Madre reciente, no mujer maravilla

Con la llegada del bebé es necesario que la mamá reciente revise sus prioridades a la hora de distribuir su energía, tiempo y disponibilidad.

En los últimos años -lejos de la mal llamada "liberación femenina"-, las mujeres asumen más responsabilidades y compromisos. En esta época en la que se ha logrado que cada una decida acerca del lugar que le da a su carrera profesional y a su vida personal, se pone en cuestión la maternidad y los objetivos de vida. Sin embargo, en consecuencia de la propia exigencia, las mujeres continúan intentando no delegar, y hacer todo bien. Esto suma en su agenda compromisos de todo tipo.

De allí que asistimos al intento, por supuesto fallido de ser "Mujeres Maravillas", súper heroínas que todo lo pueden. Como esto no es así, es necesario dejar algunas cuestiones de lado, para ocuparnos de las cosas que consideramos más importantes.

La casa ordenada e impecable, no es prioridad cuando tenemos un bebé en casa. Por ello hay resignar lo doméstico. Efectivamente al bebé no le importa si la casa está ordenada o no. Desde ya que habrá que ocuparse de que alguna otra persona se encargue de mantenerla limpia, libre de bacterias.

¡Se puede pedir ayuda! Si esto recae en las madres, porque no hay otra opción, es fundamental proponerse una casa limpia y ordenada de mínima, y no un palacio reluciente.

Lo que necesita el bebé es que su mamá esté lo más descansada y de buen humor posible, que tenga tiempo y disponibilidad para él. La pareja seguramente también lo necesita.

Si de visitas se trata, debemos suponer que la familia y amigos vienen a acompañarnos y no a evaluarnos. Es importante asimismo poder pedir lo que realmente se necesita. En algunos casos será compartir una conversación y un té, e otras que sostengan al bebé mientras la madre se da un baño.
Todos estos detalles se pueden llevar adelante si la mujer puede tomar la maternidad con humildad, y no como una competencia o una demostración de omnipotencia.

Una vez más, lo más importante es nuestro pequeño, y para ellos debemos cuidarnos y reservar tiempo y energía.

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