La misión silenciosa de Bradley Cooper en Hollywood tras su lucha contra la depresión y las adicciones

Bradley Cooper parece tener las cosas muy claras. Este actor nominado al Óscar no solo es capaz de dirigirse a sí mismo, sino que sabe mover sus hilos en Hollywood desde detrás de cámaras (es uno de los productores más prolíficos del momento: fue productor de Joker, nada más y nada menos) mientras apuesta por proyectos de gran envergadura donde hace un ejercicio de generosidad pocas veces vistos en esta industria al compartir los brillos artísticos con sus compañeras. Incluso dándoles el espacio para lucirse por encima suyo. Sucedió en las dos películas que dirigió: con Lady Gaga en Nace una estrella y, ahora, con Carey Mulligan en Maestro.

Porque en la nueva película de Netflix, Cooper vuelve a dar espacio para que sus musas femeninas abran sus alas y desplieguen un arsenal interpretativo arrollador. Ahora con la actriz británica haciendo un tour de force dramático exquisito, elegante y cautivador como Felicia Montealegre, la esposa de Leonard Bernstein en el biopic del legendario compositor que Bradley interpresa (con polémica de nariz prostética incluida). "A veces llego a un set y me asusto porque me siento cohibida o siento que no estoy preparada", decía Mulligan a Variety. "Nunca me sentí así en este set. Siempre sentí que no podía fallar. Bradley hacía sentir que no podías, y ese fue el ambiente en el que entramos todos." Y esto tiene sentido. Porque además de actor, productor y director, Bradley Cooper también cumple el rol de hombro empático y compañero de Hollywood.

Y es que Bradley ha sabido transformar su propia historia de superación en una influencia positiva que riega a través de su industria, ayudando a figuras que van desde Brad Pitt a Ben Affleck y Will Smith.

BRAD PITT Y LAS GRACIAS AL HOMBRE QUE LO AYUDÓ A SER FELIZ

Estamos acostumbrados a ver a Brad Pitt cobrando protagonismo mediático a través del éxito de sus películas, rumores e historias personales -como su polémico divorcio de Angelia Jolie- o, incluso, celebrando su belleza a los 60 años recién cumplidos. Sin embargo, pocas veces se habla de su lucha personal y la implicación que habría tenido Bradley Cooper en su felicidad.

Porque, sin que nadie lo supiera, Cooper sirvió de apoyo, sponsor o consejero del actor durante su desliz con el alcohol tras la separación con Angelina Jolie. Fue durante la gala de la National Board of Review de 2020 que Bradley fue el encargado de entregarle el premio a mejor actor secundario por su trabajo en Había una vez en Hollywood y, para sorpresa de muchos, su nombre fue el primero en el discurso de Brad.

“Gracias Bradley”, fue lo primero que dijo. “Bradley es un amor, acaba de acostar a su hija y se apresuró a venir a hacer esto”, señaló en relación con la pequeña Lea De Seine que Cooper tuvo con Irina Shayk. “Estoy sobrio por este hombre y cada día ha sido más feliz desde entonces", sorprendió diciendo a continuación.

Brad Pitt había revelado previamente en una entrevista con The New York Times que estuvo dos años en recuperación a través de Alcohólicos Anónimos después del divorcio. “Había llevado las cosas tan lejos como podía, así que eliminé mis privilegios con la bebida”, declaró. “Tenía a todos esos hombres sentados alrededor siendo abiertos y honestos de una manera que nunca había oído. Era un lugar seguro donde no había juicios y, por eso, menos crítica sobre ti mismo”, sentenció sobre su experiencia en las reuniones.

Sin embargo, sin que nadie lo supiera, ahí había estado Bradley acompañándolo y sirviéndole de guía. Pero no fue el único.

BEN AFFLECK, LA OTRA FIGURA QUE SE BENEFICIÓ DE LA AYUDA DE BRADLEY

El actor y director también lo incluyó entre las figuras que le ayudaron en su recuperación. Affleck habló abiertamente de su batalla con el alcohol en varias ocasiones, sin embargo, fue en una entrevista de 2020 a la misma publicación que señaló la influencia de Cooper en su vida.

Ben Affleck citó a Bradley Cooper y Robert Downey Jr. como “tipos que me han apoyado mucho y por quienes siento un gran sentimiento de gratitud”.

“Me tomó mucho tiempo admitir fundamentalmente, profundamente, sin una pizca de duda, que soy alcohólico”, dijo. “Una de las cosas sobre la recuperación que creo que la gente a veces pasa por alto es el hecho de que inculca ciertos valores. Se honesto. Se responsable. Ayudar a otras personas. Discúlpate cuando te equivoques”, continuó.

Affleck pasó 40 días en rehabilitación en 2018, publicando en Instagram poco después que su batalla era “larga y difícil” y que, por eso, “uno nunca termina de estar en tratamiento. Es un compromiso a tiempo completo”.

WILL SMITH TAMBIÉN CONOCIÓ EL LADO MÁS AMABLE DE BRADLEY

Mucho se dijo de la famosa bofetada de Will Smith a Chris Rock en la ceremonia de los Óscars de 2022. Críticas y opiniones que fueron desde el debate sobre la normalización de la violencia al abuso de poder o el lugar de la sátira cuando conlleva bullying, llevando al actor de Rey Richard: Una familia ganadora a pedir disculpas públicamente meses más tarde.

Sin embargo, mientras el mundo comentaba y debatía el escándalo más sonoro de la historia moderna de los premios de la Academia, hubo un nombre que pasó desapercibido entre tanto tsunami mediático. Hablo de Bradley Cooper y las imágenes del actor consolando, hablando y abrazando a Will Smith durante el corte publicitario tras la bofetada. Unas fotografías que transmiten empatía y comprensión, aun en la peor situación posible.

Según reflejaron las imágenes captadas por los fotógrafos aquella noche, Denzel Washington, Tyler Perry y Bradley Cooper fueron las figuras que contuvieron a Will Smith tras lo sucedido.

Los tres parecían hablarle, aconsejarle o simplemente escucharle en medio de la confusión y vorágine, minutos antes de que ganara el Óscar a mejor actor. Los dos primeros son figuras que muchas estrellas han señalado como fuente de consejos a raíz de sus largas trayectorias. Sobre todo Perry, quien desde hace décadas cumple un rol esencial en la igualdad de oportunidades, siendo de los productores más prolíficos de Hollywood. Pero ahí estaba Bradley también, para servirle de apoyo en un momento agitado.

LA HISTORIA DE SUPERACIÓN DE BRADLEY

Y es que si Bradley Cooper se presta a ayudar a otras estrellas es por algo. Su historia de superación y su rol como fuente de inspiración se resume en sus 19 años de sobriedad, tras batallar sus propios demonios con el alcohol y los analgésicos en el inicio de su carrera. Incluso confesó haber tenido pensamientos suicidas cuando interpretaba a Will Tippin en Alias, el compañero carismático de la espía de Jennifer Garner, debido a que la serie había comenzado a quitarle tiempo en pantalla.

Nunca se dijo por qué, pero según comentó a GQ en 2014, sus adicciones podrían haber tenido algo que ver al decir que el creador J.J. Abrams seguramente habría terminado despidiéndole. Fue Cooper quien le pidió que lo eliminara de la historia a pesar de no tener proyectos en marcha. Sin embargo, no fue hasta que cumplió 29 años en 2012 que optó por buscar ayuda porque se dio cuenta que si no dejaba de beber “arruinaría” su vida.

“No consumo más alcohol ni drogas”, dijo a The Hollywood Reporter. "Me di cuenta de que no iba a estar a la altura de mi potencial, y eso me asustó muchísimo. Pensé: 'Vaya, en realidad voy a arruinar mi vida. Realmente la voy a arruinar'".

Fue después de dar un giro radical a su vida redescubriéndose a sí mismo a través de la sobriedad, que llegó el éxito que lo encumbraría: ¿Qué pasó ayer? Aquella historia que, por ironías del destino giraba en torno a una juerga fuera de control con alcohol y excesos de por medio, lo catapultó hasta el punto de concederle el título del hombre más sexy del planeta y llamar la atención de cineastas consagrados como Clint Eastwood y David O. Russell. Verse en una posición diferente, trabajando en sobriedad, siendo apreciado por su trabajo sin esconder adicciones o necesitarlas, despertó la ambición y la creatividad en él derivando en su gran trabajo en Nace una estrella y Licorice Pizza.

"No me perdí en la fama", dijo el actor y director de Maestro a Bear Grylls en un capítulo de su programa Running Wild With Bear Grylls: The Challenge después de cruzar una tirolina sobre un barranco, cuando el presentador le señaló que "definitivamente tuvo algunos años salvajes". "En términos de alcohol y drogas, sí. Pero eso no tenía nada que ver con la fama", admitía Cooper (vía EW). "Pero tuve suerte, ¿sabes? Me puse sobrio a los 29 años. Y he estado sobrio durante 19 años".

“Ha sido hermoso”, dijo a Barbara Walters sobre su proceso de rehabilitación. “Nunca estaría aquí sentado contigo porque no hubiera sido capaz de tener acceso a mí mismo u otras personas, ni siquiera poder entender a otros si no hubiera cambiado mi vida”.

“Jamás hubiera sido capaz de tener las relaciones que tengo, ni de cuidar a mi padre como hice cuando enfermó, tantas cosas”, añadió con relación a los años en los que puso su carrera en pausa para cuidar de su padre enfermo con cáncer de pulmón hasta su muerte en 2011. Desde entonces forma parte de organizaciones dedicadas a la ayuda de pacientes con cáncer y Alzheimer.

Y todo lo aprendido en su camino hacia la recuperación parece compartirlo con los compañeros de profesión que lo necesiten. Sin hacer publicidad de ello, sin buscar este tipo de artículos, simplemente repartiendo lo aprendido a quien le haga falta como un hombro silencioso para todo Hollywood.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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