Temas comunes en consultas sexuales
El acceso a más información, la pérdida del pudor, el estrés y el apuro con el que vivimos, han hecho que tanto hombres como mujeres y parejas acudan a una consulta sexual. De hecho, en los últimos dos años, ha habiado un incremento del 30% en mi consultorio y en el de los colegas de la institución de sexología a la que pertenezco, así como en hospitales de la Argentina. Los motivos son variados, veamos algunos de ellos:
Iliana (25 años): Si bien tuve pareja, ahora estoy sola. Tengo ganas pero me siento un poco cohibida con el tema de la masturbación, ¿qué formas posibles tenemos las chicas para masturbarnos?
La autoestimulación goza de varios beneficios: reconocer cuáles son las partes más sensibles, cuál es la manera y el tiempo propio para cada una y le enseña a una mujer a ser sexualmente activa e independiente de otra persona. También, a distinguir qué la excita, a tener mejores orgasmos y convertirse en mejor compañera sexual, pues puede asumir la propia responsabilidad y ser capaz de guiar y ayudar a su compañero para que la conozca mejor.
En cuanto a las técnicas, éstas varían. Hay que tener en cuenta que el disparador del placer femenino es el clítoris; puede ser mediante estimulación manual, con el agua de la ducha, con un vibrador, o mediante el frote, por ejemplo, con una almohada.
Micaela (26 años): Estoy con muchos problemas en el trabajo y, encima, estoy preparando los últimos finales de la facultad para recibirme. Estoy muy cansada y no siento deseos de tener sexo con mi novio. ¿Cómo hago para recuperar las ganas y que él no se enoje?
El día solo tiene 24 horas. Tienes que tratar de distribuir el tiempo y tener en cuenta que el sexo genera endorfinas (por lo tanto, buen humor) y relaja. Bien vale la pena que le reserves un ratito, va a influir positivamente en tu bienestar y te va a ayudar a estar mejor para cumplir con el resto de tus obligaciones.
Luis (29 años): No tengo sexo con mucha asiduidad, pero cuando lo tengo no puedo eyacular. Sí lo logro, masturbándome. Mantengo la erección y paso mucho tiempo practicando el coito, siempre bajo la protección del preservativo, pero no logro eyacular. ¿Qué es lo pasa?
Lo que te sucede se llama eyaculación retardada. El varón que padece esta situación vive un estado de ansiedad y exigencia que solo logra agudizar el cuadro. Está muy pendiente de "si va a terminar o no", y esto le impide relajarse y disfrutar del encuentro amoroso. Cuando el coito se vuelve un trabajo obligatorio y el orgasmo un fin en sí mismo, deja de ser algo hermoso y deseable. Si obtienes el orgasmo por masturbación o coito oral y no en penetración es muy probable que no exista ninguna causa orgánica. Quizás necesite consultar con un terapeuta sexual.
Diana Resnicoff es licenciada en psicología, sexóloga clínica y secretaria científica de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (S.A.S.H.).
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