Bruce Willis casi perdió su papel más mítico por culpa de Frank Sinatra

Bruce Willis alcanzó el estrellato en los '80, cuando se consolidó como un héroe de acción y aspiró a algunos de los papeles más recordados que nos ha dejado Hollywood, como Tiempos violentos, Armageddon, 12 monos, El sexto sentido o El protegido, entre muchos más. Lo logró gracias a la buena recepción que tuvo Duro de matar, la cinta que le dio la oportunidad de lucir su carisma explosiva interpretando al imparable John McClane en su odisea por el Nakatomi Plaza. No obstante, el actor estuvo cerca de no disfrutar de este ascenso imparable en su trayectoria, puesto que el cantante Frank Sinatra, quien también ofreció muchos créditos en la gran pantalla, pudo arrebatarle el papel.

En verdad, Sinatra siempre fue la opción principal de 20th Century Fox para interpretar a este hombre de familia en su enfrentamiento con un grupo terrorista en plena Navidad. No es que consideraran que un actor es mejor o peor que otro, más bien se trataba de una cuestión contractual por la que el cantante, que en el momento del estreno de Duro de matar tenía ya 73 años, tenía prioridad para acceder al papel.

Duro de matar adapta libremente la novela policiaca Nothing Lasts Forever de Roderick Thorp, secuela de otra obra de este autor titulada El detective. Este otro título ya tuvo su adaptación cinematográfica en 1968, donde Frank Sinatra ejerció de protagonista interpretando al policía Joe Leland, el personaje en el que se inspira el John McClane de Bruce Willis. En su contrato se estipuló que de realizarse más películas que involucraran a este agente él debía de interpretarlos, por lo que irremediablemente Fox tuvo que contar con él para Duro de matar.

Como es lógico, Sinatra era consciente de las limitaciones que le imponía la edad para volver a interpretar a un héroe de acción. El artista optó por rechazar el papel y dio vía libre al estudio para que otro actor se pusiera bajo la piel de su personaje, sin embargo, Bruce Willis siguió sin tenerlo fácil para interpretar el rol que lo catapultó a lo más alto de Hollywood, ya que en aquel momento pocos en la industria veían su potencial en la acción.

Schwarzenegger o Stallone también pudieron arrebatarle el papel

A mediados de los '80, Willis se erigía como un actor de éxito con comedias televisivas como Luz de luna, la serie de intriga y romance que protagonizó junto a Cybill Shperd y que le situó en un registro muy diferente al de los papeles explosivos que terminó interpretando. Por esta razón, Fox únicamente tuvo en mente a intérpretes de la talla de Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Clint Eastwood o Harrison Ford, aquellos que eran considerados como los iconos más importantes del cine de acción estadounidense. No obstante, a ninguno de ellos le interesó Duro de matar.

Los esfuerzos por dar con una de las estrellas del momento eran misión imposible y el proyecto parecía abocado al fracaso. Por suerte, Fox decidió seguir adelante con un actor en ciernes como Willis, que pese a que su fama procedía de un registro muy diferente podría ser una opción idónea para lucir a una personalidad conocida en el film. Y vaya si acertaron, porque no solo encontraron a un actor con una habilidad inaudita para el cine de acción, también dieron pie a una de las franquicias cinematográficas más exitosas de todos los tiempos.

Toda esta historia la ha ido contando el equipo original de Duro de matar a lo largo de los años, como en una proyección especial en Londres en 2022 con el director John McTiernan y el actor Robert Davi, el que interpretó al agente especial del FBI Big Johnson. “Frank Sinatra hizo una película llamada El detective interpretando al personaje de John Leland. Por eso, Sinatra tenía los derechos de secuela y de todo lo que escribió el autor Richard Thorp”, contaba Davi en este encuentro recogido por Express. “Entonces, cuando escribió Nothing Lasts Forever, que fue la novela en la que se inspiró Duro de matar, primero tuvieron que ir a Sinatra, pero él no lo hizo porque tenía poco más de 70 años y no habría sido una película tan llena de acción. A muchos actores les ofrecieron Duro de matar y luego, afortunadamente, cayó en manos de Bruce Willis”.

Lo más curioso de esta anécdota es que la figura de Frank Sinatra fue esencial para la carrera de Willis en otra ocasión, ya que la película que le dio la oportunidad de debutar en el cine fue El primer pecado mortal, un thriller protagonizado por el cantante. Que inconscientemente fuera otra vez el artista el que le brindara la ocasión de grabar su nombre en la meca del cine con Duro de matar es sin duda llamativo y una de esas casualidades del destino casi mágicas, porque si Sinatra no hubiera renunciado a esta película es probable que la carrera de Willis hubiera turnado hacia otra dirección.

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