Consejos para armar la oficina en tu casa

Trabajar en el hogar es una tendencia que viene creciendo dentro del mercado laboral.

Pero, aunque suena muy tentador, todas sabemos que para hacerlo bien debemos encontrarnos confortables en el ámbito laboral, aunque se trate de nuestra propia casa.

Esto significa que, además de contar con la tecnología necesaria, tenemos que ser ordenadas y elegir el mobiliario más adecuado.

Por eso, en esta nota queremos mostrarte de qué manera puedes convertir un ambiente casero en la mejor oficina, con la atmósfera más adecuada para llegar ser la mejor profesional.

Sugerencias:

- Por un minuto te pedimos que te transformes en tu propia decoradora y te permitas jugar con la imaginación, sin olvidar los puntos básicos. Piensa cuál es el mejor rincón del hogar para instalar tu oficina: junto a una ventana de luz natural, cerca de una biblioteca, en el piso de arriba para estar más aislada o en tu propio cuarto, ya que nadie más entra sin tu consentimiento.

- Es importante delimitar un espacio para saber donde irá todo el material de trabajo. El límite lo puede marcar desde un ambiente hasta un biombo, una estantería o una alfombra en el suelo. Incluso, también existe el recurso de los colores, pintando un muro en otro tono. Lo importante es saber que ese sector es sólo para trabajar.

- Sigue las líneas: más allá de permitirnos alguna libertad para distinguir la oficina del resto del hogar, es importante que sigas el estilo de tu casa para que se vea armonioso.

- Los muebles: un escritorio siempre es recomendable, ya sea con forma de mesa de coser, de secreter o, simplemente, los convencionales. Pero las medidas deben adecuarse, no sólo a los metros con que cuentes en casa, sino también al tipo de computadora y al resto de los aparatos que tengamos que colocar; como la impresora, el escáner o la CPU. Aún cuando se trate de una laptop, no hay que dejar de pensar en un sitio de apoyo. Otro tema para tener en cuenta es si se precisan cajones integrados al escritorio o nos conviene elegir un mueble con ruedas que haga de archivo y que podamos moverlo de acuerdo con las necesidades.

- Otra opción: instalar estantes o anaqueles que alberguen todo tipo de objetos como libros, útiles, cuadernos y el teléfono, que no puede faltar cuando trabajamos desde el hogar.

- La silla: si bien debería estar dentro del punto anterior por ser parte del mobiliario, nos parece importante destacarla. Debe ser ergonómica y totalmente cómoda para evitar dolores de espalda y de cabeza. Es preferible gastar unos pesos más en este mueble y ahorrar en el resto, ya que además de perdurar no tiene que perjudicar nuestra salud. Porque pasaremos largas horas sentadas en ella. Si recibes clientes en tu oficina piensa en instalar un par de sillas más, aunque no sean necesariamente tan costosas.

- La iluminación: es bueno contar con luz natural. Si estamos cerca de una ventana, lo importante es ver la ubicación de la computadora, ya que si entra demasiada luz puede hacer reflejo en el monitor y molestar la visual. También necesitaremos un velador o una lámpara de pie con una buena fuente de luz artificial, para que nos ilumine cuando esté oscuro.

- Detalles que importan: ahora que tenemos todo lo necesario, basta imprimirle nuestro propio sello. Podemos poner fotografías, un reloj, aquellos adornos que tienen valor afectivo, algún cuadro o una planta que nos brinde un poco de naturaleza.

¿Todo listo? Solo basta ponernos límites de horarios para que no se mezclen espacios ni se invadan tiempos. Porque lo más difícil de trabajar en casa es poder separar. Pero si estamos perfectamente ordenados y mantenemos cada cosa en su lugar, lo más seguro es que logremos el éxito.

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