieto y su anterior pareja, el productor de Televisa José Alberto Castro, padre de Sofía, Fernanda y Regina, y con quien estuvo unida por más de 15 años, y que este podría incluirla en alguna de su futuras producciones, quizá en un rol protagónico, pero tampoco hay nada en claro y esto es, principalmente, porque todavía y aún pese al divorcio del ex presidente, pesa en la actriz de 51 años un daño de imagen generado precisamente por la reacción popular al sexenio del mandatario, el desempeño de ella en sus funciones como primera dama y los escándalos en los que se vieron involucrados (como el de la famosa “Casa Blanca”).
A principios de este año se despejaron los rumores que afirmaban que su Angélica y sus dos hijas menores planeaba abandonar México para residir en Europa. En aquella ocasión, la hija mayor de la actriz también señaló que su madre estaba planeando regresar a la televisión: “Mi mamá está muy tranquila, mi mamá saben que está entre Miami y México, viendo cuándo regresa a la televisión, está muy enfocada en nosotras, en ella y mi papá también, entonces no se van a ir a ningún lado”.
No son pocos quienes recuerdan el humillante momento transmitido en video en el que Angélica se vio claramente obligada a dar la cara para presuntamente aclarar la procedencia del capital con el que se había pagado la “Casa Blanca”, una ostentosa residencia ubicada en el exclusivo vecindario de Las Lomas de Chapultepec, con un precio aproximado de 7 millones de dólares, que de acuerdo con una investigación realizada por periodistas nacionales, habría sido adquirida mediante corrupción.
Humillada – esto nunca le había pasado a ninguna otra cónyuge presidencial de ningún mandatario perteneciente al hegemónico partido revolucionario institucional, ni en los tiempos en que la investidura presidencial era todopoderosa –, Angélica Rivera se presentó ante las cámaras a dar una explicación (que aún hoy sigue siendo cuestionada) acerca de que la casa había sido pagada con los ahorros que ella había acumulado a lo largo de su carrera como actriz exclusiva de Televisa, apareciendo en telenovelas como “La dueña”, “Alcanzar una estrella 2” (Con Ricky Martin), “Destilando amor”, entre otras.
La explicación fue motivo de escarnio – incluso por parte de la misma Thalía, que se burló del tema, al haber sido ella la actriz mejor pagada de la empresa: “"El contrato más caro que se hizo en la historia de Televisa yo me lo llevé y yo creo que ya Emilito no va a hacer otro", dijo la memorable ‘María la del barrio’ en un video que se hizo viral.
Por su parte, esto fue ratificado por Paty Chapoy en ‘Ventaneando’: "Angélica Rivera, esposa del presidente, dice en televisión nacional que Televisa le pagó 131 millones de pesos durante cinco años por contrato, tan sólo por una novela, todos sabemos que la mejor pagada por Televisa durante muchos años fue Thalía por tres telenovelas súper exitosas y tan sólo le pagaron 10 millones de pesos", indicó la periodista ante las cámaras "¿Ahora resulta que Televisa paga millonadas? ¿Más que Hollywood?"
Este golpe a su imagen fue muy duro y aún no se recupera del todo; Angélica, al final del sexenio, cuando se hizo público que su aún consorte ya tenía una relación extramarital con la modelo Tania Ruiz Eichelmann, decidió separarse y mantener un perfil bajo y distante de los medios de comunicación, si bien cada cierto tiempo reaparece en la opinión pública a causa de la actividad de sus hijas.
La posibilidad de que volviera a los escenarios es, pese a la especulación y en un terreno más realista, es muy poco probable que se realice.
La verdad, cruda como suena, es que aunque Rivera dejó de actuar en el pico de su popularidad y aún teniendo una personalidad carismática y afable (algo que fue útil en el periodo de la campaña presidencial de Peña), en realidad no es una actriz realmente versátil, y el momento estelar que tuvo, ya pasó.
Un potencial regreso solo serviría para que los espectadores que, si bien la recuerdan (aunque no necesariamente por su trabajo) se cuestionen si realmente vale la pena verla de nuevo en pantalla. Ella, como lo ha demostrado en este tiempo que ha estado de “baja” después de un sexenio difícil y un matrimonio que más parecía un contrato publicitario que una historia de amor genuina, no necesita realmente “resucitar” en telenovelas. No le hace falta, ni por economía, ni por ego.
¿Tiene algo para ofrecer o su aparición simplemente capitalizaría la nostalgia de sus fans de antaño o el cruel morbo de quienes resienten su vínculo político y la quieren ver fracasar? Angélica quizá lo que desea es tener tiempo para ella: empezó en 1988 siendo muy joven, con un papel pequeño en ‘Dulce desafío’, una telenovela que protagonizó Adela Noriega (otra actriz que no necesita volver a la pantalla, y que también se ha visto en rumores relacionados con la esfera política) y trabajó con, por lo menos un proyecto anual por casi dos décadas, antes de su relación con Peña Nieto, que la apartó de las cámaras.
Tener tiempo para su persona, es posiblemente lo que más necesita, pero sea así o no, una vuelta a la pantalla de Angélica Rivera no tendría que ser tratado como un evento insólito. Muchas estrellas que han caído de la gracia del público han tenido retornos, pero la diferencia aquí es que a ella, claramente no le hace falta y muy al estilo Greta Garbo (que a los 36 años mandó a Hollywood al olvido) lo que quiere es que la dejen en paz.
Miguel Canelun., 7 de diciembre de 2020 6:37 p. m. EST·7 min de lectura
MEXICO, D.F., 19SEPTIEMBRE2005.- Alexia Camil, Jaime Camil Garza y su esposa Toni Starr, durante el estreno de la película Siete Días. FOTO: Moisés Pablo/CUARTOSCURO.COM
La muerte de Jaime Camil Garza, el padre de Jaime Camil y suegro de Sergio Mayer, empresario y figura pública de bajo perfil, pero alta influencia, causó impacto en México este fin de semana. Pero además de las reacciones de diversos famosos en redes sociales, surgió la curiosidad por conocer un poco más del hombre que ayudó a Luis Miguel a ser independiente, saldar una deuda con el gobierno y después, a reconciliarse con su padre, Luisito Rey.
Fue el periodista mexicano Joaquín López-Dóriga quien alertó sobre el estado de salud del millonario “Esta noche les pido una oración por la salud de mi querido compadre Jaime Camil Garza, qué está muy delicado en un hospital de Acapulco”, anunció.
La familia Camil había mantenido hasta el momento un hermético silencio al respecto de la salud del patriarca, pero justo después de que el ex presentador de noticias compartiera la noticia, la esposa del actor Jaime Camil, la modelo Heidi Balvanera, no tardó en compartir una serie emoticones, oficializando así, de alguna manera, lo dicho en el post.
Unas horas después, fue el mismo periodista quien se encargó de despedir a su amigo en las redes, dejando surgir una serie de mensajes de condolencia por parte de decenas de celebridades que utilizaron el hashtag #JaimeCamilGarza para expresar su sentir a Jaime hijo y a Issabella en sus redes sociales.
Naturalmente, mucha gente comenzó a preguntar quién era este hombre apuesto y carismático, que desde los años 70 fuera una de las figuras más deslumbrantes de la crónica social, si bien en los últimos 15 años había optado por mantener un perfil más bajo, residiendo de manera permanente en Acapulco, al lado de su esposa Toni, y dedicado a su faceta de padre y abuelo.
Fue en los 70 que Jaime Federico Said Camil Garza, mexicano de ascendencia libanesa, aparecía en las páginas de sociales de México y EEUU; dedicado a la consultoría internacional, estuvo casado en principio con la artista plástica y cantante Cecilia Saldanha Da Gama, nacida en Brasil y en 1973 procrearon a su único hijo, Jaime.
En 1978, Camil Garza inició una relación con la exmodelo estadounidense Toni Starr, a su vez divorciada del empresario bancario Armando Sotres, con quien tenía tres hijas: Kali, Melissa y Érika (hoy Issabella), por lo que solicitó el divorcio y Saldanha da Gama obtuvo la custodia de su hijo y se fueron por varios años a Brasil, de donde regresaron en 1986. Con Toni, Jaime procreó dos hijos más, Alexia y Jorge, que ya son adultos.
La relación entre Camil Garza y su exesposa fue cordial y siempre buscó que su hijo creciera muy amado, en el medio de una familia extendida que pasaba mucho tiempo en su residencia de Acapulco, a pie de una playa privada, durante los años 80. Fue a fines de esta década que un adolescente Luis Miguel inició lo que sería una larga relación sentimental (con pausas) con Erika, algo que se vio ficcionalizado en ‘Luis Miguel: la serie’. Del mismo modo, numerosas fuentes sostienen que fue Camil Garza quien brindó el principal apoyo al cantante cuando éste decidió romper con su padre, también que fue quien le hizo el préstamo para liquidar una cuantiosa deuda con Hacienda por la evasión fiscal de Lusito Rey y por último, quien ayudó a que el cantante se acercara a su progenitor en su lecho de muerte, después de años de distanciamiento.
Más allá de su vínculo con la farándula, se asume que la razón principal del bajo perfil del consultor se debe en gran parte a que en 2015, un grupo de periodistas de 42 países, el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (CIPI) y Le Monde, revelaron una investigación internacional sobre un sistema de fraude fiscal en Suiza (las llamadas ‘Swissleaks’), mediante los datos filtrados de más de 100 mil clientes con cuentas opacas en el Hong-Kong Shanghai Banking Company, donde figuraron también varios mexicanos, entre los mil 949 nombres de personas y empresas clientes bajo investigación por el gobierno de Francia por facilitar la evasión de impuestos a nivel mundial. Uno de ellos, era el de Camil Garza.
“Jaime Federico Said Camil Garza es un multimillonario mexicano. Él tiene fuertes conexiones en el mundo de la consultoría, la política y el entretenimiento. También es conocido por las celebraciones fastuosas que organiza junto con su hijo Jaime, un popular actor de telenovelas. Camil dice ser un amigo cercano de la familia presidencial Bush y a menudo muestra sus propiedades, yates y caballos a las revistas del jet-set. Pero su nombre también ha aparecido en los medios de comunicación vinculados a escándalos de corrupción”, se publicó entonces.
Según detalla la revista Proceso, el CIPI informó que Camil Garza tenía dos cuentas bancarias en HSBC que se abrieron entre 1994 y 2000 y que las personas vinculadas a él tenían direcciones en los paraísos fiscales Liechtenstein y las Islas Vírgenes: “Camil Garza estaba vinculado con al menos dos cuentas de HSBC. Una de ellas, bajo el nombre de ‘Letona Anstatl’ que fue abierta en 2000 y cerrada en 2001. La otra, de la que tenía la propiedad efectiva, fue una cuenta numerada: 18075TC, abierta en 1994 y cerrada en 2002. Las personas jurídicas vinculadas al perfil de Garza tenían direcciones en Liechtenstein y las Islas Vírgenes Británicas”,
El multimillonario mexicano reconoció la titularidad de la cuenta, dijo que la creó con su familia con la finalidad de hacer negocios en Medio Oriente y en Europa pero fracasaron. “Se abrió en 2000 y se cerró en 2001”, dijo al CIPI “no fue un negocio”. Sobre la cuenta creada en 1994 y cerrada en 2002 dijo no reconocerla porque habían pasado 20 años de su creación.
Del mismo modo, el empresario había sido investigado en 2013 en Estados Unidos por haber fungido presuntamente como intermediario en los sobornos que pagó la empresa alemana Siemens a funcionarios de Pemex por la licitación de la refinería de Cadereyta.
La Comisión de Valores de los Estados Unidos solo hizo referencia a un consultor de negocios con conexiones políticas en una demanda de 2008, sin embargo, Pemex identificó a Camil Garza como intermediario en los pagos en otra demanda de 2013 contra Siemens, la cual fue desestimada por los tribunales estadunidenses.
El 20 de octubre de 2020, en su columna titulada “Corte de Justicia en Nueva York fractura el sistema de narco-corrupción en México”, publicada en el medio alemán Deutsche Welle (DW), la periodista Anabel Hernández se refirió al nombre de Jaime Camil Garza, a propósito de la detención del exsecretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos: “En noviembre de 2012 publiqué, en un libro titulado ‘México en Llamas’ estos señalamientos que había en la PGR sobre la gestión de Cienfuegos. Cuando Peña Nieto lo nombró por recomendación insistente de un amigo mutuo, el empresario Jaime Camil Garza, el presidente sin duda debía conocer los antecedentes de Cienfuegos. Aun así lo nombró”.
“La amistad de Cienfuegos con Camil,” prosigue Hernández “más que un bono es un pasivo, no solo por su amistad con Manuel de Jesús Bitar Taffich, acusado de lavar dinero de Amado Carrillo Fuentes, sino también porque su yerno, Sergio Mayer Bretón, ha sido señalado por el propio testigo protegido de la PGR, Jennifer, a quien hoy se le da tanta credibilidad, de ser amigo de “La Barbi”e, e incluso haber planeado la producción de una película que no se trealizó”.
Estos escándalos, no obstante, no hicieron mella en la imagen pública o privada de Camil Garza, que fue despedido con cariño por numerosas celebridades que vieron en él un gran anfitrión y amigo solidario, cabeza de una familia influyente que ha decidido, como era de esperarse, despedirlo en privado.
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