Los implantes dentales no me funcionan, ¿cuál puede ser la causa del rechazo?

Los implantes dentales pueden transformar por completo la salud bucal de una persona. Son la solución a los dientes rotos, la enfermedad de las encías y otras complicaciones orales. A veces, los implantes dentales pueden fallar. Te contamos cuáles son las razones evitará el rechazo, y que se puede hacer al respecto. (Foto: Getty)

El incremento, abaratamiento y mejora de la eficacia y seguridad de la terapia de implantes dentales en los últimos años no solo ha generalizado su uso, sino que también se ha acompañado de una serie de falsas creencias, bulos o errores, algunos de ellos muy consolidados en la sociedad.

"Hoy en día muchas personas siguen teniendo sus dudas o aceptando por ciertas algunas afirmaciones que son completamente falsas, y que podrían mitigar la confianza en este tratamiento y truncar las expectativas”, explica la doctora Rosa Puigmal, especialista en cirugía periodontal, y miembro de de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA). Uno de ellas es que la tasa de rechazo es muy elevada. Sin embargo, aunque puede pasar, no es lo habitual. Y además, en caso de producirse un rechazo del implanta, aún tiene remedio.

Fijados a la mandíbula, estos pequeños objetos en forma de tornillo se van fusionando con el hueso de la mandíbula durante 6 meses, actuando como un anclaje sólido para el diente o dientes protésicos que se colocarán encima. Pero hay ocasiones en las que las cosas no salen bien. Y es que un implante está sometido a una serie de factores que hacen que no todos consigan anclarse al hueso.

"Esta falta de osteointegración o fracaso temprano, que oscila entre el 1 y 8 por ciento, puede deberse a una curación inadecuada, la contaminación del implante durante el momento de colocación, un lecho óseo de calidad insuficiente o la aplicación de fuerzas excesivas sobre el mismo antes de que esté cicatrizado", apunta la Dra. Puigma.

Es decir que son múltiples los factores que pueden afectar a la capacidad del organismo para integrar el implante. Por ejemplo, a veces, con el objetivo de abaratar costes se utilizan implantes de baja calidad, sea porque no son de titanio puro o porque la superficie a la que se fija el hueso no es la adecuada.

También es posible que los implantes no sean suficientes para equilibrar y soportar la carga de la fuerza al masticación, o que las prótesis que se colocan sobre el implante no hayan sido correctamente diseñadas. Y también puede haber rechazo si la técnica quirúrgica lleva a cabo no es correcta o la indicada para las características del paciente.

"Con todo, la implantología actual, realizada de forma correcta, siguiendo unos protocolos quirúrgicos sensatos y seleccionando de forma adecuada a los pacientes, permite asegurar que es una alternativa exitosa al reemplazo de los dientes naturales no viables", asevera la Dra. Puigmal. Sin embargo, una vez pasada la etapa de osteointegración del implante (cuando este ya está anclado al hueso), empieza el verdadero reto: mantener los implantes en un correcto estado de salud.

Estos fracasos tempranos suelen ser escasos y habitualmente están relacionados con infecciones, malas condiciones biológicas de la zona operada y/o el exceso de carga o fuerza no adecuada sobre el implante. La infección más común es la peri-implantitis, que ocurre cuando la infección ha afectado al hueso que rodea al implante y se ha perdido una parte. y si esta no se controla puede producirse la pérdida del mismo. Está causada por una bacteria que está presente en la boca antes o después de la cirugía, por una mala higiene dental, y también puede ser el resultado del cemento dental utilizado para asegurar la corona.

Por otro lado, los malos hábitos como el tabaquismo puede afectar al proceso de osteointegración e impedir que se fije el implante. Los fumadores activos tienen más probabilidades de sufrir rechazo en sus implantes, pues el humo puede retraer las encías. Los pacientes con ciertas enfermedades como la diabetes son más propensos a perder sus implantes dentales. Asimismo, enfermedades bucales como la gingivitis o la piorrea también pueden conllevar al rechazo de los implantes dentales.

Además, el fracaso de un implante no “condena” al paciente a no poder llevar implantes en su vida: una vez retirado, y transcurrido el periodo de curación de los tejidos, puede colocarse otro y lograr que tenga una oseointegración exitosa.

Por esto, tras un implante dental, es importante saber identificar los problemas que pueden llegar a ocurrir. Estas son algunas de las señales que indican que necesitas volver a la clínica urgentemente para revisar ese implante.

  • Molestias contantes. Es normal tener ciertas molestias durante al menos una semana después de haber colocado los implantes, pero si continúan a pesar de haber usado analgésicos, hay que averiguar el motivo. Esto también puede aplicarse en las situaciones en las que se haya colocado una prótesis o haya dolor al morder o la masticar alimentos.

  • Es de esperar que se produzca sangrado tras la colocación de los implantes, pero si se prolonga más de 4 días y es excesivo, hay que pedir cita de inmediato.

  • Tas colocarte el implante, puede que tus encías estén un poco rojas e hinchadas. Esto es normal y no debería ser motivo de preocupación. Pero si las encías alrededor del implante se ven rojas, azules, moradas o amarillas tras 4 días, es posible que tengas una infección. En la mayoría de los casos, la infección el resultado de una mala higiene dental, y se forma alrededor de las encías y el implante. Además, puede ocurrir durante o después de la cirugía. Otras causas incluyen la fuga del cemento dental debajo de la corona en las encías o una herida abierta

  • ¡Se mueve! Incluso desde el primer día de la colocación del implante, si el implante se mueve cuando te cepillas los dientes, tiene que revisarlo un profesional, ya que esto no debe de ocurrir. Podría significar un problema con la densidad de la mandíbula, se puede haber aplicado demasiada presión demasiado pronto, o simplemente puede haberse aflojado.

Para evitar el rechazo de un implante, acude a una clínica dental homologada formada por expertos en la materia que utilicen los materiales de calidad. Una planificación previa por parte del odontólogo es fundamente para reducir el riesgo de rechazo.

Por cierto, no debes ignorar instrucciones detalladas que te dará tu dentista sobre cómo cuidar los implantes. Por lo general, los requisitos consisten en minimizar la actividad física y mantener limpias las áreas sensibles de la boca. Y es que hay que en cuenta que el implante dental se encuentra precisamente en una de las zonas con mayor colonización bacteriana de todo el cuerpo humano.

Recuerda que si la higiene dental y el control de la placa no son adecuadas, y especialmente si confluyen otros factores como la genética, la diabetes, el consumo de tabaco u otras sustancias, tratamientos con fármacos que afectan el metabolismo óseo (como el Omeprazol) o el déficit de vitamina D, se van a producir dos situaciones adversas: Por lo que hoy por hoy la prevención y el diagnóstico temprano es el mejor tratamiento para combatir la infección de los implantes dentales.

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