Equilibra tu energía con Chi Kung
El Chi Kung o Qi Gong, es una disciplina que se ha practicado desde tiempos inmemorables, su origen se atribuye a las corrientes Budistas y Taoístas. Ha logrado contribuir a conservar a muchas generaciones llenas de energía y de una armonía integral. En la República Popular de China, todos practican esta disciplina: civiles, policías, soldados y hasta deportistas de alto rendimiento, quienes buscan beneficiarse de la armonía integral que el Chi Kung les brinda.
Chi (Qi) quiere decir energía y Kung (Gong) se refiere a disciplina o trabajo. Chi Kung o Qi Gong, se refiere a la disciplina por medio de la cual somos capaces de dirigir nuestra energía vital para lograr mantenernos sanos, física y mentalmente.
Existen más de 3,600 tipos de Chi Kung en China, y cada uno tiene sus diversas exigencias y posturas; pero la mayoría se encuentran enfocados en la concentración y la meditación. Es una técnica donde se utilizan movimientos y posiciones para obtener el balance natural del cuerpo, y por ende, lograr una óptima salud del cuerpo humano. El Yang corresponde a la energía activa, dinámica, fuerte; éste circula por el lado derecho del cuerpo. El Ying corresponde a la energía pasiva, relajante, tolerante y circula por el lado izquierdo del cuerpo. Cuando el Ying está muy cargado de energía, la persona se siente con flojera, apatía y cansancio; cuando el Yang está cargado, entonces la persona manifiesta ansiedad, estrés y agresividad. El Chi Kung es terapéutico, busca regular la energía del cuerpo, ayudándolo a su vez a depurarlo de toxinas y sedimentos, evitando que se desencadenen muchos padecimientos.
Los beneficios de practicar esta disciplina son:
Se puede practicar a cualquier edad, pues sus movimientos lentos son fáciles de controlar y elimina cualquier posibilidad de lesión.
Equilibra la presión arterial, mejora el ritmo cardiaco, estimula el movimiento del colón.
Mejora el tono muscular.
Regenera nuestra energía y mejora la circulación de nuestro cuerpo.
Mejora notablemente la resistencia y el sistema osteoarticular.
Mejora el sistema digestivo.
Aumenta la capacidad respiratoria.
Promueve el balance del Ying y el Yang físico, mental y energético.
Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Mejora la concentración y resistencia en el trabajo.
Mejora la percepción del esquema corporal.
Tu organismo se llena de energía y vitalidad.
Consigues tal nivel de relajación con su práctica, que nos volvemos mucho más consientes de nuestro interior y del contacto con el entorno; reduce notablemente el estrés.
Si los niños comienzan a practicarlo desde pequeños, mejorará su atención y concentración, y con esto su nivel de aprendizaje.
Es una gimnasia que imita los movimientos de los animales, su efectividad radica en la correcta combinación de 3 conceptos: el Movimiento, que debe ser lento, natural y tranquilo; la Respiración, que debe ser suave, profunda y sincronizada con gestos; y por último, el Control del Pensamiento, el cual se consigue por medio de la relajación y concentración. Esta milenaria técnica promete salud y longevidad a quien la practica.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!
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