Los niños también se contracturan

Los adultos pensamos que solo a nosotros nos duele el cuerpo. Incluso, hacemos chascarrillos y lo tratamos de “muy mayor” al que se queda tieso por una contractura en la espalda. Sin embargo, los niños también padecen este problema. Y en la actualidad existen más factores que los predisponen.

Los niños también se contracturan / Foto: iStockphoto
Los niños también se contracturan / Foto: iStockphoto

En esta nota te contamos qué hacer cuando se contracturan y, lo que es aún más importante, cómo prevenirlo.

[Galería: Cafeína, ¿es conveniente para los niños?]

Las nuevas generaciones

El estilo de vida actual es una de las causas que influyen en que el problema aparezca cada vez más temprano. Los niños suelen llevar a la escuela demasiados útiles y van con las mochilas muy cargadas a sus espaldas. Además, sus petates no es lo único que está cargado sino también sus agendas. El ritmo de vida también cambió y las mamás los sometemos a una semana repleta de actividades, que muchas veces terminan por estresarlos.

Pero a estos factores aún se suman otros, como la computadora, los videojuegos y la vida sedentaria que, por otra parte, van de la mano. Los chicos pasan horas hechizados bajo los efectos de los aparatos electrónicos, muchas veces sentados con una mala postura en butacas que no son ergonómicas. Lo mismo sucede en las escuelas, en donde las sillas están confeccionadas sin pensar en el mayor confort de quienes las usan, ya que son todas iguales para niños de muy diferentes tamaños.

Asimismo, volviendo al tema del sedentarismo viene aparejado el sobrepeso, que tampoco influye de manera positiva en la postura del cuerpo.

En ocasiones también se suma la forma de dormir y el tipo de colchón en el que descansan los chicos, que a veces no resultan de muy buena calidad.

[Relacionado: ¿Por qué mi cuerpo está cambiando?]

Los pediatras aseguran que cada vez hay más pequeños que presentan contracturas en el cuerpo. El problema es que, de no tomar medidas preventivas, se puede transformar en un trastorno crónico durante la adultez. Por eso, nos parece importante que los padres tomen conciencia lo antes posible, haciendo la consulta con el especialista.

De todas maneras, acá les brindamos algunos tips para que les enseñen a sus hijos y comiencen cuanto antes con la prevención.

-Mochilas con la carga justa: a la hora de elegir dónde llevar los útiles escolares, lo mejor será comprar una mochila con ruedas. Si ya tiene de las que van sobre la espalda, el niño debe usar ambos tirantes para repartir la carga.

-Cómo pesa menos: lo ideal es que el peso vaya centrado, pegado al cuerpo y lo más abajo posible.

-Evitar el sedentarismo: no es necesario que la agenda del pequeño esté llena de actividades; pero si, debe incluir en su rutina semanal por lo menos un deporte o un curso en el que pueda hacer ejercicios (por ejemplo, danzas). Es fundamental que sus huesos y sus músculos sean fuertes.

-Antes de los ejercicios: conviene realizar un calentamiento de los músculos. Al finalizar también deberá hacer un estiramiento.

-En caso de dolor: se puede masajear la zona con alguna crema desinflamante apta para niños. Si continúa el malestar, o se repite muchas veces, lo mejor será hacer la consulta con el pediatra.

-Tratar de conseguir una silla ergonómica: para que se ubique correctamente mientras se encuentra estudiando o en el ordenador.

-El colchón: también tiene que ser bueno, de poliuretano expandido (evitar los de resortes), no demasiado blando y sin sectores hundidos.

-No dormir boca abajo: lo mejor será que descanse de costado o boca arriba.

-Evitar la comida chatarra: esta favorece la obesidad.

Fuentes: Cuidadoinfantil.net y www.espalda.org

[Relacionado: ¿Niño hipocondríaco o niño manipulador?]

Mira también: