Los beneficios del aceite de orégano: antioxidante y antibacterial

El aceite de orégano, al ser rico en fenoles, es antioxidante, lo que quiere decir que retrasa el proceso de oxidación celular. (Getty Creative)
El aceite de orégano, al ser rico en fenoles, es antioxidante, lo que quiere decir que retrasa el proceso de oxidación celular. (Getty Creative)

Aunque como sucede con muchos otros ingredientes naturales, no existen suficientes pruebas científicas para comprobar absolutamente su efectividad, el orégano y el aceite preparado con la maceración de sus hojas ha sido usado desde hace mucho tiempo como remedio tradicional, además de como ingrediente fundamental de deliciosos platos de la cocina mediterránea.

Una pizza, o una salsa de pasta, no son iguales sin orégano. Su aroma podría trasladarnos a algún cálido lugar de Italia en verano, incluso aunque nunca la hayamos visitado. Pero más allá de sus cualidades gastronómicas que son muchas, se le atribuyen beneficios como antibacterial ideal para curar heridas, prevenir infecciones y al tener poderosos antioxidantes, se le adjudica retrasar la oxidación celular.

De hecho un estudio publicado en la revista Moléculas sugiere que el orégano es de las especies más estudiadas y con mayor potencial para arrojar nuevos componentes que contribuyan al tratamiento y prevención de varias enfermedades de importancia mundial, como la diabetes y el cáncer.

"Los aceites esenciales de orégano son ampliamente reconocidos por su actividad antimicrobiana, así como por sus propiedades antivirales y antifúngicas. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que estos compuestos también son potentes agentes antioxidantes, antiinflamatorios, antidiabéticos y supresores del cáncer. Estas propiedades de los aceites esenciales de orégano son de potencial interés para las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica", dice la investigación, con lo cual podríamos decir que ahora es cuando hay campo de acción para profundizar en el potencial de esta planta.

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El orégano es hermoso incluso desde su propio nombre que proviene de las palabras griegas oros y gamos que significan alegría o esplendor de la montaña, ya que crece sobre todo en montañas y colinas de Italia y España. Así se explica en el libro La Alimentación Española editado por la Fundación Española de Nutrición, donde se agrega que esta especia es rica en hierro, calcio, potasio, magnesio, zinc, fósforo, niacina, vitamina A, timol y carvacrol, siendo estas dos últimas las sustancias antioxidantes responsables de la mayoría de sus beneficios.

Prepararlo en casa y uso

Es necesario decir que son muchos los factores que afectan la composición del aceite esencial de orégano, con lo cual no es lo mismo obtener un producto elaborado profesionalmente en un laboratorio que usar la versión casera. En cualquier caso, es recomendable que antes de usarlos, consultemos al médico sobre todo si sufrimos de alergias, o afecciones que nos podrían hacer sensibles.

De hecho, no es recomendable usar este, ni ningún otro aceite esencial, directamente sobre la piel porque son irritantes, tal como lo explica el doctor en Farmacia, Josep Allué consultado por el portal de salud Cuidate Plus. El especialista dice que lo conveniente es diluirlo con otros aceites vegetales, como el de oliva por ejemplo.

El portal Ecoagricultor propone una preparación sencilla para hacer en casa el aceite de orégano. Necesitas un frasco de cristal preferiblemente oscuro que esté bien limpio y con tapa, hojas de orégano bien limpias y alguno de estos aceites: oliva, semillas de uva o de almendras. Machaca las hojas de orégano en un mortero y ponlas en el frasco de cristal. Cúbrelas con el aceite seleccionado hasta 2 cm por encima. Este aceite puede ser tibio. Tapa y guarda el frasco en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol, durante 3 semanas. Después de ese tiempo se cuela, puede ser con un filtro de café, y ya puedes utilizarlo.

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Aún cuando las hojas están ya maceradas en aceites vegetales se recomienda usar algunas gotas para masajear zonas con dolores musculares y articulares o mezclar tres partes de aceite de orégano con una parte adicional de aceite de almendras para frotar zonas con dolores reumáticos.

La revista especializada CuerpoMente también ofrece detalles acerca del uso de este aceite. Para prevenir infecciones y librarnos de parásitos se recomienda de 1 a 3 gotas diluidas en agua tres veces al día; mientras que para las verrugas recomiendan aplicarlo con un algodón que debe dejarse sujeto el mayor tiempo posible. Aunque ya esté diluido, se sugiere diluir aún más en caso de personas con piel sensible.

Efectos secundarios y contraindicaciones

Como debe ser con todos los remedios caseros, niños y mujeres embarazadas o en período de lactancia y personas alérgicas a estos ingredientes deben evitar el uso de aceite de orégano o consultar al médico antes de usarlo. Asimismo, quienes sufren de afecciones dermatológicas deben consultar al especialista antes de usar cualquier producto que no sea recetado por él.

Asimismo, personas que estén tomando medicamentos también deben consultar al profesional de la salud porque pueden haber interacciones entre medicamentos. De hecho, en el portal de Medline Plus se indica que el orégano puede reducir el azúcar en la sangre, con lo cual podría bajar demasiado si se consume junto a medicamentos para la diabetes.

También se especifica que consumir orégano mientras se ingieren medicamentos que retardan la coagulación sanguínea podría aumentar el riesgo de sangrado y la aparición de hematomas. Es mejor evitar consumir grandes dosis de orégano, sea en complementos, condimentos o aceite. Por eso hay que recordar siempre que remedio natural, no quiere decir inocuo.

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