Yoga antigravedad: una hamaca que permite ejercitarte
Dentro de la práctica del Yoga puedes encontrar infinidad de variantes; en la actualidad, una de las que está causando más furor es la que se conoce como "Yoga Antigravedad". Esta variación del Yoga se caracteriza por que para su práctica se utiliza un tipo de hamacas de tela, las cuales son capaces de sostener más de 1000 libras. La finalidad de estas hamacas es permitir que el alumno quede suspendido para realizar los ejercicios. El Yoga Antigravedad es una fusión de yoga, Pilates, artes aéreas, calistenia, giros y danza.
Esta técnica fue creada en Nueva York por el gimnasta y bailarín profesional de Broadway, Christopher Harrison en el año de 1990; él define su creación como una forma de expresar su amor por las acrobacias y la libertad de estar en el aire suspendido, también comenta que es un tipo de ejercicio que permite liberar tensiones, mejorar el estado físico y brinda belleza y delicadeza a los movimientos corporales.
Cristopher Harrison descubrió que al trabajar suspendido en la hamaca, aligera la presión en las articulaciones y da el beneficio de alinear las vértebras de nuestra columna sin esforzarnos y lastimarnos.
¿Qué es la hamaca antigravedad? Es una hamaca fabricada con una tela especial para este uso, que se encuentra sostenida al techo en dos puntos y separada del piso a una altura de aproximadamente un metro; tiene un ligero balanceo, como el de un trapecio, lo que ayuda a cambiar la dinámica del ejercicio desafiando la gravedad; el estar suspendidos en el aire, permite que entiendas y te involucres más en cómo funciona el cuerpo en cada movimiento. Al terminar la clase sentirás la sensación de que tu cuerpo pesa menos.
Los beneficios que te brinda este tipo de trabajo son:
Mejora el sistema circulatorio y linfático.
Ayuda a rehidratar los discos intervertebrales.
Aumenta la flexibilidad muscular.
Incrementa la fuerza en nuestro centro.
Estimula la relajación de los neurotransmisores cerebrales.
Ayuda a elongar la columna para descomprimir los discos intervertebrales.
Trabajas la fuerza en todo el cuerpo.
Incrementa la movilidad de las articulaciones.
Alivia el estrés.
Al mismo tiempo que relaja la tensión en la espalda, alinea la columna vertebral sin presión.
Ayuda a realizar posturas avanzadas de yoga sin estresar el cuello o la espalda.
Facilita un mejor conocimiento de nuestro cuerpo.
Favorece el equilibrio, la agilidad y el balance.
Realizas un trabajo cardiovascular de bajo impacto.
Participar en una clase de Yoga Antigravedad puede ser una estimulante y terapéutica experiencia grupal. Se realizan ejercicios de calentamiento, saludos al sol, técnicas de respiración y entrenamientos de fuerza, que constituyen el protocolo pre-vuelo. Al estar de cabeza, la inversión modifica la forma en la que la sangre fluye por el cuerpo.
Aunque hablamos de una clase 100% benéfica, no es recomendable para personas que padecen glaucoma, presión alta, enfermedades coronarias, prótesis en alguna articulación o tengan alguna cirugía de la columna vertebral o mujeres embarazadas.
Si tienes ganas de probar algo nuevo, ésta es una buena opción. ¡Recuerda…tú generas el cambio!
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