Él me pidió que no trabaje por el bebé
Luego de una intensa búsqueda, el bebé está en camino y la pareja sabe que todo va a cambiar. Hasta el momento, él trabajaba, ella trabajaba y ambos llegaban a casa a la hora que les permitía la rutina laboral. Pero saben que ahora las cosas cambiarán, alguien tendrá que cuidar al nuevo integrante de la familia y no es fácil encontrar a un tercero de confianza. Entonces, de pronto a él se le ocurre pedirle a la futura mamá que deje de trabajar. “Es lo mejor para el niño”, asegura.
Aunque no lo había pensado, a ella la idea no le parece descabellada. Su profesión no puede ser más importante que el bebé que viene en camino, pero sabe que entonces quedará fuera del sistema. ¿Qué hacer?
“Cuando alguien busca un hijo debe saber que va a tener responsabilidades”, explica la Licenciada en Psicología Verónica Barca, especialista en temas de género. “Tiene que brindarle tiempo, pero tiempo de buena calidad. Sin embargo, que la mujer deje de trabajar es una decisión muy personal”. La especialista aclara que quedarse en la casa con los chicos no es garantía una buena crianza. Muchas veces por miedos, por culpas, por sometimientos, por presiones de los chicos o mandatos externos, ellas deciden dejar de trabajar del todo, en lugar de buscar una situación intermedia. “Así, caen en una vida rutinaria, se aburren de estar en la casa, se frustran y, muchas veces, sin darse cuenta, terminan acusando a los chicos de su propia frustración. Y son ellos los que cargan con la depresión de la mamá”, dice.
¿Qué pasa cuando el pedido viene de parte del marido?
“Habría que escuchar por qué él pide esto. Si es un motivo que atañe a los hijos o si en realidad quiere imponer un modelo de sometimiento. En algunos casos, el varón está más tranquilo si su esposa se queda en casa. No tiene competencia a nivel laboral, siente que ella no va a estar relacionándose con gente constantemente, o cree que así la puede cuidar. Son inseguridades, aspectos posesivos del hombre. Quizá porque es un modelo con el que él mismo creció.
Pero es importante diferenciar cuáles son las verdaderas razones y su deseo, así como también escuchar el deseo y las razones que tiene ella. Por eso digo que la pareja debe meditar mucho antes de tomar la decisión de tener un hijo. Hay que recalcar que la responsabilidad es de los dos y los dos deberían abandonar cosas para hacerse responsables”.
Pero muchas veces, como él es el sostén económico principal, es la mujer quien termina por abandonar su actividad laboral…
“En general, el argumento para pedirle que sea ella la que postergue sus actividades profesionales es que él gana más. Pero los beneficios en una familia no pasan sólo por un tema económico. La gente trabaja porque le hace bien, se siente valiosa, se conecta con el mundo, está dentro del sistema”.
¿Qué le sucede a la mujer con su deseo cuando se dedica 100 % a la crianza de los hijos?
“Los chicos tienen demandas de atención, de amor, de dedicación enormes. Es muy fuerte el laso amoroso con ellos. Por eso ahí juega un rol muy importante el hombre, que debe ayudarla a que vuelva a su rol de mujer y de pareja. Suele suceder que el varón se siente afuera y se ofende. Entonces opta por alejarse. Así comienzan muchos problemas en la relación. La función del varón es convocar nuevamente a la mujer y llevarla a la erotización. Siempre tiene que existir, por un lado, la pareja de padres y por el otro, la pareja amorosa”.
¿Se ven las consecuencias a futuro?
“La reinserción laboral es muy difícil. Porque ya está desconectada, aislada, salió del sistema, ya es más grande”.
¿Suele haber reclamos hacia el marido cuando los hijos dejan el nido?
“La partida de los hijos genera en ella una movilización mucho más importante de lo que se sabe. Los chicos se fueron convirtiendo en el eje principal de su vida. Por eso cuando se van, la mamá toma contacto con lo que le queda de ella y quizá no le gusta lo que encuentra. Ha perdido el registro de sus propios deseos. Entonces se enoja con el marido, con los hijos, se victimiza, porque piensa que ellos no le responden por todo lo que les brindó.
Pero tienen que saber que cada una es responsable de las decisiones que toma y que ha tomado a lo largo de su vida, aún cuando cedió a presiones. Finalmente fue ella la que dijo que si. Por eso me parece importante anticiparse a esa situación, que llega mucho más rápido de lo que creen”.
¿Y cómo podrían anticiparse?
“Antes de tomar la decisión de dejar de trabajar, la pareja debe reflexionar mucho acerca de los pro y los contra; y si es necesario, ella puede tener una charla con un profesional o ir a grupos de mujeres que estén pasando por algo similar. Repito, cada una es responsable de sus decisiones. Cuando la mujer tiene hijos debería sumar un rol pero sin dejar de ser mujer, esposa, trabajadora… Sería bueno intentar que esos roles se complementen y no que se aniquilen unos con otros”.
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