El aparente dardo envenenado de Margot Robbie a la Academia

Era una de las apariciones más esperadas en la alfombra roja de los Oscar. Y, definitivamente, Margot Robbie dio de qué hablar. La actriz y principal impulsora del fenómeno Barbie acaparó todas las miradas, pero no de la forma que nos imaginábamos, sino lanzando un dardo a la Academia. El gesto de la actriz tomó a todos por sorpresa y podría ser una indirecta bien directa para la gran industria cinematográfica.

Y es que a pesar de protagonizar una de las películas más vistas, comentadas y aplaudidas del 2023, su protagonista no ha sido nominada en la categoría de actriz principal. Mucho ruido pero poco reconocimiento por los premios más importantes del cine. Quizá por esto es que la actriz australiana decidió dar un paso para muchos inesperado en su aparición estelar en la 96 ª edición de estos premios.

Mientras su compañera America Ferrera se dejaba ver con un vestido rosa haciendo honor al color de la película, Margot optó por lucir negro. ¿Cómo es posible que la protagonista de la cinta más rosa del planeta acudiera en esa tonalidad? Y, sobre todo, después de pasearse por el mundo vistiendo de rosa convertida en una Barbie de carne y hueso durante la promoción de su película. Esa es la pregunta del millón. Y la respuesta no es difícil de adivinar.

El hecho de que su trabajo no haya sido reconocido con una nominación podría haber sido la razón de peso por la que Margot haya reaccionado así al ninguneo de la Academia. Y qué mejor forma de hacerlo que luciendo un color radicalmente opuesto a la dulzura y chispa del rosa.

En una noche donde, además de las películas, los vestidos y trajes de sus celebridades están en la mira de todos, la protagonista de Barbie seguramente sabría que no ir de rosa estaría en boca de todos. Así que no hay que pensar mucho para entender su mensaje. La temporada acabó y es hora de pasar página. No llegó a los Oscar representando a la muñeca que interpretó, sino a la película en general.

Casi como dejando claro que no quiere prestarse al circo de exprimir el bombo mediático de la película para favorecer la publicidad de la ceremonia, sino que está allí como productora.

A pesar de su no nominación, la gala de los Oscar, que sabe del enganche de Barbie con el público, ha arrancado con un sketch entre Jimmy Kimmel y Margot para captar la atención de la audiencia. Y no solo eso, también en su discurso de bienvenida, el comediante y conductor se ha dirigido a ella y Ryan Gosling con un cierto tono de pesar diciendo que, aunque no ganen nada esta noche (él sí está nominado como Mejor Actor de Reparto), al menos tienen la suerte de haber ganado la "lotería genética".

Un mensaje que, aunque ha dibujado una risa en el rostro de ambos protagonistas, deja al descubierto que Barbie no es material de Oscar. Quizá por eso y para dejar claro que esta historia fue bonita mientras duró, pero que ya es pasado, Margot ha decidido dar este paso al frente y romper todos los esquemas.

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