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Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, una relación que ni el escándalo pudo romper

El gobernador Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Bruce Willis (Foto de Eric Charbonneau/WireImage para MGM)
El gobernador Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Bruce Willis (Foto de Eric Charbonneau/WireImage para MGM)

Si observamos la filmografía de Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, no sería extraño imaginar que están unidos por la rivalidad de ser los héroes de acción definitivos de los 80 y 90. Después de todo, eran figuras imponentes de la gran pantalla, con exposición constante en cartelera e historias imposibles armados hasta las trancas. Sin embargo, estaríamos equivocados. Porque a pesar de la competencia carnal que hubo al principio, en realidad, los une un lazo inquebrantable que sigue latente tras conocerse el triste diagnóstico que padece la estrella de Duro de matar. Y que ni siquiera una disputa por cuatro millones de dólares habría conseguido quebrar.

“Creo que es fantástico”, dijo Schwarzenegger al recordar a Bruce Willis en una reciente entrevista para CinemaBlend. “Siempre fue, durante años, una estrella enorme, enorme. Y creo que siempre será recordado como una estrella grandiosa. Y un hombre amable. Entiendo que bajo sus circunstancias de salud haya tenido que retirarse. Pero, en general, nunca nos retiramos. Los héroes de acción recargan”.

Un sentimiento similar al que expresó Stallone desde que la familia de Bruce Willis anunciara su retirada profesional tras haber sido diagnosticado con demencia frontotemporal. “Bruce está pasando por momentos muy, muy difíciles”, dijo en una entrevista concedida a The Hollywood Reporter en noviembre de 2022, después de anunciar que estaba rezando por él y su “maravillosa familia” a través de Instagram. Y mientras daba a entender que no tenía noticias suyas porque Willis se encontraba “incomunicado”, asegurando que no hablar con él “me mata” y que se trataba de una situación “muy triste”.

Y es que la relación entre los tres viene de lejos. Bruce Willis había conseguido notoriedad a finales de los 80 como actor de televisión a través de Luz de luna, precisamente en la época de auge cinematográfico de Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.

Cuando la rivalidad entre los dos estaba más candente que nunca desde que Sly le había arrojado un jarrón de flores en los Globos de Oro de 1977 (cuando ganó el premio a Mejor Película por Rocky). Ellos eran, en realidad, los reyes del género sentados en el trono internacional gracias a Rambo y Cobra, así como Comando, Conan y Terminator, respectivamente. No tenían pelos en la lengua a la hora de hacer referencias negativas sobre el otro en entrevistas e, incluso, Schwarzenegger apeló a la rivalidad para hacer creer a su contrincante que estaba interesado en el guion de ¡Para o mi mamá dispara! Pero solo para verlo aceptar una película que olía a fracaso. Por eso, cuando supieron del recién llegado a finales de los 80, fueron a evaluar la competencia.

Según el libro de Nick De Semlyen, The Last Action Heroes (vía EW), Sylvester Stallone visitó el set de Duro de matar y asistió al estreno en Los Angeles para conocer de primera mano al nuevo rival del género. Mientras Arnold Schwarzenegger se habría reído a carcajadas al verla, sobre todo en el momento que John McClane exclamaba: ‘¡Tienen misiles, armas automáticas y suficientes explosivos plásticos para orbitar a Arnold Schwarzenegger!’

Bruce Willis corriendo con un arma automática en una escena de la película 'Die Hard', 1988. (Foto de 20th Century-Fox/Getty Images)
Bruce Willis corriendo con un arma automática en una escena de la película 'Die Hard', 1988. (Foto de 20th Century-Fox/Getty Images)

No obstante, el mismo libro añade que se cruzaron en un restaurante poco después del estreno y que, cuando Willis entró, Arnie le gritó: "¿Sabes por qué nunca serás una estrella de acción?". Y cuando Bruce le pidió la respuesta, el Terminator del cine flexionó los bíceps y lo señaló diciéndole "Brazos de palillos".

Sin embargo, la competencia no duró mucho tiempo. Schwarzenegger y Stallone fumaron la pipa de la paz permitiendo que los fotógrafos los captaran bailando juntos en el Festival de Cine de Cannes en 1990 (una estrategia que luego utilizaría Jean-Claude Van Damme), y aparentemente trasladaron el mismo sentimiento a la nueva relación forjada con Bruce Willis.

Duro de matar fue un éxito que redefinió el género aportando un nuevo tipo de héroe alternativo a los músculos de Arnie y Sly. Uno más creíble dentro de las locuras imposibles de sus historias a través de un aspecto mundano, lejos de la caricaturización exagerada que aportaban los físicos del resto. De esta manera, los tres descubrieron que se podía convivir sin problemas dentro del mismo género. No iban en busca de los mismos personajes y cada uno pudo continuar sus carreras sin verse afectados por la competencia. Y así, poco después del estreno de Duro de matar, se convirtieron en inversionistas y sponsors de la cadena de restaurantes Planet Hollywood.

De izquierda a derecha, los actores Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger y Bruce Willis en Planet Hollywood, alrededor de 1990. (Foto de Kypros/Getty Images)
De izquierda a derecha, los actores Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger y Bruce Willis en Planet Hollywood, alrededor de 1990. (Foto de Kypros/Getty Images)

Fueron juntos a las aperturas de varios establecimientos y desfilaron la buena relación ante fotógrafos y la prensa. Por ejemplo, existe una entrevista donde se muestran cómodos y relajados hablando de sus carreras mientras Schwarzenegger y Willis compartían lo mucho que la paternidad les había cambiado la perspectiva. No destilaban ningún indicio de rivalidad. Más bien todo lo contrario.

"Todos los personajes que interpretamos han sido bien definidos y muy definitivos. Yo no podía haber interpretado a Terminator. Lo sé. Y lo que Bruce hizo en Duro de matar también fue un personaje definitivo", decía Stallone mientras sus compañeros lo escuchaban atentamente. "Lo asocian con Rambo pero no es verdad, son personajes totalmente diferentes. Creo que todos hemos forjado nuestros nichos y realmente no se superponen tanto".

A lo largo de los años compartieron momentos en entregas de premios, estrenos, eventos y hasta el cumpleaños 60 de Stallone en 2006. Sin embargo, en 2013 pasó algo inesperado. Willis y Schwarzenegger habían acompañado a Sylvester Stallone en dos películas de Los indestructibles, su saga embriagada con la testosterona de todos los héroes de acción del cine moderno. Pero cuando Sly preparaba la tercera parte, Bruce Willis se puso “avaro”. Según palabras de Stallone.

Fue el mismo Rocky el que dio a conocer la noticia, anunciando en Twitter (y con toda la atención rabiosa que acaparan las letras en mayúscula), que Willis estaba fuera del proyecto por “avaro y perezoso”, señalándolo como “una fórmula asegurada para el fracaso de una carrera”. Harrison Ford lo reemplazó.

Poco después, The Hollywood Reporter aseguraba que una fuente cercana había explicado que la disputa se debía a las demandas económicas de Bruce Willis. Al parecer, le habían ofrecido $3 millones por trabajar tres días consecutivos en el rodaje en Bulgaria. Pero el actor les habría contestado que abandonaba el proyecto si no le pagan $4 millones. Es decir, un millón por día. Una exigencia que Stallone y la producción habrían rechazado.

Evidentemente, el tema generó infinidad de titulares en 2013. Después de todo, que una estrella de la magnitud de Sylvester Stallone recurriera a adjetivos tan puntuales para referirse a Bruce Willis, haciendo pública su salida del proyecto, iba a provocar curiosidad, interés y conversación. Más todavía cuando se supo el supuesto motivo económico.

El escándalo era inevitable porque se trataba de dos estrellas destacadas, y porque Los indestructibles era una saga que representaba una era cinematográfica al reunir a viejas glorias del género dentro de una misma producción. Las historias eran flojas y la acción previsible, pero su mérito era precisamente la celebración conjunta de los héroes de antaño. Y Bruce Willis entraba en el paquete donde también estaban Schwarzenegger, Jet Li, Dolph Lundgren, Mickey Rourke, Chuck Norris y Jean-Claude Van Damme, entre otros. Por ese motivo, que no formara parte por una petición económica aparentemente desorbitada (al menos para los simples mortales) y con Stallone tachándolo de 'avaro' y 'perezoso', derivó en que la noticia diera la vuelta al mundo.

HOLLYWOOD - 3 DE AGOSTO: El actor y director Sylvester Stallone, Bruce Willis, Mickey Rourke llega al estreno de
HOLLYWOOD - 3 DE AGOSTO: El actor y director Sylvester Stallone, Bruce Willis, Mickey Rourke llega al estreno de "The Expendables" de Lionsgate Films en el Grauman's Chinese Theatre el 3 de agosto de 2010 en Hollywood, California. (Foto de Frazer Harrison/Getty Images)

Sin embargo, los años pasaron y el asunto aparentemente quedó enterrado. O al menos así lo dejan entrever las palabras de Stallone y Schwarzenegger, compartiendo el pesar de la experiencia vital que está viviendo Bruce a los 68 años.

Porque además de decir que “le mata” no poder hablar con Willis a raíz de su problema, Sylvester Stallone también dijo a Access Hollywood en el estreno de Tulsa King que la noticia "saca a relucir la fragilidad de la vida y cómo debemos aprovechar cada momento. La gente habla de ello, pero nunca lo hace. Si vas a decir que amas alguien, díselo ahora”. Y concluía diciendo que le molestaba “mucho” lo que está viviendo su compañero recordando que su figura forma parte de sus primeros años en Hollywood. “Empecé con él”, sentenciaba.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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