Apple está haciendo historia con una serie de ciencia-ficción y pocos se han dado cuenta

Abrirse hueco en un mercado tan saturado como el del streaming es una tarea ardua para la que hay que poner toda la carne en el asador, especialmente si llegas en el último instante y tienes una competencia imbatible ante ti. Esto es lo que le ocurrió a Apple en el lanzamiento de su servicio de vídeo bajo demanda, el denominado Apple TV+, con el que no dudaron en tirar la casa por la ventana para demostrar su poder ante Netflix, Prime Video o HBO con propuestas de lo más ambiciosas.

Un caso claro fue el de Fundación, la serie de ciencia-ficción con la que se lanzaron a la odisea de adaptar la saga del mismo título de Isaac Asimov con un alto presupuesto, ideas filosóficas de lo más refrescantes, un apartado artístico sobresaliente, efectos especiales de infarto, grandes dosis de aventuras espaciales, y buen talento detrás, como el caso de su creador David S. Goyer, responsable de grandes éxitos cinematográficos como Batman: El caballero de la noche.

En 2021, cuando vi su episodio piloto, quedé con la impresión de que estaba ante una serie dispuesta a cambiar la historia de la ciencia-ficción en la pequeña pantalla, al igual que Juego de Tronos lo hizo con la fantasía medieval una década atrás. Su relato, el de un grupo de exiliados que busca salvar a la humanidad y reconstruir la civilización en un momento en el que el Imperio Galáctico se desmorona, tenía todo aquello que me vuela la cabeza del género, sobre todo en el ambicioso uso de conceptos científicos, matemáticos y filosóficos para dar profundidad a la aventura y a la acción.

Además, viendo las implicaciones de la historia, que se desarrolla a lo largo de diferentes y extensos periodos temporales, era difícil no pensar en lo tremendamente complicado que es adaptar la obra de Asimov al formato audiovisual sin caer en el caos. Pero Fundación esquivaba esta bala, que de hecho siempre fue el mayor miedo de Hollywood a la hora de adaptar estas novelas, como ya ocurrió con la película cancelada que New Line Cinema trató de desarrollar en 1988 o con la serie que Jonathan Nolan trató de producir para HBO en 2014.

Así, Apple conseguía una victoria sin igual, una serie con todos los ingredientes para dejar su huella en el panorama audiovisual y convertirse en un clásico irrepetible de la ciencia-ficción. Sin embargo, el devenir de los acontecimientos ha sido muy diferente. Y solo hay que ver el panorama que rodea a la serie tras el estreno de su segunda temporada este verano.

Al menos desde mi impresión, el ruido social en torno a Fundación ha sido nulo. Para ser una serie de características tan ambiciosas que se mueve en el terreno de los grandes blockbusters, cuesta encontrar alguna conversación o debate en torno a este título de Apple TV+. Por ejemplo, si entramos en el hashtag oficial en Twitter, #Foundation, los comentarios caen a cuentagotas, siendo difícil encontrar más de cinco publicaciones por hora. Y no debería ser el caso al tener actualmente capítulos semanales en emisión.

Las redes a veces pueden ser burbujas que no reflejan la realidad, pero los datos de medidoras audiencias parecen confirmar que el funcionamiento de Fundación está lejos de ser el adecuado. Aunque Apple no desvele datos de espectadores, ha sido llamativo que desde el estreno de sus nuevos episodios no haya sido capaz de colarse ninguna semana en el top 10 del ranking de Nielsen, estudio que recoge los títulos con más minutos vistos. No es necesariamente un hecho preocupante si logra mantener un nivel adecuado de audiencia, pero valorando que hablamos de una serie de un presupuesto altísimo se hace difícil pensar en su rentabilidad. Y, honestamente, me resulta inexplicable.

Es un producto que a cualquier fan de la ciencia-ficción debería llamar como mínimo la atención, y si sumamos su grandilocuencia, acción y aventuras con resultados tan sobresalientes se puede decir que hablamos de una serie para el gusto de todos los paladares. Y no es solo una opinión propia, porque mirando las críticas de Fundación se puede observar que, por ejemplo, la segunda temporada acumula ni más ni menos que un 100% de reseñas positivas en Rotten Tomatoes. Creo que sus únicos inconvenientes podrían ser la densidad de su trama en determinados puntos, la confusión de sus saltos temporales o los muchos cambios introducidos respecto a las novelas, pero no creo que sean motivos que espanten a nadie ante las muchas otras virtudes que presenta.

Posiblemente, la razón de su nulo ruido se encuentre en lo que comentaba al principio, en la dificultad de Apple de abrirse hueco en un mercado tan saturado como el del streaming y de poner sus series en la conversación social. Y es una pena, porque Fundación merece su hueco como un clásico imperecedero de la ciencia-ficción de la pequeña pantalla. Y si no lo consigue ahora, estoy seguro de que el tiempo le dará el lugar que merece.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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