Brittany Murphy y su esposo: una historia mortal cuyas piezas no terminan de encajar

La actriz falleció el 20 de diciembre de 2009 a los 32 años

Brittany Murphy, la estrella que perdimos de repente el 20 de diciembre de 2009. (Foto de Ferdaus Shamim/WireImage)
Brittany Murphy, la estrella que perdimos de repente el 20 de diciembre de 2009. (Foto de Ferdaus Shamim/WireImage)

Brittany Murphy fue una actriz que dejó huella como pocas. En menos de una década había logrado entrar en el corazón de los espectadores con su personalidad efervescente, su sonrisa contagiosa y películas que marcaron a generaciones de manera diferente, como Ni idea (1995), 8 Mile (2002) o Recién casados (2003). No podemos negar que, por una cosa o por otra, se ganó un lugar en la memoria cinéfila. Pero el destino le deparaba un final que todavía no terminamos de comprender del todo cuando, el 20 de diciembre de 2009, su muerte sorprendió al mundo con tan solo 32 años.

Según las noticias de aquel año, la actriz falleció tras despertarse en su casa de Los Angeles con falta de aire y tras varios días lidiando con alguna especie de resfrío o gripe, además de fuertes calambres por el período menstrual. Poco después, el informe de la autopsia reveló que la causa principal de su muerte fue una neumonía, y que los factores secundarios fueron anemia -posiblemente relacionada con el período menstrual- e intoxicación de varios medicamentos de venta libre (CNN). Sin embargo, en las Navidades de 2009 prácticamente nadie entendía cómo siendo tan joven había muerto por causas que podían haberse tratado con antibióticos y seguimiento médico. Y mucho menos lo comprendimos cuando cinco meses más tarde su marido de 40 años, el británico Simon Monjack, fallecía por causas similares.

Brittany Murphy murió cuando ni su carrera ni su vida aparentemente pasaban por el mejor momento. Había perdido peso y los tabloides no tardaron en relacionarlo con posibles adicciones (People), aunque ella misma y sus seres queridos lo negaron rotundamente. Pero, además, al momento de su muerte, se había quedado fuera de la secuela de Happy Feet: El pingüino (donde prestaba su voz a uno de los personajes). Su marido llegó a señalar a Warner Bros. de haber "roto el espíritu" de la actriz por no haber cumplido el supuesto acuerdo pero, según publicó Vulture citando a un vocero de la compañía, nunca habría existido un contrato que la asociara al proyecto.

Simon Monjack y Brittany Murphy se casaron en 2007. (Foto de Andreas Branch/Patrick McMullan via Getty Images)
Simon Monjack y Brittany Murphy se casaron en 2007. (Foto de Andreas Branch/Patrick McMullan via Getty Images)

A su vez, el mismo año de su fallecimiento, los encargados de la primera película de Los indestructibles la eliminaron del proyecto borrando su nombre del guion (iba a interpretar a la novia de Mickey Rourke), mientras Fox había cancelado la serie animada King of the Hill donde Brittany llevaba trece temporadas formando parte del reparto vocal. Poco antes de su muerte también la habían apartado de una película titulada The Caller. Había viajado expresamente a San Juan en Puerto Rico para el rodaje en noviembre de 2009 junto a su madre, Sharon Murphy (su compañera constante a lo largo de su carrera) y Simon Monjack. Sin embargo la despidieron en el primer día de producción, según los rumores, por el comportamiento embriagado de su marido (Biography).

UNA MUERTE REPENTINA

Brittany vivía en una mansión en las colinas de Hollywood que aparentemente detestaba junto a su madre y marido (se la había comprado a Britney Spears años atrás). Dos personas a las que cuidaba constantemente. Su madre, como superviviente de cáncer de pecho pero con una neuropatía debilitante, y su marido asmático que padecía de convulsiones, dormía con oxígeno al sufrir de apnea y hasta ella misma había salvado de un paro cardíaco haciéndole CPR días antes de morir. Ella, con lo pequeñita que era, se encargaba sola de ayudar a su marido de 136 kilos con cada ataque, convulsión, etc. (The Hollywood Reporter).

Brittany Murphy en la premiere de 'Across The Hall' pocos días antes de morir, el 3 de diciembre de 2009. (Foto de Jean Baptiste Lacroix/WireImage)
Brittany Murphy en la premiere de 'Across The Hall' pocos días antes de morir, el 3 de diciembre de 2009. (Foto de Jean Baptiste Lacroix/WireImage)

Según dijo su marido, pasaba horas delante del espejo del baño, probando perfumes y cosméticos, escuchando música, escribiendo poesía o estudiando su imagen al milímetro. El baño era “su zona de confort”, dijo a THR. Y por esas ironías del destino, fue allí donde vivió su destino final.

Sin embargo, Brittany tenía planes. Quería mudarse a Nueva York, cerca de donde había crecido, para comenzar su propia familia y convencida de que el cambio de aires la acercaría de nuevo al cine independiente y su marido podría encontrar trabajo como director y guionista. Su marido y madre siempre aseguraron que la actriz nunca consumió drogas a pesar de los rumores y que, además, algunos usaron para señalar su delgadez antes de su muerte. Es más, el marido aseguró a THR que le habían diagnosticado un soplo en el corazón de adolescente y por ello le era imposible imaginar siquiera consumir cocaína o cualquier tipo de estimulante.

En aquel viaje a Puerto Rico, tanto su madre como marido sufrieron infecciones de estafilococo, que más tarde padeció ella también. A mediados de diciembre sufría de laringitis y pasaba su segundo período menstrual en el mismo mes. Tras seis semanas sin recuperarse, finalmente pidió cita con el médico. Llamó un viernes y le dieron turno para el lunes. Pero no sobrevivió ese fin de semana.

Algunos allegados de Brittany Murphy no veían a su marido con buenos ojos. (Foto de Noel Vasquez/Getty Images)
Algunos allegados de Brittany Murphy no veían a su marido con buenos ojos. (Foto de Noel Vasquez/Getty Images)

Despertó sintiendo falta de oxígeno, tomó antibióticos, unas pastillas para el dolor de cabeza, jarabe para la tos y hasta usó un spray nasal. Todo esto mezclado con un antidepresivo (Prozac), un antiinflamatorio (metilprednisolona), un medicamento anticonvulsivo (Klonopin), un bloqueador beta, así como ibuprofeno para aliviar el dolor del período.

Cuando la madre llamó a los servicios de emergencia, Brittany ya estaba inconsciente en su baño tras decirle “estoy muriendo. Voy a morir, Mami, te quiero”.

UN ADIÓS PLAGADO DE TEORÍAS

Nadie daba crédito al conocerse la noticia de su muerte y desde entonces su final ha estado rodeado de infinidad de teorías conspiratorias. Su marido culpaba a Hollywood de haberla matado de "corazón roto" por lo mucho que le habían dado la espalda; su padre dijo que la habían envenenado y hasta se habló de la posible responsabilidad del moho que, al parecer, estaba presente en varios rincones de la casa. La madre y el marido enseguida se alinearon frente a la prensa y rumores, pero poco a poco Sharon se fue distanciando, con un amigo de la familia llamado Alex Ben Block asegurando más tarde que Simon había “exagerado o fabricado” mucho de lo que les había contado sobre su vida.

Sharon Murphy era una de las compañeras fieles de su hija a lo largo de su carrera. (Foto de Jeff Kravitz/FilmMagic, Inc)
Sharon Murphy era una de las compañeras fieles de su hija a lo largo de su carrera. (Foto de Jeff Kravitz/FilmMagic, Inc)

Pero cinco meses después de la triste noticia, el cuerpo sin vida de Simon Monjack era encontrado en la misma mansión por las mismas causas que su esposa: neumonía y anemia severa. Tenía 40 años.

Y las teorías se dispararon. Hace más de una década se habló de si el moho de la casa había sido el culpable, si hubo alguna intención premeditada, si fue un asesinato, hasta si la casa estaba maldita. Incluso existe un documental interesante en HBO que lo repasa todo: What Happened, Brittany Murphy? donde incluso se pinta una imagen oscura de Simon Monjack al sugerir que podría haber mentido a Murphy y su familia al decir que era superviviente de un cáncer terminal de cerebro que habia tratado con un tratamiento experimental hecho con aletas de tiburón y que había tenido relaciones amorosas con Madonna y Elle MacPherson. A su vez, una excompañera de Brittany, Kathy Najimy, asegura en el documental que Simon llegó a su vida sentimental cuando la actriz estaba padeciendo “una caída” en su vida personal. “Creo que su juicio estaba nublado y se convirtió en presa. Todos teníamos miedo y estábamos asustados. ¿Quién era ese tíipo” preguntaba.

No vamos a negar que, además de la extraña coincidencia en los motivos de sus muertes, la relación entre Brittany y Simon siempre generó curiosidad. Ella era una actriz conocida cuando comenzaron la relación y él aseguraba ser director y guionista aunque solo había realizado una película, mientras que su segundo crédito derivó en una disputa legal (Simon decía que la idea de Factory Girl era suya, al final llegaron a un acuerdo de darle un crédito en la historia, aunque su director mantuvo que no tuvo nada que ver). Tras el matrimonio, Brittany comenzó a lucir cada vez más delgada, haciendo películas que no terminaban de destacar y perdiendo trabajo en el camino. Vivía lejos de los focos, aparentemente recluida en esa mansión que tanto odiaba.

Simon Monjack y Sharon Murphy recurrieron a la prensa tras la muerte de la actriz para exponer su dolor y teorías. (Foto de Frazer Harrison/Getty Images)
Simon Monjack y Sharon Murphy recurrieron a la prensa tras la muerte de la actriz para exponer su dolor y teorías. (Foto de Frazer Harrison/Getty Images)

Que los dos hayan fallecido tan jóvenes con cinco meses de diferencia, y por las mismas causas, lleva alimentando teorías desde hace 14 años. Y más aun cuando poco a poco se dieron a conocer detalles curiosos -por describirlos de algún modo- de la vida de Simon. Como que hubo una orden de arresto un año antes de iniciar la relación con Brittany, en 2005, por supuesto fraude con una tarjeta de crédito aunque los cargos luego fueron retirados. O que ese mismo año un banco lo demandó por $470.000 tras haber sido desalojado de cuatro viviendas. O que en 2007 habia sido arrestado porque su visa había caducado. (Fuente: New York Post)

Dos muertes que pueden tener su explicación médica en el informe forense pero que no dejan de generar preguntas ante la juventud y cercanía en el tiempo de ambas. Hay quienes señalan la importancia del control menstrual debido a la anemia padecida por la actriz al momento de su muerte, que la habría hecho más vulnerable a complicar infecciones y los efectos secundarios de los medicamentos que había tomado. Según el asistente forense de la autopsia, su muerte podía haberse evitado de haber visitado al médico o un hospital previamente.

Y es que, yo misma me lo he preguntado y recuerdo estar pendiente de todos los rumores y teorías que salían tras la muerte. ¿Por qué no fue al médico si estuvo débil y enferma durante semanas? ¿Por qué encerrarse en su casa y ni siquiera pedir asistencia médica a domicilio? ¿Por qué aquellos que la rodeaban no la forzaron a pedir ayuda? Preguntas que, desde aquel 20 de diciembre de 2009, siguen sin respuesta.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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