¿Piensas que tu hijo es feo?

Texto: Natalia Iscaro

“Los hombres y mujeres más jóvenes y delgados son más exitosos que aquellos menos atractivos y esbeltos”. ¿Mito o verdad? Son muchas las personas que secretamente creen que la apariencia física es garantía de una vida más placentera, o al menos, una puerta de ingreso más sencilla para lograr las metas codiciadas en la vida. Tal vez por eso, un reciente estudio británico ha demostrado que un 8% de los padres teme que sus hijos sean feos. Aquí, todos los detalles.

Un reciente estudio británico ha demostrado que un 8% de los padres teme que sus hijos sean feos / Thinkstock
Un reciente estudio británico ha demostrado que un 8% de los padres teme que sus hijos sean feos / Thinkstock

Los resultados del estudio

MyVoucherCodes es uno de los sitios de descuento más relevantes del Reino Unido. En enero de este año, la compañía detectó un aumento de un 115% en la venta de productos de belleza para bebés, en un lapso de tres meses. Como resultado, los ejecutivos decidieron realizar una encuesta, con el objetivo de explicar por qué estos padres sentían la necesidad de adquirir este tipo de productos para sus niños.

Fueron encuestados, de manera anónima, 1.352 padres de todo el país, cada uno con al menos un hijo de 4 años o menos. De este total, un 23% reconoció haber comprado productos de belleza para sus pequeños. En la lista de ítems incluyeron esmalte para uñas (35%), lápiz labial o gloss (28%), mascara para pestañas (23%), corrector (12%) y bronceador sin sol (8%). Además, del total de estos compradores, un 39% reconoció utilizar estos artículos para una “ocasión especial”, mientras que el 30% simplemente afirmó que querían hacer que su hijo luciera “más bello”. Otro 14% admitió hacerlo por “diversión”, y un 9% porque los mismos niños lo habían pedido. Finalmente, un 8% de los padres confesó tener miedos secretos de que sus hijos fueran feos, la mitad de los cuales también dijeron sentirse avergonzados de este sentimiento.

Más allá de los números

A la luz de estos resultados, los especialistas en crianza y educación ponen el eje sobre aquello que los padres pueden hacer por sus hijos. Es decir, en lugar de procurar modificar rasgos únicos con los que han venido al mundo, éstos pueden ayudarlos a alimentar su autoestima, para que así puedan estar preparados para lo que les tocará vivir.

Está comprobado que los niños que desarrollan su autoestima son, en el futuro, más realistas, optimistas y poseen una mayor facilidad para lidiar con conflictos y presiones. En suma, se trata de incentivarlos a que logren una valoración adecuada de sí mismos, algo que se adquiere fundamentalmente durante la infancia.

Algunas claves para lograrlo es tomarse el tiempo de escucharlos, y recordar lo que han dicho en el futuro. Pasar tiempo con ellos, sea tanto para estudiar como para jugar al fútbol. Cuando la ocasión lo amerite, felicitarlos por su rendimiento o comportamiento. Ayudarlos a identificar sus fortalezas, y señalarles que éstas no siempre tienen que ver con el rendimiento físico, sino también con la generosidad y el compañerismo, por ejemplo. Y no dejar pasar un día sin besarlos, abrazarlos y demostrarles amor y cariño. De esta forma es posible demostrarles, más allá de los miedos naturales e inevitables que tiene cada padre, que estarán allí para apoyarlos en cada paso del camino.

Fuente:

Kids Health (www.kidshealth.com)

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